El papá de mi mejor amiga (Sr. Evans)#1 *Editando*

Capt.19 Maldito juego

-¡Abby! - gritó Cora entrando a la habitación del hospital donde me estaba despertando.
No
-No grites - gruñí tapando mis oídos, me duele demasiado la cabeza, me palpita como si del corazón se tratara.

-Lo siento - susurró - Es que los doctores dijeron que podías quedarte dormida por meses, me asustó mucho esa idea - dijo mientras se acostaba junto a mí, mientras me acariciaba suavemente la cabeza.

-¡¿Donde está mi mamá? ¿Y el Sr. Evans?! - pregunté histérica, antes de que ella pusiera sus ojos en blancos, para luego volver a recostarme en la dura cama de hospital.

-Tú mamá se encuentra bien, sólo tiene que permanecer enyesada por un mes, su brazo tomó muchos golpes, ya curaron todas sus heridas, solamente le quedó una pequeña partidita en el labio inferior y un leve morado en su ojo izquierdo - me informó Cora - y sé que voy a sonar muy hija de papi pero, mi papá fue el mejor, si vieras como dejó a tú papá, parecía una mierda, en cambio mi papá no recibió un sólo golpe por parte de ese tipo - dijo dando palmaditas con sus manos.

Mis ojos se humedecieron y no pude evitar romper en llanto - Es mi papá, no sabes cuanto daría para que no lo fuera, lo traté como se lo merecía, como un popo - dije mientras ella secaba mis lágrimas - ¿Dónde está él? - pregunté tranquilizándome un poco.

-En coma - murmuró poniendo una cara de disgusto.

-Se lo merece - susurré - por casi me mata, Cora, todo me estaba saliendo perfecto, obviamente no lo iba a matar, no tengo las agallas como para matar al hombre que me dió la vida - Murmuré - pero mi madre se metió en la mitad tratando de parar los golpes y sin querer la golpeé muy fuerte hasta tirarla al suelo, la fui a ayudar a levantar y Robert aprovechó para patearme en la costilla, pensé que iba a morir - gruñí - estaba botando sangre por la boca y no me podía levantar, era golpe tras golpe, al principio me dio rabia de que mi madre se interpusiera, pero al final sé que trató de ayudarme - susurré introduciéndome otra vez en esos recuerdos.

-Has pasado cuatro semanas en el hospital, Abby - susurró Cora - y él doctor dijo que de tantos golpes que recibiste en la cabeza puede que se te haya borrado una que otra cosa - murmuró.

- Wow... - me asombré - tranquila todo pasó, ahora me quiero ir - dije antes de tratar de levantarme pero ella me detuvo.

-Él doctor es el que te debe dar de alta - gruñó Cora.

-Estoy perfecta - Murmuré cruzándome los brazos aún enojada - no me gustan los hospitales.

*.*.*.*.*.*.*.

Ha pasado una semana y ya me dieron de alta. Al principio quería irme con mi madre a casa, pero ella dijo que yo necesitaba respirar otro aire, y disfrutar un poco, tratar de olvidar lo sucedido.

Entré de nuevo a la reconocida mansión del Sr. Evans, observé todo, las paredes blancas, el hermoso jardín verde, las escaleras más largas y extremadamente divinas, las grandes habitaciones.

-¿Si la recuerdas? - preguntó Cora, haciéndome recordar que puede que se me hayan olvidado algunas cosas.

De repente el papá de Cora aparece de la nada y me mira sonriente - Te ves bien, te has recuperado muy bien - dijo acercándose a nosotras. Se veía realmente perfecto con esa pequeña sonrisa. Su cabello castaño estaba algo alborotado, su esbelto cuerpo se veía único, como si viniera de los juegos olímpico, sé que es Hércules en versión mejorada, sus ojos grises, sus músculos fuertes, su sonrisa perfecta y sé que lo que voy a hacer ahora me va a doler demasiado, pero sé que en un futuro lo veré como una maravillosa anécdota.

-¿Quién es él? - pregunté frunciendo el ceño fruncido.

-Abby, él es mi papá - se sorprendió Cora - ¿Recuerdas?