MONSTRUOS INTERNOS (Jonghyun y tú)

2: MENTIROSA

TN: Em "definitivamente no es feo" Sí, lo creo.
X: En serio? *quitándose el cubre-bocas* Y ahora? Lo crees?

Cuando se quitó el cubre-bocas esbozo la sonrisa más siniestramente hermosa que había visto.
Su boca parecía haber sido estirada con un cuchillo a todo lo ancho de su rostro y me veía con una cara perdida. Sabía que debía contestarle algo, pero me era imposible, y con cada segundo que tardaba, aquella sonrisa se convertía en una horrible mueca.

X: Dime, soy lindo?
TN: *asustada* P-pues, yo-o cre-
X: DIMELO!
TN: *tratando de tranquilizarse* Lo... lo eres.
X: *sorprendido* Lo soy?
TN: S-sí.
X: *viéndola a los ojos*...
TN: ...
X: *gritando* MIENTES!

Se acercó a mí a una velocidad sobrehumana mientras que de su ropa sacaba un cuchillo, sólo atine a soltar mis maletas y correr lo más rápido que pudiera. Corrí tan aprisa como pude, pero oía sus pisadas cada vez más cercanas mientras él gritaba "MENTIROSA, MENTIROSA, SOY HORRIBLE" una y otra vez.

Recorrí toda la mitad de camino que me faltaba por llegar en tiempo record.
Desesperada toque la puerta mientras volteaba a ver que el chico no se me acercara, aunque en realidad estuviera pocos pasos de mí.

TN: *golpeando la puerta*ABRANME! POR FAVOR!
X: MENTIROSA, PIENSAS QUE SOY HORRIBLE, NO?
TN: *desesperada* NO! NO LO CREO! POR FAVOR, AYUDA!
X: *tomándola del brazo* Tranquila, después de lo que haré tú también serás hermosa, como yo. *acercando el cuchillo a su rostro*.

TN: NO, PORFAVOR, ALGUIEN AYUDEME!
X2: Taemin... basta.

Cerré mis ojos a la espera del contacto del cuchillo con mi piel, pero como jamás lo sentí, los abrí, el sujeto me seguía viendo fijamente, pero aquella desconocida voz le había impedido acercarse dejando el cuchillo en el aire.

T: Por qué? Me mintió! Entiéndeme, ella, también piensa que soy horrible!
X: No, no lo eres.

De la nada, el árbol que estaba plantado a un costado de la casa empezó a moverse.
Sus raíces se estiraron y contrajeron convirtiéndose en piernas, lo mismo que el resto del tronco, que terminó por convertirse en un hombre.
Era absolutamente hermoso, con unos ojos grandes pero completamente vacíos, con nada dentro de ellos.