Capitulo 16

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CAPITULO 16

Cuando dejo de besarme, todo me daba vueltas. Tenía la fórmula para hacerme sentir mejor, era de no creer, pero sus labios me renovaron.

Muchas veces ni yo misma entiendo cómo funciona mi cerebro. Hacia un minuto estaba desmoronándome por Sebastián y ahora me sentía embriagada por el efecto abrumador de Lucca.

-¿funciono? – pregunto Lucca son esa media sonrisa pícara.

Le sonreí, no hacía falta darle una respuesta explicita. Mi cara debe haber sido un manojo de señales.

-sí, funciono – se respondió a sí mismo y me dedico una sonrisa radiante.

Era una imagen que no quería borrar jamás. Lucca bajo el sol, haciendo que su cabello se viera más castaño y que sus ojos brillaran en un chocolate intenso.

Sebastián carraspeo a nuestro lado para hacerse notar.

Quise ponerme de frente a él, pero Lucca no me soltó.

-¿podemos hablar? – me pidió en tono firme.

Desvié la vista y unos metros más allá, estaba Maddi con los brazos cruzados. Se veía alterada.

-ahora no – dijo Lucca.

-¡no estoy hablando contigo! Este no es tu puto asunto, así que no te metas – gruño Sebastián.

Lucca negó con mucha tranquilidad.

-te equivocas. Esto se trata de Gia así que es mi asunto también.

Sebastián resoplo y puso sus manos en puños.

-¿Quién te crees? Es mi amiga y no tengo que tener tu maldito permiso para hablar con ella – dijo señalándole el pecho.

Lucca dio un paso más cerca a Sebastián y la expresión en su rostro hizo que se me erizara el vello de la nuca. Tenía la mandíbula apretada y estaba enojado de verdad.

-si tanto la valoraras, no hubiese dejado que tu novia se desubique con ella de la forma en que lo hizo. No tienes las pelotas suficientes como para darle el respeto que se merece, pero yo si las tengo, así que no voy a  permitir que tú ni nadie la ponga en una situación incómoda que no merece.

Sebastián apretó las manos hasta que los nudillos se le pusieron blancos.

-basta por favor, nadie quiere una pelea – dije intercediendo – cuando esto se calme un poco hablamos – le dije a mi amigo y él me miro incrédulo.

-¿prefieres irte con este tipo? – me pregunto algo desquiciado.

-no es cuestión de elegir entre uno de los dos Sebastián. Ahora estamos todos nerviosos y no quiero tener esta conversación contigo aquí, con ella vigilando mis palabras – dije señalando a Maddi con la cabeza.

Sebastián dulcifico la expresión.

-lo siento tanto, no supe cómo manejar la situación – estaba abatido.

Lucca se alteró con su disculpa e intercedió de nuevo.

-de eso se trata, que no tienes ni idea como detener a tu novia y a su lengua venenosa. Hoy se salió de control, pero no es la primera vez que agrede a Gia y lo dejas pasar por alto ¿crees que somos idiotas? ¿Crees que ella es idiota y por qué te desentiendas de las cosas van a pasar? No es así, ella se tomó muchas molestias y tuvo que soportar mucho por ti, pero hoy se terminó, aunque tenga que ser yo el que la detenga. No voy a permitir que siga tolerando malos ratos por no incomodarte.

Sebastián cerró los ojos e inhalo al mismo tiempo.

-te lo voy a decir por última vez, no te metas donde no te llaman. Esto lo arreglamos ella y yo.

Todo lo bueno, Todo lo malo y Todo lo Gris...(completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora