El papá de mi mejor amiga (Sr. Evans)#1 *Editando*

Capt.37 ¿Qué pasa?

Todo era extraño, desde lo que veía hasta lo que respiraba. El aire cada milisegundo se me hacía más difícil de inhalar. Escuchaba las voces de varias personas como si estuvieran muy lejos de mí y me sentía como si estuviera flotando. Mis ojos no pueden ver con exactitud lo que miraba fijamente y mi boca balbuceaba incontrolablemente un nombre. De repente siento el tacto de alguien y me susurra cosas nada entendibles para mis oídos y mi mente. Siento como su voz deleita mis oídos.

- Abby, soy yo - escuché una voz que hacía que mi corazón latiera fuertemente, no reconocía su voz, pero era de un hombre - Gabriel, Evans, soy tu Evans - susurró antes de plantar un beso en mi frente.

-Gabriel, Gabriel - mi boca incontrolablemente susurraba su nombre - Evans... - ¿Gabriel? ¿Quién es Gabriel?

Mis ojos dejaron de ver una oscuridad para ver el techo de algún lugar - sí, soy Evans - susurró desesperado - mírame - ordenó antes de que mi cabeza girara y mirara fijamente al castaño y hermoso hombre que me acompañaba.

-¿Evans? ¿Cora es su hija? - pregunté al recordar que mi mejor amiga llevaba el mismo apellido.

Él frunció el ceño y me miró atónito... ¿Acaso no es hija? Coraline me va a matar - lo siento, usted no puede tener una hija tan mayor como Cora... - susurré aún con los ojos entrecerrados. Él no dejaba de fruncir su ceño y no podía descifrar si era por enojo o confusión.

-¿Cuantos años tiene? - preguntó una enfermera apareciendo de la nada.

Fruncí mi ceño y una sonrisa de diversión se formó en mis labios - dieciocho - respondí muy segura de mis palabras.

-¿Recuerda que fue lo que hizo ayer? - preguntó tomando apuntes.

Analicé la pregunta tratando de recordar que fue lo que exactamente hice ayer - de seguro lo pase con mi novio, mi mejor amiga y su novio - respondí encogiendome de hombros - ¿Por qué estoy en un hospital? - pregunté angustiada - ¿y quien es este hombre? - Murmuré volviendo a dirigir mi mirada al sexy hombre que me acompañaba.

-Tuvimos un accidente, estábamos discutiendo y nos estrellamos, estuviste en coma por tres meses - respondió Gabriel soltando mi mano demasiado serio para mí gusto - han pasado siete años, tienes una hija, eres abogada... - siguió diciendo el hombre antes que yo frunciera mi ceño.

-Lo siento pero yo no tengo hijos, si tengo un novio pero ni siquiera nos hemos acostados, es algo ridículo, además con eso ni en broma - Murmuré molesta - y no le pega lo inmaduro - gruñí inquieta. Miré a la enfermera y le hice mi cara de disgusto - saque a este hombre por favor.

La enfermera me miró nerviosa y negó - lo siento señora, pero todo lo que acabó de decir el Sr. Evans, es cierto... Según el informe usted tiene veinticinco años, es soltera, tiene una hija llamada Emily Thompson, la pequeña tiene seis años... - leía mientras mi ceño se fruncía aún más - es una de las abogadas más conocidas y buenas en New York.

Negué mientras mi mente y todo mi ser, analizaba todo lo dicho - ¿Quién es el padre? - pregunté aún con mi ceño fruncido - necesito hablar con Cora... ¿Dónde está ella? - pregunté antes de acomodarme en la dura camilla.

-Abby... - me llamó el hombre entristecido - ella ha muerto - susurró antes de que mis lágrimas se asomaran rápidamente a mis ojos y mi cabeza negara la farsa - ¿Qué le pasó? Esto es un maldito sueño - gruñí antes de secar las lágrimas - pesadilla - corregí tratando de levantarme de la camilla antes de darme cuenta de que había una inyección en mi muñeca derecha - joder, necesito ver a Cora - gruñí molesta.

Él me tomó otra vez mi mano y la acarició dándome a entender que le dolía aún más o de igual forma que a mí - ¿Abby no me recuerdas? Yo soy Gabriel, el papá de Coraline - susurró viendome directamente a los ojos volviendo de nuevo a su rostro neutral.