La luna negra de Chrona

Epilogo

Seis años habían pasado.

Seis años desde que Chrona había salido de la Luna, siendo rescatada por los hermanos Phoenix.

Seis años desde que se había casado con Kid-Shinigami-sama.

Seis años desde que el tratado de paz entre las brujas y los técnicos se había reforzado.

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Estaba amaneciendo en la ciudad de Death City, Maka, quien ahora compartía cama con Soul, su esposo desde hacía cinco años, se levantó rápidamente para comenzar a preparar todo para que ella y su familia comenzaran el día.

Preparo un delicioso desayuno y fue a despertar a Soul, quien refunfuñando sobre una esposa nada comprensiva que hacia madrugar a los hombres cool se levantó y sentó en la mesa

-Akemi, levántate rápido- dijo Maka abriendo la que antes era su habitación para ver el rosado cuarto de su hija, ella se levantó toda somnolienta refunfuñando algo sobre que madrugar no era para personas cool como ella, pero al igual que su padre, fue a sentarse en la mesa.

Maka observo a su pequeña hija, era sumamente parecida a su padre, con el cabello blanco y largo y ojos rojos claros, aunque como su madre era una futura técnica a quien le encantaba el rosado hasta el punto de tener casi todo de ese "color tan cool" como decía ella.

-¿puedo faltar hoy a clases?- pregunto Akemi entre bocanada y bocanada de su desayuno

-no- dijo Maka seria y Akemi solo hizo un puchero

-faltar a clases no es cool- dijo Soul -¿no quieres ser una niña cool como tu papa?- pregunto él y Akemi lo pensó seriamente -yo nunca falte a una sola clase- dijo el orgulloso, Maka reprimió una sonrisa, sabiendo que eso era falso

-una niña cool como yo no falta a clases mama, así que voy a ir digas lo que digas- dijo ella sonriendo, y Maka sonrió en respuesta, notando como siempre, que tenía la misma sonrisa que su padre.

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-¡PAAAAAAAAAAAPÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁ!- gritaron los gemelos Haru y Hotaru, saltando sobre su dormido padre -es hora de ir a la escuelaaaaa- gritaron ambos gemelos, ambos de 4 años y copias exactas de su padre. Black Star medio dormido como estaba de una patada ninja los mando a volar a los dos contra una pared. Los hermanos tan resistentes como su padre, simplemente se levantaron y corrieron a la cocina riendo. ya habían despertado a su padre y cumplido su misión secreta que les había encargado su mama.

-Ya despertamos a papa- dijo Hotaru sorbiendo su nariz al llegar corriendo a la cocina

-y nos mandó a volar- rio Haru

-pero unos ninja como a nosotros lo esquivamos fácilmente- dijo orgulloso Hotaru y se sentaron en la mesa riendo. Tsubaki sonrió mientras serbia la mesa para su creciente familia, Minako ayudo a su madre, siendo la mayor de sus hijas era su deber....y le encantaba cocinar.

-¿Todavía no se levantó el cabeza de pincho?- pregunto Angela llegando

-aun no- rio Tsubaki, aun con los años, ella había seguido llamándolo así

-¡Angela onee-chan!- gritaron contentos Haru y Hotaru al ver a su hermanita mayor, ella sonrió y los despeino a ambos niños

-ya les dije que soy onee-sama- rio ella y tomo una de las galletas que Minako estaba sirviendo -hola niña- la saludo y ella le sonrió en respuesta.

-SU DIOS HA DESPERTADO- grito Black Star llegando gloriosamente a la cocina, Tsubaki sonrió y él se acercó a besarla

-aggg-