Cambiaste Mi Vida (Camren)

Cambiaste Mi Vida. Capítulo 51

POV CAMILA

El lunes después de clases fui un rato al estudio, más que todo a pasar el rato ya que estos días no estuve yendo. Cuando llegue Lauren estaba en la oficina de Clara así que fui a conversar con Troy un rato. –Entonces, te irás a España?- le pregunté. –Sí, por una semana. –Ah entiendo, igual ya has ido antes no? –Sí, aparte tengo familiares allá así que les caigo a su casa, no estoy solo.- dijo sonriendo tímidamente, al parecer muy feliz no le hacía. –Dale Troy, esa sonrisa fingida no engaña a nadie.- dije y río. –No, en serio me pone feliz ir a visitar y estar ahí, pero no me gusta irme y dejar a tu hermana. Cada vez que viajo y regreso, siento que empiezo todo de nuevo. –A que te refieres? –No me malinterpretes, amo a Ally, pero a veces siento que estoy en una montaña rusa con ella. –Lo dices por el compromiso? –Por eso y por otras cosas también. Me gustaría que sea más ella y deje ese estúpido pensamiento que comparte con Normani y Lauren.- Troy no se notaba molesto, se notaba decepcionado. –Yo creo que ella si quiere estar contigo, solo que tiene miedo, creo que necesita un empujón. –Ella no quiere cambiar su vida, es un poco egoísta. –Eso no es verdad, te puedo asegurar que Ally es la persona menos egoísta del mundo. –Ally no quiere dejar a Lauren, prácticamente es eso. Lamentablemente Lauren nunca hará su vida porque simplemente no le interesa eso, ahora, por ella yo no puedo hacer mi vida?- esa pregunta tenía muchas respuestas. Entre ellas el hecho de que ya no estoy muy segura si Lauren no quiere "hacer" su vida, después también el hecho de que Ally es muy consciente de que en algún momento dejara a Lauren. –Creo que tendrías que hablar con ella.- dije con mucha calma. –No es tan fácil hablar con tu hermana de estos temas. –Dale Troy, sabes que eso es mentira, solo tienes que decirle lo que sientes con todo esto. Ally es muy sentimental, si le hablas del corazón ten por seguro que te entenderá. –Haré mi mejor intento.- dijo sonriendo. Después de esa conversación hablamos de todo un poco, era muy fácil hablar con Troy, era bastante culto y sabía mucho sobre temas muy variados. Escuchamos el sonido de la puerta cuando ya eran casi las 5. –Pasa.- dijo Troy y se asomó Lauren sonriente. –Hola!- dijo entrando y besando mi mejilla. –Qué tal? Como te fue con Clara?- le preguntó Troy. –Bien, ya le deje una copia para que lo revise y te traje otra para tener el honor de que lo revises tú.- dijo tendiéndole un folder. –Es joda Lauren?- le preguntó riendo. –No, quiero que lo revises.- dijo seria. –Para qué? Si ya lo revisara Clara? –También quiero que lo veas tú, tiene que estar perfecto. –Porque no te tienes fe? –No se trata de eso, solo que quiero estar segura de que no tiene algún error. –Ok, está bien. Lo revisare hoy en la noche y lo traigo mañana. –Dale, gracias. –Ya te vas a ir? –Sí, tengo que ir a la universidad a ver cómo va todo.- dijo haciendo una mueca, claramente no quería ir. –Te vas ahora? –Sí, tú puedes llevar a Camila?- dijo mirándome. –Si claro, no te preocupes. –Ya perfecto, Camila puedes venir un rato a mi oficina? Te quiero dar algo para que lleves a casa.- me dijo con su sonrisa diferente, seductora, me sonrojé. –Si claro, ya voy.- dije antes de que ella saliera de la oficina. Le di una sonrisa a Troy y fui a la oficina de Lauren. Cuando entré ella estaba parada al costado de la puerta y cerró empujándome con su brazo por la cintura. –Qué pasa?- pregunté antes de que sus labios invadieran los míos con ansiedad. –Casi dos días sin besarte, ya era bastante.- dijo cuando se alejo acariciando mi mejilla. Sus ojos ahora ya volvieron a ser verdes, ese verde que me encantaba. –Tienes que ir a la universidad? –Sí, este viernes presentó mi proyecto final para ya sacar el titulo.- dijo emocionada. –Te va a ir excelente. –Tú crees?- dijo rozando su nariz con la mía. –Sí.- dije besándola suavemente. –Ya me tengo que ir.- dijo haciendo un puchero muy gracioso cuando me aleje para observarla. –Nos vemos en casa? –Sí, llegaré tarde, así que si te da sueños no me esperes, ya nos vemos mañana y te llevo a almorzar ya?- dijo mientras arreglaba sus cosas. –Ya.- dije sonriendo. –Chau amor.- me besó por última vez y se fue. Troy me dijo que tenía unas cosas más que hacer así que fui con Jannel. Ninguna de las dos hablo de lo que paso el sábado, hablamos de temas sin importancia, solo para distraernos. Cuando ya era la hora, Troy me paso la voz y nos fuimos a casa. Cené con Troy, Ally y Normani, que vino porque Arin recién se había ido y se sentía sola. Mani era la persona más bipolar que he conocido, hace unos días venia porque se sentía muy presionada y ahora viene porque se siente sola? Quien la entiende? Creo que solo Arin. Estuvimos conversando, riendo hasta que Troy y Normani se fueron, le avise a Ally que Lauren se demoraría así que se fue a dormir. Yo me quede en la sala con la guitarra, ya estaba por acabar el ciclo y la presentación final no estaba nada lejos, tenía que practicar.
POV LAUREN
Después de clases me quede en la universidad viendo algunos proyectos que ya habían sido entregados, eran bastante buenos, pero tenía la seguridad que el mío era mejor. Observé un par de sustentaciones, para ver qué clase de preguntas hacían y quienes en sí eran el jurado. A mí me tocaba sustentar el viernes y ya necesitaba que sea ese día para que toda esta pesadilla acabe. Estaba segura que mi proyecto era bueno, pero eso no me quitaba los nervios que tenía encima. Cuando ya no había más movimiento me fui a casa, ya estaba cansada. Cuando salí del ascensor escuché el sonido de una guitarra y una sonrisa se dibujo en mi rostro, Camila estaba despierta. Abrí apresuradamente la puerta para encontrarla sentada en el sillón de espaldas hacia mi vista, en pijama con la guitarra en las piernas, su cabello recogido en una cola alta y concentrada totalmente en sus partituras. –Que hace la mujer más hermosa de Los Angeles a esta hora despierta?- susurré inclinándome en el sillón para hablarle al oído. Su cuerpo saltó de la impresión y cuando me vio sus expresiones se suavizaron. –Si Lana estuviera en Los Angeles ahora, no dirías eso.- dijo sonriendo y hice un gesto dudoso mientras me sentaba a su lado. –Quizás tienes razón.- admití y me golpeo el hombro. –Auch.- dije exageradamente, no me había dolido nada. –Esperaba que me dijeras: "No amor, tu eres la más hermosa"- dijo imitando mi voz y reí. –Eres la más hermosa.- dije después de darme cuenta de su mirada de incomodidad por reírme de su imitación. Besé su mejilla y le quite sus partituras para ver que tocaba. –Este es el tema que compusiste con la rubia esa que vino el otro día?- pregunté. –Se llama Bea, y sí, está es la canción.- dijo queriéndome quitar las partituras, pero no la deje. –Tócala para mí.- pedí. –No. –Porque no? –Porque no, Lolo. –Dale, toca para mí.- dije mirándola con cara de gato con botas. –No hagas eso.- dijo quitándome las partituras y tapándose los ojos. Baje las partituras y hice un puchero con mis labios. –Dale, toca. –Me da vergüenza, Lo.- dijo mirando el suelo. Levante su mentón y bese sus labios. –No tienes porque sentir vergüenza, todo lo que venga de ti, para mí es perfecto.- dije y sus ojos brillaron, me encantaba tener este efecto en ella. Me encantaba saber que volverme romántica, valía la pena. –Ok, lo haré. Pero no me mires!- pidió. –Qué? Porque no puedo mirarte? –Me pones nerviosa.- dijo afinando la guitarra. –Anda acostumbrándote.- dije y me saco la lengua como una niñita picona. –Tocaré, pero si no te gusta quiero que seas sincera conmigo. –Ok.- dije ansiosa. Ella empezó a tocar la guitarra y cuando su voz empezó a cantar, sentí que cantaban ángeles, todo en sí era perfecto, su voz, el sonido leve de la guitarra, la letra, me encantaba la letra. Trataba de alguien que necesitaba de la otra persona para poder ver el sol, era como si, sin esa persona, la vida no tenia colores para ellas. Me encantaba. Cuando terminó dejo la guitarra en el suelo y giro a verme, cuando lo hizo sonrió, supongo que lo hizo por la cara de estúpida enamorada que debía tener en esos momentos. –Te gustó?- preguntó. –Mi expresión no es suficiente?- pregunté y ella se sonrojó. –Me encantó, tu escribiste la letra? –No me puedo dar todo el crédito, yo escribí gran parte, pero con el coro me ayudo mucho Bea. –Es increíble, me gusto la letra, el sonido de la guitarra, y sobre todo tu voz. Lo siento mucho por Bea, pero sin ella ya suena perfecto.- dije jalándola con mis brazos para poder abrazarla. –No seas mentirosa.- dijo riendo. –No miento, sabes que no miento. Eres perfecta en serio, como puedes ser buena en todo lo que haces?- pregunté mientras besaba su cabeza. –No soy perfecta. –Si lo eres. –No, tengo miles de errores.- dijo acomodándose para verme de frente. Entrelacé mis dedos con los de ella y la miré, para mí no tenía ningún error. –Dime tus errores.- pedí. –No se cocinar.- dijo rápidamente. –Y? Yo cocino excelente.- le contesté y ella levantó una ceja sin entender a que iba. –Soy muy desordenada. –A mi me encanta ordenar.- dije acariciando su mejilla, ella se notaba confundida. –Suelo llegar tarde siempre. –En serio? Yo soy muy puntual y te llevaría a todos lados. –No sé lavar ropa ni nada de esas cosas. –Para eso sirve la lavadora o una señora de limpieza. –No paro de hablar ni un segundo. –A mi me encanta tu voz.- sus ojos se cerraron, claramente ya no tenía más que decir. –Ves, eres perfecta. –No soy perfecta.- refuto. –Eres perfecta para mí.- dije y la abracé, sentí la necesidad de hacerlo. Nunca en mi vida había dicho tantos cumplidos, y ahora se los decía todos a la misma persona. Nuestro abrazó duro bastante tiempo, yo no quería soltarla y claramente ella tampoco. Después de unos cuantos minutos, que hubiese querido que sean eternos, la solté y tenía sus ojos brillando de emoción, con algunos indicios de que estaban a punto de llorar. –No llores.- pedí acariciando su mejilla. –No puedo con lo especial que me haces sentir. –Te quiero.- dije mirándola de frente y la besé, un beso suave, tierno, un beso perfecto para el momento. –Te voy a extrañar.- dijo mirándome fijamente, y ahora las ganas de llorar las tenía yo. –No te imaginas cuanto te voy a extrañar yo.- admití respirando profundo. –Creo que ya es mejor que vaya a dormir, ya es tarde. –Sí, anda a descansar, comeré algo y después dormiré yo también.- nos levantamos y caminamos de la mano hacia las escaleras. Antes de que subiera me besó, como si fuese un beso de despedida, claramente era uno porque se estaba yendo a dormir y posiblemente no la besaría hasta mañana en el almuerzo, pero igual el besó me dio escalofríos, claramente esto no impidió que lo disfrutara, un beso de Camila era algo que no podía darme el lujo de no disfrutar. La vi subir y fui a comer algo. Cuando subí a mi habitación la puerta de Ally estaba abierta, y como siempre su ventana también. La cerré y la cubrí con las sabanas. Después pasé por la habitación de Camila y si tenía su ventana cerrada así que me fui a la mía. Me cambié y acosté. Ya faltaba un día menos para mí sustentación y un día menos con Camila, creo que lo segundo me destruía más.