Cambiaste Mi Vida (Camren)

Cambiaste Mi Vida. Capítulo 39

POV CAMILA

Empecé a despertar y me di cuenta que estaba en los brazos de Lauren, tenía los cabellos húmedos por las toallas que me había pasado por todo el cuerpo y me sentía un poco mejor, me seguía doliendo la cabeza pero un poco menos. Alce la vista para verla y ella estaba mirando hacia el techo mientras una de sus manos seguía jugando con mis cabellos, estaba a punto de llamar su atención cuando vi que ella estaba por hablar así que decidí quedarme callada para escucharla, cerré mis ojos. –Sabes, si hace dos meses me decían que estaría ahora acá cuidando a una chica, llevándola a cenar, engriéndola o alguna de esas cosas, era muy seguro que me hubiese puesto a reír en la cara de esa persona y le hubiese dicho que estaba totalmente equivocado ya que eso era imposible.- beso suavemente mi cabeza ya que estaba apoyada en su pecho. –No tengo idea de lo que pasó, no sé qué has hecho conmigo, pero siento la necesidad de estar a tu lado y no se que tan bien esté eso.- me sentía mal ya que ella estaba hablando porque pensaba que yo estaba dormida, pero la curiosidad por su sinceridad era mayor así que seguí callada y con los ojos cerrados. –Me jure a mí misma nunca depender de alguien, no sé si dependo de ti, pero lo siento. Me jure nunca sentirme así.- respiro pesadamente. –Se lo que hace el amor, se cómo mata a las personas, las destruye, y nunca lo quise en mi vida. Ahora no sé qué quiero, me siento tan confundida, no quiero hacerte daño. Me muero si te hago daño, y estoy segura que Ally me mataría si lo hiciera.- dijo y soltó una pequeña risa nerviosa, después suspiro y note que aún no acababa. –Jamás pasé una noche con una mujer solo para asegurarme de que esté bien, contigo ciento que podría estar cuidándote noches enteras, y no se me ve nada mal el panorama. Nunca hablo mucho y me sorprendo siempre de como salen las palabras solas cuando estoy contigo.- sus dedos ahora pasaban por mi mejilla. Nunca alguien me había hablado de manera tan sincera, ella creía que no la escuchaba y me decía todo lo que no podía hacer despierta. –Me gusta verte dormir.- dijo y beso suavemente el espacio entre mis ojos y mis cejas. –Te dije alguna vez que eres la mujer más hermosa que he tenido en mis brazos?- sentí que se rio como una niña que acababa de confesar su mayor secreto. –No sé porque te estoy diciendo tanto si estás dormida y delirando de fiebre, no creo que sirva de mucho.- "si sirve mi amor, si sirve" quise decirle. –Espero tener el valor para decirte esto y mil cosas más antes de que te vayas, me gustaría tener la certeza de que te quedarás conmigo, de que estudiaras arquitectura, pero eso cada día lo veo más lejano.- note como su tono de voz cambio al decir eso. –Nos queda solo un mes y un par de semanas, espero no arruinar todo antes de eso, espero que cuando te vayas tengas un buen recuerdo de mí.- no era consciente de que ya solo quedaba un mes y dos semanas, quedaba solo eso para que yo decidiera, y ahora algo más jugaba ante la decisión, y era el hecho de que no quería separarme de ella. –A veces siento que odio a mis padres por haber logrado traumarme. Me encantaría decirte que te quedes, que me encantaría que te quedaras conmigo, me gustaría poder decirle a Ally que me gusta su hermana, pero no puedo, no valdría la pena porque terminaría arruinándolo, como siempre. Porque yo no puedo tener una relación y eso en estos momentos me duele demasiado, antes me encantaba, me encantaba poder estar con alguien y saber que al día siguiente me va a importar muy poco, ahora no, y creo que ya no volverá a ser así.- en ese momento entendí muchas cosas, ella no quería formalizar nada porque pensaba que lo iba a arruinar. En este momento yo también odiaba a sus padres, arruinaron a una persona increíble, creándole traumas hacia el amor. Sentí que respiro profundo y se levantó acomodando una almohada en su lugar.
POV LAUREN
Ya había hablado demasiado así que fui a calentar la sopa para levantar a Camila y dársela, le toque las mejillas y ya no estaba tan caliente y eso me tranquilizó. Cuando subí ella estaba acostada en la misma posición que la deje. –Camz, te sientes mejor?- pregunté jalando un poco la frazada y ella se removió despertándose, parecía una niña. –Sí, siento que me ha bajado la fiebre.- dijo levantándose. Deje la sopa en el velador y fui por el termómetro para ponérselo. –Abre la boca.- dije y ella me sonrió. Se lo puse y jale la silla del escritorio para sentarme en ella. Pasaron unos minutos y le quite el termómetro, tenía fiebre, pero no estaba tan alto. –Sigues teniendo pero no es tan alto, supongo que te ha bajado ya que no estás tan caliente.- dije pasando mi mano por su frente y mejilla. –Gracias. –No tienes de que agradecerme.- dije inclinándome y besando sus labios suavemente. –Tomate esto, está caliente y te hará mejor.- dije dándole el tazón de sopa. Se lo puse en las piernas y ella empezó a beberlo. –Esto esta buenísimo, se parece a la que prepara mi mamá.- dijo y me reí. –De que te ríes? –Es la que prepara tu mamá, la he visto muchas veces hacerlo así que recordaba todo lo que necesitaba. –No has olvidado nada de mi familia no?- me preguntó. –Son los únicos buenos recuerdos de mi niñez que tengo, no podría olvidarlos. –No recuerdas nada de tu familia? –Me gustaría no hacerlo, lamentablemente lo hago.- dije sincera. Ella se terminó su sopa y puse el tazón en la mesa y regrese a acostarme en la cama a su lado. Descansó su cabeza en mi cuello y todo mi cuerpo vibró cuando empecé a sentir su respiración. –Gracias por cuidarme.- susurro dejando un beso en mi cuello. –Lo haría mil veces.- dije y ella volvió a plantar nuevamente sus labios en mi cuello, dejándolos ahí. No sé qué había hecho para merecer esto pero me estaba matando. –Camz, para un poco, no soy de piedra.- dije nerviosa. Era la primera vez que le decía a alguien que parara y no pude evitar reír. –De que te ríes?- me preguntó inclinándose, sus labios estaban a centímetros de los míos y sus ojos chocolate tenían un brillo especial, supongo que por la fiebre. No pude aguantarme y la besé, estaba demasiado cerca y no lo había hecho en todo el día. Sus labios le abrieron el paso a mi lengua y con mis brazos la empuje poniendo la mitad de su cuerpo encima de mí, el roce de su mano en mi estómago era insoportable. Me empezó a faltar el aire y baje mis labios a su cuello, lo besé y succioné con demasiado cuidado, aún estaba caliente por la fiebre y eso lograba calentarme a mí. Levanté su polera con una de mis manos y pase mi mano por su espalda, estaba caliente pero eso no detuvo mi ansiedad. Regrese a sus labios y los besaba con tanta determinación, había esperado este momento desde que ella piso Los Angeles y por fin estaba sucediendo. Esta vez ella bajo sus labios por mi cuello y era la primera vez en mi vida que compartía el control de la situación con alguien y eso me parecía mil veces más excitante. Mis manos impacientes empezaron a subir por su espalda y cuando estaba llegando al cierre de su ropa interior posterior un aire frio paso por mis piernas dejándome dubitativa. ¿Esto era lo que quería para ella? Que sea como las demás? Tenía mi mano en su espalda y sus labios en mi cuello y la tentación era demasiada pero no podía, no lo quería así. Sabía que me odiaría por semanas por lo que estoy por hacer, pero siento que es lo mejor.
POV CAMILA
Las caricias de Lauren en mi espalda me ponían de una manera que ninguna persona me había puesto jamás, no sé cómo tiene ese poder de pasar a ser la persona más tierna y dulce a la persona más sexy que pisa la tierra. Su mano estaba en el sujetador de mi ropa interior superior y vi que de un momento a otro saco su mano de mi espalda. –Qué pasó?- le pregunté. –Tenemos que parar.- dijo estirando su cabeza y vi sus ojos verdes dudar. –Porque? –Porque no quiero que sea así, mereces algo más especial. –Contigo va a ser especial. –Lo sé.- dijo besando suavemente mis labios. –Pero quiero que cuando suceda recuerdes todo como un día perfecto, que en el día te haga sentir con actos lo especial que eres para mí y en la noche que mi cuerpo te transmita lo que quizás nunca pueda decirte en palabras.- dijo en un susurro muy cerca a mis labios y eso me hacia quererlo aún más. Tenía miedo, no puedo negarlo, no era la primera vez, pero esto era diferente. –Porque?- le pregunté. –Porque qué?- dijo acomodando un mechón de pelo detrás de mi oreja. –Porque para ti soy especial?- pregunte acariciando su mejilla y ella cerró los ojos para sentir mi caricia, sabía que se estaba empezando a retractarse. –Porque me haces sentir especial, siento que soy mejor a tu lado.- dijo con una sonrisa tímida. Sabia lo difícil que era para ella esto, también sabía lo fácil que para ella había sido llevarse a muchas a la cama, y eso me hacia darme cuenta que más que por mí, lo hacía por ella y lo iba a respetar, por muchas ganas que tenia lo respetaría. Bese su mejilla y me acosté a su lado poniendo mi cabeza en su cuello. Su olor era embriagante. –Sigues teniendo frió?- me preguntó. –Creo que ahora tengo más calor.- dije y ella rió fuerte, no pude aguantar a su risa y reí con ella.
POV LAUREN
Acabo de tener la prueba de fuego más grande que he tenido en mi vida, creo que ella no fue consciente de lo difícil que era para mí tenerla tan cerca. La abracé fuerte, si no la tendría esta noche, sería otra, pero no desperdiciaría la oportunidad de tenerla en mis brazos. Ella ya estaba dormida cuando sentí que alguien entraba al departamento y en ese momento recordé que Ally también vivía conmigo así que salí prácticamente disparada de la cama, sin despertar a Camila, y al darme cuenta que no tenía tiempo suficiente para correr hacia mi habitación, me recosté en la silla que había dejado al lado de su cama. En menos de un minuto Ally estaba entrando a la habitación. –Lauren? Que haces acá?- me preguntó moviendo mi hombro ya que me hice la dormida. –Hola.- dije sobándome los ojos. –Que estás haciendo acá? Porque hay un tazón de sopa y toallas mojadas? –Camila estaba con fiebre así que me quede a acompañándola para ver cómo iba.- dije acomodándome mejor en la silla y Ally se acerco a Camila y junto sus labios en su frente. –Aún tiene fiebre, está caliente.- dijo buscando el termómetro. –No la despiertes, recién se ha quedado dormida y hace un rato tenia muchísimo más así que supongo que ya le está bajando.- dije levantándome. –Porque no me avisaste que ella estaba mal? Te pregunte y me dijiste que todo estaba bien.- dijo claramente enfadada, sabía que estaba preocupada. –Podemos hablar afuera? La vamos a despertar.- dije señalando la puerta. Tenía que velar por su sueño. –Vamos.- dijo saliendo de la habitación. Se paro en el pasillo a esperar que yo dijera algo. –No quería arruinar tu salida con Troy, el estaba muy emocionado hoy. –Esto es mucho más importante, sabes cómo se pone con el cambio de clima, debiste avisarme. –Lo tenía bajo control, se que hacer Ally, he visto a tu madre miles de veces y hice lo mismo. Ella está mejor ahora.- dije tratando de tranquilizarla, lo cual logre por la sonrisa que se escapo de sus labios. –Ok, enfermera Jauregui. Gracias. –No hay de que.- dije besando su mejilla y caminando a mi habitación. –Todo está bien no Lauren? Te veo contenta. –Estoy bien.- fue lo único que dije antes de encerrarme en mi habitación. Me quede en la puerta unos minutos mientras sentía como ella regresaba a la habitación de Camila. Quería ser yo la que este ahí en este momento. Quiero ser yo la que se acueste a su lado y vele por su sueño. Quiero mil cosas con ella pero no sé si tengo el coraje para lograrlas.