MONSTRUOS INTERNOS (Jonghyun y tú)

22: NUNCA MÁS

Me mezclé con el árbol frente a la casa; su tronco era el mío y las ramas se volvieron mis ojos. Todo era tan claro, pero tan borroso a la vez. Hace tanto que no veía el cielo tan estrellado, o los colores tan vivos de la casa.

Y la distinguí.

Una chica rubia, con bastante poca ropa. Una presa para Key. O por lo menos ese era el plan. Justo cuando iba a tocar la puerta, decidí hacer acto de presencia.

Empecé a mover árbol hasta arrancar las raíces del suelo.

El movimiento del suelo hizo que la chica volteara, encontrándose de frente con un enorme árbol que se movía hacia ella.

Hubo un momento de silencio...

- ¡AAAAAAAAAAAAH!

Que la chica rompió con un grito ensordecedor. Tenía tanta suerte de que no pudiera hablar.

Intentó entrar a la casa, pero estaba trabada.

- ¿Minho? ¿Qué-? MIERDA.

Key se había asomado desde el ventanal de la sala de estar, viéndonos a mí y a la chica.

- ¡AYUDA! ¡POR FAVOR!
- ¡KEY! ¡DETENLO!

La chica golpeó frenéticamente la puerta, tratando de entrar, inútilmente. Key, entró de nuevo, dispuesto a ayudar a Jonghyun, quién se acercaba deslizándose por las paredes de la casa hacia mí. Pero en lugar de lograr subirse a mi tronco, después de un salto, salió despedido después de que una rama le diera directo al estómago, sacándolo por los aires, lejos de ahí.

- Minho, alto.

Escuché la voz de Onew sobre mí, hacía que dirigí mi atención a su dirección, surcaba el cielo, dando vueltas alrededor mío, mientras tanto en el techo estaba Key, en su modo zorro; tenía 5 finas rayas rojas en su frente, mientras que de su espalda baja salían imponentes 9 colas, de color anaranjado en las puntas.

- No nos obligues a lastimarte.

No los escuché. Tenía hambre. Moría de hambre. Y quedaría satisfecho así ellos quisieran o no.

Volví mi atención a la chica quien seguía gritando. Dirigí una de las ramas hacia ella, pero antes de tocarla, sentí algo cortarme.

Jonghyun había sacado una especie de guadaña que pertenecía a su padre, cortándome. Aunque el daño fue superficial, sentí como si alguien me cortara el brazo.

Esa distracción le había permitido a la chica escaparse de mí, dirigiéndose a la entrada.

- ¡Taemin, detenla!- le gritó Onew al pequeño, mientras se posaba en mí.

Sacó una antigua espada samurái, con la que intentaba causarme suficiente daño para detenerme, cosa que no pasó. Al mismo tiempo Key aprovechó para dirigir un ataque de fuego hacia mí, expulsándolo desde su boca.

Mientras tanto, Taemin, intentó detener a la chica, pero mi hambre fue más rápida que él. Lo saqué despedido igual que Jonghyun, quien seguía tratando de detenerme junto a Key y Onew.

Pero de nuevo, no logré atrapar a la chica, así que salió por la entrada principal... seguida de mí.

- ¡KEY! ¡ONEW! ¡GUÍENLO A LA CONTRUCCIÓN! ¡ATRAVIESEN EL BOSQUE!
- ¿Qué harás tú?
- Yo la guiare a ella.

Estuve a punto de salir del terreno, cuando sentí un fuerte viento girarme.

- ¡Por aquí, Minho! ¡Acá está! – Otra bola de fuego me pegó en el tronco.
- ¡Gírate, tronco tonto! ¡Sigue al ave!

Y lo hice, pronto me vi guiado por el cuervo y el zorro hacia una construcción, un hospital que planeaba hacer ahí.

Y ahí estaba ella, caminando hacia mí.

-¡DEBE APRESURARSE! – Gritó Jonghyun. - ¡AQUÍ NO HAY PROTECCIÓN MAGICA Y ALGUIEN PUEDE VERNOS!
- ¿Por qué carajos no come y ya?

La chica se veía tan apacible. Así que hice mi trabajo rápido.

Guie una de mis ramas hacia ella, atravesándola de un solo golpe. Mi rama se llenó de su sangre, mientras que iba absorbiéndola dentro de mí.

Antes de saber que estaba pasando, regresaba a mi forma original, sintiéndome atrapado dentro del árbol, que iba desapareciendo, para volver a casa.

De nuevo todo era oscuro y frío para mí. Sólo escuché a Jonghyun.

- Esto no se puede repetir. Nunca más