Dance, Dance,
I can only imagine – David Guetta ft Chris Brown and Lil Wayne.
Where you been? Where you been all my life? It's a sin the way you look in that light. It's Obvious that I want something from you. You know what, what I wanna do, do, do. If we touched. It Would bring me to life. I can only imagine, imagine, imagine, what I'd be like.
Tenía uno de mis mejores vestidos o más bien, uno estampado que mamá me hizo usar. Sí, era ese tipo de vestidos que solo las mamás te ponen en fiestas escolares. Me trenzó el cabello y me maquilló los ojos de rosado, me pellizcó las mejillas para poder parecer todo una niña buena. Me levanté y me puse mis zapatos blancos, unos bajitos y sin tacón. Mamá sonrió complacida y luego de ponerme una mariposa en una el último cairel de mi trenza se retiró de mi habitación.
-¡Voy a una fiesta no a misa! –gruñí bajito. Tomé la blusa que había comprado y el short negro, los tacos y el demás maquillaje y lo metí en la mochila negra que Joseph me había comprado hace unos días. Tomé la invitación y me puse la pulsera que él me había regalado también.
Al salir de mi habitación, mi hermano tomó mi mano y me jaló escaleras abajo. Él no decía nada, por lo que pensé que era urgente.
-¡Me voy! –grité.
- Espera –dijo mamá desde la cocina.
- ¡Yo voy a llevarla! –dijo Joseph sin mirar atrás. Salimos de la casa y caminamos a su auto. Un corvet no tan nuevo color rojo. Me abrió la puerta, tomó mi mochila y la puso en la cajuela. Entré al auto y él también a mi lado.
-¿Por qué siento que me ocultas algo? –pregunté y él me miró.
-¿Desde cuando eres monja? –respondió él y yo le di un leve golpe en el brazo.
- Es... mamá –respondí y él rió.
- ¿Y en la mochila que hay? –preguntó y yo me sonrojé un poco-. Eres una chica de diez y nueve años, sé lo que hay allí, solo quería ver qué cara ponías.
- Cállate Joseph, hiciste lo mismo –dije y él asintió riendo- ¿A dónde vamos? –pregunté.
- Iremos a comprar el anillo de compromiso para Anna –respondió con toda naturalidad dejándome a mí en shock.
-¿Qué?
- Sí, ya se lo pedí y ya aceptó. Solo tendré que hacerlo un poco más formal... -mencionó mientras nos dirigía al centro.
-Siempre supe que ella sería la indicada –dije con media sonrisa. Sonrió a penas y me miró de reojo.
- Yo también –respondió y yo sonreí.
Estuvimos por unas tres horas escogiendo el anillo de Anna, al final cuando notamos el indicado subimos al auto y Joseph me permitió cambiarme en la parte de atrás. Una blusa de tirantes, negra con brillos formando a un tigre en plata al frente, junto con un short negro y corto, además de unos tacos altos y negros y el cabello despeinado. Los ojos pintados en sombras negras y los labios rojos con rosa, para no parecer tan zorra. Ahora era yo.
-Te ves sexy –dijo mi hermano.
-¿Vulgar no? –pregunté y él rió.
- Si te vieras vulgar no te hubiera dejado salir del auto, anda... diviértete –pidió y yo sonreí mientras lo abrazaba.