Capitulo 15

2.3K 191 18
                                    

CAPITULO 15

Con el correr de los días, me fui acercando mucho más a Lucca, de repente nos habíamos convertido en inseparables, supongo que ambos éramos una especie de bálsamo para el otro, un apoyo, una compañía para atravesar los momentos duros que a cada quien le tocaba vivir.

Él me escuchaba y me aconsejaba con respecto a Sebastián y yo hacia el mismo trabajo cuando se trataba de Victoria. Lo primero que hacia al despertar era recibir un mensaje de Lucca y lo último que hacía antes de dormir era hablar por teléfono con él.

Jamás nos cansábamos de estar juntos, teníamos conversaciones infinitas. De vez en cuando también nos hacíamos compañía en los silencios, pero estos eran más y más esporádicos. La tristeza se alejaba con su presencia y creo que yo hacía un poquito de lo mismo en su vida.

Sebastián seguía igual de presente, seguíamos viendo con mucha frecuencia, quizás más que antes, supongo que él tampoco estaba dispuesto a resignar su lugar. Lucca le molestaba, era como un estorbo para él y no reparaba en disimular. Todo el tiempo estaba a la defensiva y analizando cada palabra que se pronunciaba. Lucca seguía con el numerito del amigo más que amoroso, quizás para cualquiera hubiese sido un mal espectáculo, pero con Sebastián funcionaba. Me preguntaba casi todos los días que era lo que había entre nosotros y ya no sabía de qué forma sobrellevarlo.

En ocasiones me vi tentada a decirle la verdad, no solo en lo que respecta a Lucca y a mí, sino también a mis sentimientos. Pero la cobardía me ganaba y terminaba echándome a tras antes de abrir la boca. Además me ajustaba al plan de Lucca, su idea era que Sebastián fuera quien reaccionara, quien tomara la iniciativa, más que nada por la situación en la que se encontraba…o sea comprometido. Muchas veces llegue a la conclusión, de que sigo el plan de Lucca como un escudo, soy demasiado cobarde como para hablar.

En cuanto a Maddi, las cosas iban de mal en peor, cada vez que teníamos que vernos, la brecha que nos separaba se ampliaba. Flotaba en el aire la discordia y la intolerancia, el sentimiento era mutuo, yo no la soportaba y ella a mí tampoco. No faltaba nunca uno de sus comentarios estúpidos, todo el tiempo estaba intentando irritarme y casi siempre lo conseguía, aunque por Sebastián evitaba confrontarla, preferí pasar por tibia antes de alimentar el pesar de mi amigo. Estaba aguantando, resistiendo mis ganas de mandarla a la mierda, todo por Sebastián. Me lastimaba verlo sufrir. Cuando nos tenía en el mismo lugar, era visible su incomodidad y la pasaba mal. Intentaba unirnos de alguna manera, pero fallaba y yo era consciente de lo mucho que le dolía.

El día de la degustación, Lucca me paso a buscar. Estaba de mal humor y tratando de prepararme psicológicamente para pasar el tiempo con Maddi.

La detestaba. Algo en su actitud no me convencía y podía asegurar que iba mucho más allá de la piel y de su relación con Sebastián. Su modo de hablarme era lo peor, cuando estábamos en presencia de Sebastián se contenía a duras penas, pero cuando estábamos a solas era cuando sacaba a la luz la verdadera perra que vivía dentro de ella. Sus comentarios eran hirientes y desafortunados, buscaba hacerme sentir mal y excluida en todo momento…aunque lo que más me molestaba, era ese tono de falso ángel, pretendía ocultar su acidez bajo la melodía suave de su voz.

Antes de bajar del coche Lucca tomo mi mano y me aseguro que todo estaría bien.

Por increíble que pareciera este hombre que llevaba tan poco en mi vida, me daba una confianza y la protección que jamás había sentido antes, ni siquiera con Sebastián. Con Lucca nos unía mucho más que una amistad, nos unía el dolor de no poder tener lo que nos hacía felices y eso no pasa todos los días.

No puedo negar que también existía cierta tención sexual, lo veía como algo lógico. Era imposible no sentir algún deseo oscuro por él, era terriblemente sexy y además, como toda mujer, estaba atraída por esa forma de ser suya, tan masculina, tan protectora.  Siempre estaba para mí cuando lo necesitaba, dándome su apoyo y su cariño, estaba pendiente de mí incluso más de lo que hubiese podido esperar.

Todo lo bueno, Todo lo malo y Todo lo Gris...(completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora