La hermana de Shiryu

Capítulo 2.‒ Estás a salvo

Pasaron meses desde ese día en que las separaron de sus hermanos, Seika y Sango seguían unidas y con la esperanza de que sus hermanos encontrarían a ambas después de haber conseguido su armadura. Siempre estaban juntas; hasta que un día todo cambio.

Se dirigían a comprar los víveres para el orfanato, Sango tenía un collar alrededor de su cuello con un dije en forma de flor de jazmín en momentos desprendía un leve brilló que preocupaba a Seika la cual no se explicaba como un objeto así llegó a sus manos, no lo recordaba, y el brilló que desprendía...eso no era normal en un collar, tal vez hace días que había encontrado ese dije obsequiándoselo a Sango, pero se dijo así misma que tal vez solo tal vez no pasaría nada malo ,compraron cada una de las cosas que había en la lista e iban de regreso ya era muy tarde y tenían que darse prisa para llegar, cuando Seika se dio cuenta que un tipo cubierto de la cara las estaba siguiendo.

Seika: Sango...‒le susurro‒

Sango: ¿Qué pasa? Seika...‒sonríe

Seika: No te asustes pero nos están siguiendo...tenemos que perderlo de vista y pronto‒ la pequeña empezó a temblar y Seika lo noto y toma su mano‒ no te asustes actúa normal, como si no supieras que él nos sigue

Sango: S-Si...‒

Seika: Por aquí‒ caminando un poco más rápido‒tomaremos un atajo para perderle si nos sigue tendremos que separarnos

Sango: ¡¡No!! Seika no me iré sin ti‒

Seika: Es la única manera, tienes que llegar al orfanato...de acuerdo‒ le dice en un tono de voz serio

Sango: Si Seika‒ asiente

Las dos siguieron caminan pero al ver que no perdían al tipo de vista.

Seika: Sango corre a la izquierda yo correré a la derecha, así lo perderemos‒

Sango: Pero...‒interrumpida

Seika: Nos veremos después lo prometo‒ dicho esto las dos corrieron en rumbos diferentes siendo sango ahora perseguida por el tipo

¿?. Sigue corriendo niña aun así te alcanzaré, tienes algo que le pertenece a mi señor‒le dice burlón

Sango: Déjeme en paz, yo no tengo nada‒ sigue corriendo hasta que tropieza con una roca y cae

¿?: Te dije que no lograrías nada‒ la toma del brazo bruscamente

Sango: ¡¡Suélteme!!Yo no he hecho nada que es lo que quiere...‒ decía asustada y llorando

¿?: Deja de hacer alboroto niñata‒ le pega

Sango: Suélteme...¡¡Ayuda!! ¡¡Ayuda!!‒ gritaba desesperada

¿?: Cállate- le vuelve a pegar

Por suerte alguien escucho los gritos de sango

¿?: Hey tu suelta a esa niña‒ dice una voz masculina seguido de otros dos

¿?: Lárguense esto es algo que no les incumbe‒

¿?: Claro que sí, estás haciendo daño a la pobre niña‒ le dice enojado‒ vamos muchachos ayudemos a la niña

¿?: ¡¡Si!!- exclaman los otros dos

¿?: Ustedes humanos creen que pueden contra mí‒ pronuncia con superioridad‒ patético‒de un momento a otro los tres hombres salen volando por la fuerza de aquel hombre misterioso

¿?: Corre niña nosotros lo distraeremos‒ le dice en un hilo de voz mientras trata de levantarse

La niña sin más corre sin saber a dónde va.

¿?: No escaparas- intenta seguirla pero los tres hombres lo abrazan con fuerza impidiendo su movimiento- idiotas que no entienden no pueden conmigo-

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‒Por otro lado-‒

Sango corría en un bosque alejado del tipo que la seguía, la pequeña corría a todo lo que daban sus piernas.

Sango: Tengo que huir pero ¿dónde viviré? ¿Qué pasara con Seika?...hermano te necesito- decía corriendo, la vista se le nublaba por las lágrimas- cayendo al duro suele raspándose las rodillas

Sango: ‒*Intento levantarse pero no podía*‒ ¿Qué haré? ése tipo puede encontrarme y...‒escucho mover los arbustos‒ ¿De dónde viene?... ¿Será él?...‒cuestionaba para así misma con temor‒éste es mí fin‒ cerrando los ojos

¿?: Niña ¿Qué haces aquí a estas horas?‒se escuchó la voz de una mujer

Sango: ‒abriendo los ojos‒ yo... Y-Yo‒mientras se deslizaban lágrimas de angustia‒

¿?: Oh mi niña ¿Qué te pasó?...tus rodillas‒ se acerca quedando a la altura de la niña‒ no te preocupes sea quien sea que te esté siguiendo ya no te encontrara estas a salvó te llevare a mi aldea ¿Si?- le decía con la voz más cariñosa que hubiese escuchado

Sango: Gra-Gracias‒

La mujer quien respondía al nombre de Kaede se llevó a Sango en brazos hasta su casa curando sus heridas.

Kaede al saber que estaba perdida la acogió en su casa, de ahora en adelante Sango viviría con ella, la peli-castaña acepto quedarse pero lo que siempre le preocupo fue...el no saber nada acerca Seika, su mejor amiga.