Todo lo bueno, Todo lo malo y Todo lo Gris...(completa)

Capitulo 29

Capitulo 29

-¿Qué? - fue lo único que me salió.

La doctora muy amablemente y con una sonrisa tierna se explayó un poco más.

-el resultado de la prueba de embarazo es positivo, de igual manera, es necesario realizar una ecografía para determinar el tiempo de gestación.

No podía salir de mi estado de shock, retenía la mitad de las palabras que la mujer decía.

-¿estas dispuesta a realizar el examen en este momento o prefieres que lo hagamos mañana? - preguntó con cierta condescendía. Supongo que notó que este bebé estaba absolutamente fuera de mis planes.

No era capaz de pensar con claridad, ni de procesar la información que estaba recibiendo. Mis ojos se desviaron a Loan, en busca de una soga que me ayudara a salir del agujero de incertidumbre en el que había caído.

Su expresión era aún peor de lo que suponía era la mía. Su piel estaba pálida, casi verdosa, su mirada clavada en mi, en busca de lo mismo que yo...alguna respuesta.

Volví mi atención a la Dra. Brasser que murmuró algo que no llegue a captar, no por su tono, sino mas bien por mi dispersión.

-es mejor hacer la ecografía ahora - no iba a poder soportar la ansiedad, necesitaba verlo con mis propios ojos.

-perfecto - se puso de pie - acompáñeme por favor.

Me levanté de la silla y Loan aun seguía atónita.

-pasa al cubículo y colócate esta bata. En cuanto estés lista te espero para comenzar.

Asentí con la cabeza.

Me quite la ropa a duras penas, no podía parar de temblar.

-¿podría acompañarme mi amiga? - le pedí a la doctora una vez que ya estuve cambiada.

Obviamente ella aceptó.

Me acomodé en la camilla y Loan se sentó a mi lado. Me daba miradas nerviosas mientras yo respondía con risitas histéricas.

La luz estaba tenue y frente a nosotras teníamos una pantalla grande. La doctora comenzó con el procedimiento y la verdad no podía distinguir nada de las imágenes que corrían. Pasaron unos minutos eternos, donde reino el silencio, mientras estábamos a la espera.

-justo aquí está tu bebé - señalo la pantalla.

Lo único que logre ver era una pequeña manchita blanca con forma de porotito.

-ese es tu bebé - indico la doctora - ahora vamos a probar con una ecografía abdominal para ver si logramos oír su corazón.

Distribuyo un gel frio sobre la parte baja de mi vientre y unos minutos después, detecté nuevamente al porotito en la pantalla.

-ahí vamos - anunció.

Un sonido envolvió la pequeña sala, un potente galope de ese corazoncito que tenía dentro de mí. Me emocioné hasta las lagrimas, aún sin poder creer lo que estaba ocurriendo, estaba oyendo por primera vez el latido de mi pequeñito...o pequeñita.

Loan me apretaba la mano con fuerza, sin embargo, no podía desviar la mirada del monitor. Sentía las lagrimas rodar por la sien, lagrimas de emoción, de felicidad...porque aún sin esperarlo estaba feliz de tenerlo.

Llegamos a casa en completo silencio. Mi mente vagaba por millones de lugares, tenía la sensación de que no podía dejar de pensar y al mismo tiempo no pensaba en nada.