Caminé rápidamente por la calle ya que me incomodaba y me daba coraje ver como las personas me observaban, unas con pena, otras con lástima y no puede faltar la persona que se cree superior, la cual me miraba con asco. Realmente me siento estupefacta por tanta persona que le toma importancia al físico, además, es mi cuerpo no el de ellas.
Llegué a la mansión y sin decir nada me introducí en la habitación de Cora. Ella estaba de espaldas acostada en su cama, pensativa - deberías descansar - murmuré acostándome junto a ella.
-No tengo sueño - susurró molesta - no quiero que me trates como bebé - dijo antes de girarse y observar mi rostro o más bien, mi cabeza, demasiado sorprendida. Ella abre su boca un poco y de este sale un grave grito - Abby - susurró antes de que sus ojos se humedecieran e inmediatamente se lanzara a mis brazos - te amo, te amo, te amo, te amo Abby - gritó aferrándose a mí - soy afortunada, nadie tiene, ni tendrá a una hermana como tú - gruñó entre llanto.
-Cora, es lo poco que puedo hacer para hacerte feliz, soy capaz y te donaría un órgano que tuvieras afectado - Sonreí felizmente - el cabello crece, da igual.
Ella sonrió de medio lado - estoy tan feliz, que creó que voy a vomitar arcoiris - murmuró antes de que alguien tocara la puerta de su habitación.
¡Gabriel! ¿Y si le dejo de gustar? ¿Y si se ríe de mí? ¿Y si me restriega lo fea que me veo?
La puerta se abre y lo primero que veo es su boca semi-abierta enseñándome que estaba verdaderamente sorprendido.
Sonreí de medio lado, con algo de timidez - Abby, ¿Qué te pasó? - preguntó acercándose a nosotras.
-Nada - me encogí de hombros - ¿le pasa algo a usted? - murmuré sonrojada.
Él negó con su cabeza, para luego reír - estás demente.
-¿Eso es algo bueno? - pregunté antes de morder mi labio inferior.
-Creo que sí - murmuró antes de entregarle su teléfono a Cora - tú madre.
Me levanté de la cama y le hice señas al Sr. Evans para que me siguiera. Lo esperé por cinco segundos y le sonreí de medio lado al verlo - Sr. Evans - murmuré esperando a que me regañara o se burlara de mí.
-Me parece increíble que hayan personas que hasta calvas se vean hermosas - se dignó a decir antes de que mis mejillas tomaran color.
-Pensé que te burlarías - bufé mirándolo a los ojos.
Él negó con su cabeza, para luego tomarme de la cintura y unir completamente nuestros cuerpos. Miré a todos los lados, para ver si había alguien por los pasillos, y al rectificar que no había nadie, me digné a plantarle un beso en los labios.
Sí, lo sé, se supone que debería estar molesta por tratarme como segundo plan, pero es imposible con tan sólo oler su perfume, observar sus ojos, ver su sombra, estar cerca de él me hace sentir vulnerable.
Me separé rápidamente de él, antes de que Cora aparezca o algo así por el estilo y lo miré a los ojos - Estoy loca y no porque me quité el cabello, sino... - iba a terminar mi frase, pero él me interrumpe - porque te gusta el papá de tu mejor amiga - dijo antes de guiñarme un ojo y acercarme a él de nuevo - ¿Cómo no negarse a este hombre irresistible? - preguntó egocéntricamente antes de dejar un pequeño beso en mis labios.
-¡Papá ya! - gritó Cora desde la habitación, ambos nos separamos rápidamente o más bien, yo lo hice así, ya que no es un secreto que Evans es la persona mas relajada del mundo ¿acaso él no le tiene miedo a nada?
El Sr. Evans entra a la habitación de Cora mientras que yo sólo me limito a salir de la mansión.
Calva.
¿Por qué siempre termino así?
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El papá de mi mejor amiga (Sr. Evans)#1 *Editando*
Romance¿Te has preguntado que pasa cuando la típica chica que enamora de un playboy? ¿se casan? ¿tienen hijos? ¿se divorcian (si se llegan a casar)?Abigail Thompson era esa chica, no le gustaba esa clase de chicos pero terminó siendo novia de uno, eran muy...
