23: CERCANO A SER HUMANO

936 78 2
                                    

Me desperté, pero como siempre, todo era oscuro para mí. Pero no estaba solo.

- Minho.
- Jonghyun.
- ¿Cómo estás? – Me senté en mi cama.
- Mejor.
- ...
- ¿Qué?
- Tenías hambre.
- ...
- Te volviste loco. Heriste a tus amigos, a Taemin.
- Yo-
- ¡¿Tu orgullo es más importante que tus amigos?! ¡¿Qué tu salud?!

Esa era la primera vez que oía a Jonghyun tan enojado conmigo. Es decir, sólo cuando peleábamos a golpes se ponía así. Pero ahora no había golpes. Me sentía... pequeño. Me sentía como un niño que hizo una travesura tan grande que sus padres fueron a la policía.

- Jonghyun.
- Va a venir.
- ¿Quién?
- ¿Quién crees? Mi padre.
- N-no.

La voz se me quebró. El padre de Jonghyun...

- Trataré de ayudarte. No prometo nada. Te quedas aquí.
- No, Jonghyun, déjame-
- ¡Te quedas aquí! ¡Hazme caso por una vez en tu vida!

Y salió de la habitación.

Volví a acostarme como niño pequeño. Estaba asustado. Asustado por lo que me pasaría cuando el señor Kim se enterara de lo que pasó.

* Toc toc*

- ¿Minho? ¿Puedo pasar?

Escuché como Taemin se asomaba desde la puerta de mi habitación. Sólo asentí, volteándome, y sentí como se sentaba en la cama, dándome la espalda.

- ...
- ... Di algo, Minho.
- ... ¿Estás bien?
- Sí, lo estoy.
- Te golpeé muy fuerte.
- Algo, pero no te preocupes.
- Sí lo hago.
- ¿Por qué?
- Por que tenías razón. Jonghyun tenía razón. Tenía hambre y mi orgullo me volvió loco. Los herí.
- ...
- Y debo enfrentar lo que hice.
- ¿Hablas de-?
- Sí.
- Pero Jonghyun te dijo que-
- Debo hacerlo por él.
- No, Minho. Hazle caso y confía en Jonghyun. Quédate aquí. – Escuché la voz compasiva de Tae.

Y esperé.

----

Escuché los pasos de Jonghyun caminar dos veces, una al sótano y otra de regreso a su habitación.

- Jonghyun...
- Minho.
- ¿Qué pasó?
- Nada. Todo estará bien. Ya se fue.
- ¿Y mi castigo?
- ... Ya no te preocupes por eso.

Y se fue, pero no mi curiosidad.

Así que apenas cerró la puerta de su habitación, pasé mi conciencia a la enredadera que estaba en su ventana.

Y lo vi retirando su camisa, hasta quedar con el torso desnudo.

La escena era espeluznante.

Tanto su pecho como espalda y hombros estaban llenos de sangre, con una grandes y profundas cortadas que sanaban muy lentamente. Su frente sudaba mucho, mostrando todo lo que le dolía el contacto con el ambiente. La sangre le estaba llenando todo el cuerpo.

Por primera vez sus heridas no cerraban como siempre. Era lo más cercano a ser humano que él experimentaba.

Jonghyun tomo el castigo por mí.

MONSTRUOS INTERNOS (Jonghyun y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora