Cambiaste Mi Vida (Camren)

Cambiaste Mi Vida. Capítulo 43

  POV LAUREN

No pude aguantar no llorar, la cara de Ally de decepción y la cara de Camila de tristeza simplemente me destruían. Creo que sería capaz de hacer cualquier cosa para verlas sonreír y ahora me miraban de una forma que perforaba el pequeño corazón que tengo. Camila estaba sola y eso me alegro un poco, Ally de seguro se quedaría con Troy y por lo menos tendría oportunidad de explicarle todo. –Estas bien?- me preguntó mirándome y cuando levante la mirada vi su expresión, vi como cambio al verme llorar y eso me produjo una alegría instantánea. Me hizo sentir bien, me hizo sentir que a pesar de haberme comportado como una mierda aun me quería, por más que allá tenido una excusa, eso ella aun no lo sabía y aun así me quería. –Todo es una mierda.- dije mirándola fijamente. –Porqué?- me preguntó. –No viste lo que hice?- pregunté y ella agacho su mirada y dio un paso para subir las escaleras por mi lado, cuando subió dos escalones cogí su mano. –Espera. –No tengo ganas de hablar.- dijo tratando de soltarse. –Dame un minuto para contarte todo. –No estás en posición como para pedirme algo, Lauren.- dijo mirándome fijamente, estaba molesta. –Te juro que hay una explicación, solo un minuto.- dije mirándola alzando las cejas, nunca fallaba. –Un minuto.- sonreí. –Puede ser en la sala? Estamos en medio de la escalera.- dije tendiéndole mi mano para ayudarla a bajar pero ella me empujo y camino hacia la sala. No pude no sonreír con su actitud, me encantaba, y aparte se veía realmente sexy. Me seque las lágrimas que estaban estancadas entre mis labios y camine detrás de ella. –Quiero ir a dormirme, así que empieza a hablar.- dijo parándose mientras cruzaba los brazos. –Cece nos vio besándonos.- dije, tenía que ser rápida o si no se iría. Sus ojos se abrieron como dos platos y no dijo ni una sola palabra. –Por eso hice todo lo que hice, nos tomo fotos y me chantajeo diciéndome que se las mostraría a Ally. –Y la besaste para que no pueda hablar? Eso no tiene sentido!- dijo por fin reaccionando. –No fue por eso, necesitaba besarla para pasarle algo. –Que cosa? –Una pastilla. –Una pastilla? –Sí, Jannel me dio una especie de pastilla que te hace olvidar todo. Por eso hice que tomara y la bese todas las veces para que no se diera cuenta. –La drogaste? –Sí, eso importa acaso? Te estoy diciendo que yo no quise besarla, solo que no se me ocurrió otra idea. –La drogaste?- volvió a preguntar asombrada. – Sí.- dije acercándome a ella, estaba bastante lejos. –Estás loca? Y si le pasa algo? -Ahora te preocupas por ella? –Le diste de tomar un montón y aparte le diste una pastilla? Le pudo haber dado sobredosis!- dijo alterada. –Te puedes tranquilizar? No le pasara nada. –Como sabes? La mandaste en un taxi? –La mande en un taxi, querías que me vaya con ella?- dije y su posición de atacante cambió. –Porque decidiste drogarla? –Porque me pidió algo que no iba a darle. –Que cosa? –No quieres saberlo. –Ok, ya entendí. Y porque no? –Me estas jodiendo no? –No, porque no querías?- no podía creer lo que me estaba diciendo. –Porque estoy contigo.- dije mirándole los labios, quería besarla. –No estamos juntas.- dijo agachando su mirada. –Si no estamos juntas porque te pone tan celosa que la haya besado?- dije levantando su mentón con una de mis manos. –No estoy celosa. –Segura? –No empieces Lauren.- dijo seriamente. –Dime Lolo. –Basta. –Te puedo besar?- pregunté. –Desde cuando preguntas si puedes besar a alguien? –Desde que quiero que me correspondan el beso. –No sentiste nada por ella?- dijo mirándome a los ojos y sentí a mi cuerpo derretirse. –Si.- dije y cerró sus ojos. –Sentí asco.- agregué acariciando su mejilla, ella rió con eso. –Dale, perdóname. Sé que hice mal, pero en serio no sabía qué hacer. Te dije una vez que yo nunca engañaría a alguien y no lo voy a hacer contigo. –Técnicamente no me engañaste, no somos nada. –Quieres ser algo?- dije mirándola, por alguna razón no lograba controlar mis palabras. –No digas algo de lo cual te arrepentirás después. –Y que pasa si no me arrepiento? No sé qué me pasa contigo, pero tengo la necesidad de tenerte cerca, quiero controlarlo, poder negarlo, pero cada segundo se hace más fuerte, cada segundo siento que eres más importante y me asusta la idea, estoy malditamente asustada, pero no puedo hacer nada más, solo quiero estar a tu lado.
POV CAMILA
Como podía negarme a semejante declaración? Yo ya lo había escuchado, pero ella no lo sabía, ahora me lo decía totalmente consciente de mi presencia y no pude evitar sonreír y abrazarla, me quise hacer la dura pero sabía que al final no funcionaria, en el fondo la entendía, había entrado en desesperación, su forma definitivamente no fue la correcta pero no la juzgaría por eso. –Te quiero.- dije abrazándola fuerte. Vi como me soltó por unos segundos al escucharme pero después me volvió a abrazar fuerte. –Yo también te quiero bebe, por primera vez no me cuesta admitirlo.- dijo besando mi cabeza, justo donde estaba apoyada la suya. –Pensé que no me dirías nada. –No lo hagas mas difícil.- dijo riendo. Me soltó y me beso suavemente los labios, sin buscar más, solo el contacto, solo eso era suficiente para hacerme delirar. –Deseas comer algo? Muero de hambre.- dijo y caminó hacia la cocina. –No, pedí algo en el bar. –En serio? Yo me muero de hambre. –Creo que tú comiste otras cosas.- dije solo para fastidiarla y ella sonrió de lado. –No empieces Cabello.- dijo abriendo la refrigeradora, saco unos huevos y se los preparó. Mientras comía me conto como hizo para borrar las fotos. No podía creer que la enferma nos haya sacado cuatro fotos, que ganaba con eso? Una noche con Lauren? –En que estas pensando?- me preguntó mientras secaba y guardaba su plato. –En nada, estoy muy cansada, necesito dormir.- dije saliendo de la cocina, sentí que me siguió así que subí por las escaleras. Cuando llegamos me paré en la puerta de mi habitación y Lauren atrás mío. –En serio quieres dormir ahí cuando tienes la oportunidad de dormir conmigo?- me dijo cuando puse la mano en la manija de la puerta. –Me voy a portar bien, ven conmigo.- dijo envolviéndome con sus brazos por atrás y haciéndome soltar la manija. –No-no creo que se- sea buena idea.- dije tartamudeando ya que el contacto de sus manos en mi cintura me producía escalofríos. –Dale, no me hagas rogarte, me portaré bien, te despertaras y tendrás el desayuno.- dijo pasando su nariz por mi cuello. –Aparte soy bastante caliente, en el buen sentido de la palabra.- dijo sonriendo. –No tendrás frio conmigo.- agregó. –Estás segura?- pregunté. –Tan segura como que me llamo Lolo Jauregui.- dijo girándome y poniéndome cara a cara con ella. –Te llamas Lauren. –Para ti soy Lolo. Anda a cambiarte, te espero.- dijo y me beso rápidamente antes de irse a su habitación. Entré a mi habitación, me asee rápidamente y me puse la mejor pijama que tenía, un short con una polera que dejaba en descubierto parte de mi abdomen. Fui a su habitación y cuando toque la puerta escuche su voz. –Pasa, estoy adentro.- dijo y cuando entre vi que estaba en el baño lavándose los dientes. Ya tenía puesta su pijama o algo así, era casi igual que el mío pero de otro color. –Me la regalo Ally.- dijo tocándose la polera y reí. –A mi también.- dije y las dos reímos, podríamos quizás habernos quedado calladas, pero ya nada más arruinaría la noche.
POV LAUREN
La situación era rara, pero en serio no tenía otra intención más que dormir, el día ya había sido bastante largo y tedioso. Aparte le había dicho que quería que cuando pasara recordara todo y seria feo que recordara el día como el mismo día en que bese y drogue a otra tipa. Ahora que lo pienso bien, si hice mal, no debí dejarla así, osea estaba totalmente borracha y aparte la drogué, pero se lo merecía por chantajista así que decidí no pensar en eso. Abrí las frazadas de mi cama y me acomode en ella, Camila estaba parada mirando mis movimientos desde la puerta. –Vas a dormir parada?- le pregunté abriendo mis brazos para que se acomodara en mi cuerpo. Sonrió y se acomodo en la cama, estaba nerviosa y me parecía super tierno, yo también lo estaba, pero sabia disimularlo. Jamás pase esta situación, desde que todo comenzó con Camila supe que todo sería diferente, que aprendería y viviría nuevas cosas. La jale con mis brazos y acomodé su cabeza en mi cuello. –Mucho mejor.- dije pasando mis labios por sus cabellos, me encantaba su olor. –Sabes, a pesar de todo fue un buen día.- dije apretándola un poco más fuerte. –Si te pones a pensar ya es un nuevo día.- dijo acomodándose. –Entonces será perfecto. –Hasta más tarde. –Duerme.- dije besando su mejilla. Vi como cerraba sus ojos, se notaba que estaba cansada. Me quede un rato observándola, no sé en qué momento perdí la batalla contra Orfeo, el cual no quería que siga contemplando la compañía de mi bella durmiente. Me levanté porque un brillo me invadió, refregué mis ojos con una sola mano porque la otra rodeaba a Camila, la cual seguía durmiendo. Me incliné para ver el reloj y ya era medio día. Como dormí tanto? Ni en la peor de mis noches he dormido tanto, y ayer casi ni tome nada. Regrese a mi posición y vi a Camila con su mejilla apoyada en mi hombro, sus labios a poca distancia y su mano rodeando mi cintura, entonces comprendí porque había dormido tanto, porque esta vez si quería seguir en la cama, no necesitaba huir o olvidar la noche anterior, esta vez quería quedarme, quería quedarme con ella. Bese su nariz delicadamente para no despertarla y después seguí mi camino por su mejilla llegando a sus ansiados labios. Ella arrugo la nariz como un cachorrito y fue la imagen más perfecta que tuve en mi vida. –Hola.- dijo abriendo los ojos lentamente.- estaba equivocada. Esta era la imagen más perfecta de mi vida, ella recién despertando, abriendo esos ojos chocolates. –Buen día amor.- dije besando nuevamente pero de manera suave sus labios. –Dijiste que me despertaría y tendría desayuno.- dijo sonriendo y reí. –Me acabo de despertar. –No era que tú te levantabas siempre temprano? –Viste? Estas cambiando mi vida.- dije con una sonrisa y vi sus ojos brillar. –Eso es bueno o malo? –Muy bueno, me gusta.- dije acariciando su mejilla con una de mis manos. –Iré a preparar algo, ya es medio día.- su brazo que me rodeaba lo acomode en la almohada y me salí de la cama. –Te parece si almorzamos algo y después vamos a caminar un rato por la playa?- pregunté y asintió con una gran sonrisa. –Ya vengo.- dije estirándome y besando sus labios, esta vez mi lengua inquieta no se aguanto y pidió entrar, ella aceptó y se encontraron las dos. Odiaba al aire por hacerse necesario y hacer que tenga que separarme de ella. –Ya vengo.- dije saliendo del cuarto. Baje a la cocina y nada me quitaría la sonrisa que tenía, había dormido con la persona más hermosa en mis brazos y tuve el privilegio de verla despertar y ser yo la causante de su primera sonrisa del día. Todo era diferente a su lado, ella realmente me estaba cambiando la vida y me gustaba, realmente me gustaba.