Cambiaste Mi Vida (Camren)

Cambiaste Mi Vida. Capítulo 31

  POV LAUREN

Llegue a la casa de Clara y estacioné la camioneta en la entrada, ya estaba a la hora asi que toque el claxon, a los minutos salieron Clara, Chris y Tay, así que me baje para saludarlos. –Hola princesa.- le dije a Tay que ya estaba abrazando mis piernas. –Tú me vas a llevar?- me preguntó. –Sí, nos ganaremos muchos premios.- dije sonriéndole. –Mamá, porqué Lau no me lleva a mí a mi fiesta? Porque siempre lleva a Taylor?- preguntó el otro pequeño y abrí mis brazos para que me abrazará. –La próxima vez te llevo yo ya?- le dije y sonrió ampliamente. –Bueno, veo que ninguno quiere que yo lo lleve?- dijo Clara haciendo un gesto de ofendida y los dos pequeños fueron a abrazar a su mamá. –Clara, tienes que entenderlos! Conmigo ganan premios.- dije ya que cada vez que iba a sus fiestas me hacían participar. –Ok ok, ya vámonos. Chau hermosa.- le dijo a Taylor mientras la cargaba en sus brazos para darle un beso en la mejilla. Tay tenía 5 años pero era la niña más adorable, yo amaba cargarla por más que ya pesara un poco. –Chau campeón.- le dije a Chris el cual se fue corriendo hacia la camioneta de su mamá. Clara se acercó a mí y me alcanzó a Tay en los brazos. –Chau Clara, te la traigo en la noche.- dije despidiéndome de ella. –Hoy me sentaré adelante?- me preguntó. –No hermosa, aún eres pequeña.- dije abriendo la puerta de atrás. La senté y le puse el cinturón. –Cuando seré grande? –Eres grande de corazón! Ya no falta mucho para que lo seas en tamaño.- le dije sonriendo y ella me devolvió la sonrisa. Me subí a la camioneta y empezamos el camino a la fiesta. Puse a Lana y nos fuimos cantando, pueden creerlo? Sí, Taylor ama a Lana ya que siempre la hago escuchar. Llegamos a la casa de la cumpleañera y ya habían varios carros estacionados, era una gran casa. Se notaba la decoración en rosa, el tema de esta vez era "las princesas de Disney". Entré a la fiesta con Tay y me paré a un lado ya que no conocía a nadie, ya he ido a un par de fiestas y a la única que conozco es a la hermana mayor de una amiga de Tay. El show recién empezaba así que ya estaba preparada para estar parada un buen rato. Siempre que estaba en estas fiestas recordaba las fiestas a las que iba con Ally y su mamá, ella siempre nos llevaba ya que la mía siempre decía que no tenía tiempo. Llego un momento en que ni siquiera le preguntaba si podía llevarme ya que sabía que estaría haciendo lo mismo de siempre, buscando a mi padre, persiguiéndolo o rogándole, creo que era lo único que sabía hacer. Por primera en un show infantil no pidieron que los "padres" participen así que nadie me sacó de mi lugar. La fiesta terminó y fui con Tay a comer unos helados y después a casa de Clara. Ella ya había llegado así que me quede un rato jugando con Chris. Mi celular sonó y era un mensaje de Ally. "Me voy a demorar, tengo llave así que no me esperen". Sonreí al leer el mensaje y me levanté para irme, tenía una idea en mente. –No te quedas a cenar?- me preguntó Clara cuando vio que me despedía de los pequeños. –No, Ally ha salido así que cenaré en casa con Camila y su amiga. –Ok, nos vemos el lunes. Gracias por todo.- me dijo abrazándome. –No tienes que agradecer Clara, lo hago muy a gusto.- dije sonriendo. Salí de la casa y me subí a la camioneta, tenía en mente probar lo de las películas con chocolate, me quede con las ganas. Como Camila se rehusaba a ver mis películas iría a comprar unas cuantas nuevas, fui a la tienda de siempre. –Hola Lauren! Te busco las de siempre?- me preguntó la chica que atiende, siempre vengo y ella ya conoce mis gustos. –No, esta vez no.- dije sonriendo y me miró extrañada. –Quiero películas románticas, de música, risas, esas cosas.- dije y la chica me miró como si le estuviese diciendo algo imposible. –Es en serio? –Sí.- dije riendo ya que su expresión me causaba mucha risa. –Ok.- la chica empezó a sacar películas y me decía titulo por título, jamás había escuchado ni visto ninguna así que las que me parecían interesantes las compraba. –Ya vas 10 películas Lauren, deseas más?- me preguntó algo cansada ya que se había paseado por toda la tienda buscando. –No, creo que estás son suficientes.- dije viendo la canasta llena de películas. Tengo que admitir que esto era interesante. Cuando ya estaba yendo a la caja pasé por las películas animadas y vi la película "Up", la portada llamo toda mi atención. Jamás me había detenido a ver está área de películas, por lo tanto nunca la había visto. Leí un poco la introducción y lo metí al canasto. Caminé hacia la caja y cuando la chica pasaba las películas una por una vio esa y la sacó. –No! La voy a llevar.- dije llamando su atención ya que la estaba guardando dentro del mostrador. –En serio?- me preguntó. –Sí, ponla con las demás.- la chica puso una expresión rara y la aumentó. Cuando las estaba metiendo todas en una bolsa me miró y sentí que quería preguntarme algo. –Dime, pregúntame lo que quieras.- dije con una sonrisa, ella me caía bien. –Porque el cambio?- me preguntó. –Digamos que quiero probar cosas nuevas.- le dije y ella solo me sonrió. –Ok, hasta pronto Lau.- dijo dándome la bolsa. Salí de la tienda feliz con mis 11 películas, si a Camila no le gustaba ni una de estas me mataba. Me bajé en el centro comercial para comprar chocolate y nutella. No me gusta mucho el chocolate así que yo veré las películas con nutella. Habían solo un par de barras en casa ya que siempre compraba para invitarle a Tay cuando se quedara. Compré todo lo que quería y me fui al departamento. Esperaba que la compañera de Camila ya se hubiera ido ya que no tenía ganas de esperar, quería ver alguna de las películas. Cuando me baje de la camioneta fui recién consciente de todo lo que estaba haciendo. Lauren Jauregui desde cuando tú compras cosas para estar con una chica? No pude evitar reírme de lo absurda que me había vuelto, pero igual me sentía bien. Camila se merecía lo mejor y tenía que esmerarme para compensar el hecho de que ella haya aceptado todas mis trabas. Subí las escaleras y cuando entré al departamento se escuchaba el teclado y la guitarra. Camila estaba en la sala tocando el teclado y al frente de ella estaba una chica rubia con mi guitarra, MI guitarra! Nadie tocaba mi guitarra, solo se lo permitía a Normani y Camila, obviamente también Ally pero ella no sabía tocar así que no había necesidad. –Hola.- me dijo Camila con una sonrisa. –Hola.- dije mirándola y desviando mi mirada hacia mi guitarra. –Lauren, ella es Beatrice.- dijo levantándose y la chica rubia se levantó con ella dejando mi guitarra a un lado. –Un gusto, dime Bea.- dijo acercándose a mí. Le respondí el beso en la mejilla y sonreí. –Iré a la cocina, sigan con lo que están haciendo.- dije caminando hacia la cocina. Guardé las llaves en el cajón y saque una lata de cerveza para tomar. En serio estaba ansiosa? Porque? Por alguna razón me molesto ver a la tal Bea con mi guitarra. No eran celos, no no eso no era. Nunca sentí celos y menos ahora, pero algo me incomodaba y eso era lo único seguro ya que siempre tomo cuando me siento así. –Está todo bien?- preguntó Camila que estaba entrando a la cocina. –Sí.- dije sonriendo fingidamente. –Dale Lolo, conozco tu sonrisa y esta es demasiado fingida, dime qué pasa.- dijo caminando hacia mí y no pude evitar sonreír. Caminé hacia un lado de la cocina del cual no podías ver desde la sala y abrí el cajón como si quisiera sacar algo. Ella caminó y se apoyo en la repisa a mi costado. –No me gusta que nadie toque mi guitarra.- dije mirándola. –Pero yo la uso. –Pero tú eres especial.- dije y ella sonrió. En ese momento moví mi brazo y ahora ella estaba entre mi cuerpo y la repisa de la cocina. Vi como su mirada pasaba de mis ojos a mis labios rápidamente. –Celosa?- me preguntó. –Para nada.- dije y le di un suave beso en sus labios. Los extrañaba, había pasado un día entero sin besarla. Cuando sentí que separaba sus labios me retiré y ella frunció el ceño, eso me hizo sonreír. –Me llamas cuando se vaya tu amiguita, tengo una sorpresa.- dije besando dándole un beso fugaz en los labios y saliendo de la cocina.
POV CAMILA
Estaba muy tranquila hasta que Lauren llego con sus devastadores besos para sacudir mi mundo, me había dicho que tenía una sorpresa y se fue prácticamente corriendo a su habitación. Me tomé un tiempo para concentrarme y salir de la cocina. Me senté al frente del piano y Bea estaba con la guitarra. –Está todo bien?- me preguntó. –Sí, todo bien. –Creo que a Lauren le molestó un poco que use su guitarra no? –No para nada, ella es un poco extraña.- dije sonriendo. –Y bastante sexy.- dijo rápidamente. –Qué?- pregunté ya que no me esperaba eso. –Es extremadamente sexy, cuántos años tiene?- me preguntó con demasiado interés para mi gusto. –Tiene 25.- respondí. Siempre fui una persona bastante celosa, pero esta vez era diferente, esta vez me sentí mil veces más incómoda. Bea estaba por decirme algo pero la interrumpió su celular. –Hola... Ok... Ya bajo.- dijo y colgó. –Ya me vinieron a recoger, seguimos otro día.- dijo colocando la guitarra en el sillón y me paré para despedirme. –Ok, igual ya hemos avanzado bastante.- dije. –Sí, esto está quedando increíble. –Sí.- dije emocionada. –Bueno, me voy. –Te acompaño.- dije siguiéndola hacia la puerta. Bajamos en el ascensor en silencio y abajo había un auto el cual le tocó el claxon. –Chau Camila, nos vemos el lunes.- dijo besando mi mejilla. –Chau.- ella se subió al auto y se fue. Gracias a Dios que ya se había ido, en serio quería saber la sorpresa de Lauren. Subí al departamento y cuando abrí la puerta Lauren estaba sentada en la mesa con unas películas en las manos. –Espero que te guste alguna de estas.- dijo estirándolas en la mesa con una sonrisa inmensa en su rostro. Había comprado demasiadas películas. –Wow! Seguro que sí.- dije acercándome. –Y eso no es todo.- dijo y la miré sorprendida. –Para que puedas verlas traje esto.- dijo y abrió una bolsa y puso en la mesa todo tipo de barras de chocolate. No podía creerlo, ella había comprado películas que estaba segura que nunca había visto y también chocolates solo por mí. –Oh por dios! Chocolate!- dije emocionada y ella rió. –Dime por favor que no has visto estas películas y que llaman tu atención.- dijo acomodándose en la mesa mirándome fijamente. Se veía tan linda. Me estiré para verlas y había visto 4 de ellas, pero no le diría nada. –No las he visto, y claro que llaman mi atención. Cual veremos?- le pregunté. –Todas son un misterio para mí, así que tú escoge. Elegí una comedia romántica. –Quiero esta!- dije levantando mi mirada y ella se había levantado y estaba a centímetros de mí. Puso una de sus manos en mi cintura y me besó suavemente, con delicadeza. Cuando se alejo me sonrió como una niña, por un momento vi la sonrisa de la adolescente de 17 años que paseaba por mi casa. –Anda prendiéndola, iré a cambiarme por algo más cómodo.- dijo y subió las escaleras. No sabía porque había hecho todo esto, pero me encantaba que sea tan detallista. Sabía que la pasaríamos bien, es imposible pasarla mal si estás a su lado.