Vulnera Sanentum |Dramione|

17. Frío

No podía sentir mis piernas.

No sentía dolor.

No sentía nada, no mas.

Abrí los ojos lentamente.

Todo era blanco.

Me pregunte si estaba en el cielo, se sentía tan bien.

Deje que la luz cegara mis ojos y que mi cuerpo se fundiera en el suelo. Movi mis manos a los costados de mi cuerpo y pude sentir que lo que me amoldaba perfectamente era nieve, la aprete con fuerza entre mis dedos hasta hacerla derretir, no era un acto violento, solo queria sentir su textura. No sentía frio.

Gire mi cabeza solo un poco, la blancura llenaba cada rincon del lugar. Me sente y mire a mi al rededor, no había nada ni nadie. Seguía sin poder mover las piernas y era lógico pues cuando las mire la nieve estaba teñida de rojo. No me asuste.

- Por poco lo logras, muchacho- Una voz conocida había salido de entre la brisa blanca pero ningun copo de nieve tocaba su tunica o su barba.

-¿Estoy muerto?- solo pude preguntar, su presencia no me sobresalto.

-Hay muchas formas de morir, yo por ejemplo no muero aún, una parte de mi vive en Hogwarts, en los alumnos, profesores y amigos; incluso en ti, Draco. Las personas no deciden como morir, pero si el como sera su recuerdo.-

Me costaba trabajo entender que era lo que me decía, pero lo deje continuar.

-Tu moriste joven, y no me refiero a todo esto.- alzo los brazos - Tu muerte fue tragica, fuiste asesinado por tu propio padre, con cada mirada de desaprovación y palabra ofensiva; cada capricho cumplido y anhelo ignorado. Draco Malfoy, estas muerto desde hace tanto tiempo que has creído que la muerte es la buena vida.-

No había sufiecientes palabras para describir el como me sentí en ese momento y si las había no pude ponerlas en el orden correcto.

-Acompañame, tienes que ver algo- dio unos cuantos pasos dejandome de lado.

Volví mi mirada hacía mis piernas, había una gran herida atravesandolas.

-¿Qué les paso a mis piernas?-

- Las rompiste-

-¿Cuándo caí de la Torre de Astron...?- no me dejo terminar

-El día que no supiste que camino tomar- Su voz ya se escuchaba distante.

Les di otro vistazo, se veía terrible.

Pero algo me decía que si me levantaba podría caminar. Así fue.

Costo un poco de trabajo, las sentía deviles.

Camine unos metros, mis pies se hundían en la nieve, pero ya no demarraban sangre.

Sin notarlo ya estaba a unos centimetros de él.

-¿Qué es lo que quiere mostrarme?- pregunte.

-No lo se, dimelo tu a mi. Todo este lugar, toda esta nieve, tu la creaste.-

-¿Cómo es eso posible?-

-Todos tenemos un lugar al cual acudir en nuestros peores momentos-

-Pero yo no se en donde estamos-

-Mira con mas atención-

Mire a mi alrededor, haciendo que la delgada cortina de nieve se detuviera y poco a poco pude divisar el techo de una casa, después el de otra y otra más. Un camino también aparecío debajo de mis pies y recorde poco a poco.

-Hogsmeade- se adelanto a decir.

Me acerque a la ventana de la casa mas cercana, no había nadie adentro.

-No encontraras a nadie mas que a mi-

Por primera vez en ese lugar sentí algo, nostalgía.

La soledad no era algo nuevo para mi, pero pense que cuando llegara el momento de que él se fuera, yo me quedaria rodeado de nieve y casas vacias.

Todo era silencioso, no habia viento y ninguno de los dos hablo por un momento.

-¿Qué debo hacer?-

-Eso es algo que tu solo sabes, Draco. -

Se dio media vuelta y comenzo a caminar, pude notar que a diferencia de mi, sus pies no se hundian en la nieve.

-¿A donde vas?-

- A un lugar donde me necesiten-

-Yo te necesito-

Él me miro y me regalo una sonrisa.

-No, ya no-

Su figura avanzo unos metros y despues desaparecio.

Esa fue la ultima vez que vi a Albus Dumbledore.

Pudieron haber pasado horas o días, y yo seguia parado en el mismo lugar.

Pense que si volvia todo sería igual, nada cambiaria.

Estaria solo en un mundo en el que ya no pertenecía. Pero que diferencia habria al quedarme si de igual forma estaba vacio.

Un sonido distrajo mis pensamientos, era sereno, pense que tal vez se trataba de un pajaro, pero ni veia ninguno, y cada vez que me acercaba a su origen se escuchaba mas familiar.

Una risa.

Cuando creí encontrar a la persona que la provocaba cambio de lugar, pronto se convirtio en una caseria. Casi caigo un par de veces por perseguirla, la escuchaba entre los muros de las casas, arriba de los arboles, atras de mi, incluso en el viento.

-Nunca podras encontarme-

Era la primera vez que la dueña de la risa hablaba, pero no la primera que la escuchaba.

Iba de espaldas sin despegar la vista de donde la habia oido. Pero mi espalda choco contra algo.

La risa de detuvo y cuando voltee...ahí estaba, mirandome con sus inquisidores ojos cafe.

-Despierta, Malfoy-

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Hola a todos!!!!

Espero que les haya gustado
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Porque saben que lo amoooo
Les mando besos y grajeas de todos lo sabores

Atte: Jey "Malfoy" Mocker ;)