Vidas Paralelas (Ed Sheeran)

DOS

*Punto de vista de Ed*

"Mi carrera, tal cual lo había soñado, cada vez va prosperado.

La canción The A Team me llevó a la fama y le agradezco a Dios, nunca pensé en llegar tan lejos, esto es asombroso".

–¡EDWARD CHRISTOPHER SHEERAN!– Stuart, mi mánager chasqueaba los dedos frente a mi rostro para sacarme del mundo en donde estaba– ¡Vaya! Creo que estabas tan exhorto en tus pensamientos que no has escuchado un pepino de lo que te he dicho ¿Cierto?

–¿Qué te hace pensar que no te he escuchado, Stuart?– Dije en tono modesto, mientras me sentaba en el sillón del estudio.

–¿Quizá porque llevo 5 minutos preguntandote si estás de acuerdo y ni siquiera has parpadeado?– respondió con un tono sarcástico.

–Solo estoy de acuerdo con lo último– dije, simulando haber  prestado atención

–JAJAJAJA– Stuart estalló en risas

–¿Qué se te hace tan gracioso, Camp?

–Sabía que dirías eso- dijo entre risas– ¿O sea que estás de acuerdo en que en tu próximo vídeo lo único que te cubra sea tu guitarra? Entonces avisaré a Dian, la nueva directora de tus vídeos para que comience a planearlo– dijo y soltó una carcajada mientras hacía el ademán de agarrar el teléfono de su escritorio.

–¡Como te odio!– dije entre risas– ni se te ocurra llamarla

–Ya sé que no harías eso, Ed, quería reír un rato– aún no controlaba la risa– ten tu calendario del siguiente mes, sobre eso te hablaba.

–Ah, claro, lo voy a ver– dije, tomando el fólder entre mis manos.

–No te olvides de verlo– me advirtió mientras se levantaba de la silla ubicada detrás del escritorio– deberías de ensayar, hoy a las 8:30 p.m. tienes concierto en el Emirates Stadium, no lo olvides.

Comencé a ver el calendario:
-Concierto 1/10 20:30 hrs
-Entrevista 2/10 7:30 hrs, 21:00 hrs
-Descanso 3, 4 y 5/10

¡Vaya son tantas cosas!

***

–¡Ay por Dios! Son las 15:30 hrs y aún estás dormido, no has ensayado ni una hora– Stu ya había regresado y yo... ¡Me he quedado dormido! Siempre me pasa eso cuando leo alguna cosa, realmente la lectura no es lo mío– Levántate y ponte a ensayar

–Estoy en eso– dije mientras pasaba el dorso de mis manos mis ojos para espantar el sueño.

–Eres un mentiroso– gritó desde la cocina– ¿Té o café?

–Quiero quitarme el sueño, prefiero un café bien cargado, por favor– dije mientras me levantaba del sofá

–¡¿Qué es lo que has dicho?!– Stu no había escuchado ni una palabra de lo que he dicho

–¡Prefiero un café bien cargado! ¡Gracias!– esta vez grité, aunque no debía hacerlo.

–¡Ah! Claro, ahorita te lo llevaré, pero comienza a ensayar, esa guitarra no va a emitir ningún sonido por sí sola– Stu llega al estudio con 2 tazas de café humeante, y me da una.

–¡Esto es la gloria!– exclamo antes de darle un sorbo

–Ed... emm– susurra Stu levantando una mano sin expresión alguna en el rostro.

–¡Ay por Dios Stuart! ¡Esta cosa está como el infierno!– El café estaba REALMENTE caliente, quería escupirlo pero cabía en la posibilidad el hecho de que le cayera en la cara a Stu, no quería estar en una sala de emergencia por ese suceso.

–Precisamente eso era lo que iba a decirte– estaba conteniendo la risa.

–Sí, claro– digo indignado– iré a ensayar, no quiero interrupción alguna– le sonreí, no sé que haría sin Stu.

–Y no la tendrás– dijo mientras se recostaba en el sofá.

***
They say she is in the class A Team...

Estaba muy concentrado en las letras de mis canciones y en cada acorde, era una forma de salir de la realidad, hacer música y ver las expresiones de la gente con cada palabra que cantas, es algo incomparable, ESTE ES EL SENTIDO DE MI VIDA, una parte de él, claro.

Haciendo música, es de la única forma que logro concentrarme al 100%, cuando hago música no me importa lo que pasa alrededor, no me importan las distracciones.

Estaba tan exhorto en el sonido de la guitarra y en el tacto de mis dedos con las cuerdas que no advertí la llegada de Stu al estudio.

–Lamento decirte esto, pero solo tienes una hora y media para ir a tu apartamento, alistarte y comer algo, paso por ti a las 8:00 ya que el estadio está cerca y el concierto está programado para las 8:30 p.m.– dijo, mientras revisaba su celular.

–Claro, una hora y media es suficiente– comencé a guardar la guitarra en su funda y a buscar mi celular– te veo al rato, grandulón.

–Ve y toma un baño Edward.

***
Mi casa es un verdadero desastre, no tengo idea cuando la ordené por última vez.

Lo primero que hice fue comer algo cuando llegué, ya que moría del hambre, me preparé un sándwich, saqué un té frío de la nevera y me acosté en el sillón de la sala, quise ver algo en la televisión pero no había absolutamente nada bueno que ver. Solo películas con pésimos efectos, reportajes de moda, carreras de autos y programas de cocina.

Miles, mi gato llegó maullando hacia el sofá buscando mi calor.

–Te he extrañado, travieso– comencé a acariciarlo y perdí la noción del tiempo.

¡Ya pasó media hora!

Tomé un baño y me puse el primer conjunto que se me puso en frente: un Hoddie color verde, jeans azules, una camiseta del equipo nacional de fútbol y tennis negros, no me importa la vestimenta en este momento, ya que Stu lleva más ropa para que me cambie en el camerino.

Mientras llegaba Stu le llamé a mi madre que se encontraba en Sufflok.

–Hola mamá.

–¡Edward!– dijo del otro lado de la línea con mucha alegría– qué gusto escuchar tu voz. ¿Cómo te ha ido, pequeño?

–También me da gusto mamá. Creo que me ha ido mejor de lo que planeaba ¿Todo bien por allá?

–Eso me hace feliz, mi niño. Sí, acá todo marcha de maravilla.
¿Cuando planeas venir, Edward? Todos te extrañamos.

–No tengo idea, mamá. –suspiré– Pero en cuanto tenga tiempo libre iré a visitarte. Lo prometo, saluda a Matt y a papá. Me tengo que ir. Te amo.

–También te amo, Edward.

Todo quedó en silencio hasta que escuché el timbre sonar, debe de ser Stu.

–¿Estás listo?– dijo al entrar.

–Claro ¿No ves?– respondí riendo.

–Vamos, Thomas nos espera en la entrada.– Thomas, mi chofer.

Nos dirijimos al Estadio una vez subimos al auto, tenía un poco de nervios, lo acepto.

Pero decidí dormir un poco en el asiento trasero para olvidarme de los nervios.

Entramos en el estacionamiento, Stu me despertó y luego nos dirigimos al camerino, en donde estaban mis guitarras, botellas de agua y un poco de ropa apilada.

Comencé a cambiarle y escuchaba muchos gritos afuera, mis preciosas fans me están esperando.

Esta vez ya tengo una mejor vestimenta.

Falta muy poco para que inicie el show, va a ser emocionante.