Enseñame

Lo que tu digas niñata

Los días fueron pasando sin ton ni son, Max no me volvió a molestar ni a pasarse por la cafeteria. Si, muy extraño lose la cafeteria parecía su segunda casa. Y aunque no voy a decir que le eche de menos adoraba molestarle para que negar lo evidente.

Me encuentro en noche de chicas con Vera y deborah, decidimos dar un poco de desconexion total. Pelis, y mucho helado era lo mejor para un viernes en el que llovía y encima era festivo.

No se en que momento un móvil empieza a sonar sacandonos del dulce sueño en el que estábamos metidas. Esa música solo puede ser de Vera desde luego... Quien tendría de melodía el sonido del Pou?

Despues de una comversacion telefónica breve pero al parecer intensa verá esta demasiado nerviosa. Algo ha pasado de eso estoy más que segura.

- chicas, vienen Max y Mark, han tenido una pelea - dice verá suspirando mientras niega con su cabeza.

Despues de unos minutos, interminables el timbre suena. Vera va corriendo para abrir y ahí están...

Ambos están magullado, sus ropas rasgadas y un par de rasguños en la cara. Se acercan hasta el sofá, y se sientan sin mediar ni una palabra.

- Que os ha pasado? Estáis locos? - pregunto mirando a ambos que se miran entre sí.

- Eran 8... - es lo que dice Mark con media sonrisa fingida.

- Creo que necesitáis descansar - digo para levantarme y observar fijamente sus rasguños.

Voy corriendo hasta el baño para sacar el botiquín de emergencias y salir corriendo hasta el salon nuevamente. Vera se encarga de curar a Mark, claro está... esta colada por el...princesa al rescate de su principe.

Cuando termina me pasa el botiquín y los tres se van a las habitaciones dejándonos a Max y a mi solos... casualidad? No lo creo.

- Te duele verdad? - pregunto al observar la raja de su labio mientras lo rozó suavemente con mis dedos.

- Un poco... - dice agachado la mirada evitando que nuestros ojos entren en contacto.

- Esto te dolerá - digo mientras empapó el algodón con agua oxigenada para presionarlo en la raja a lo que suelta un gruñido.

Despues de unos minutos he curado todas y cada una de sus heridas, media sonrisa aparece en su cara cosa que me hace voltear los ojos y suspirar.

- Que es lo que te parece tan gracioso? - pregunto mientras cruzó los brazos debajo del pecho.

- Primero tu ridículo pijama de Bob esponja, segundo que tu cara parece un mapache con la pintura corrida y tercero que lo raro es que no me hayas golpeado al entrar por la puerta - dice con una suave carcajada.

- Ey no te pases que lo tercero aun lo puedo hacer - digo golpeando su hombro.

- Ven - dice para pasar las yemas de sus dedos debajo de mis ojos retirando el maquillaje corrido.

Su mirada conecta con la mía y nuestros rostros están lo suficiente cerca como para poder escuchar su respiración agitada.

Con su lengua se humedece los labios para bajar sus dedos y rozar los míos. Sus labios se van acercando lentamente hasta entrar en contacto con los míos.

Su sabor a menta es lo mejor que he probado en mucho tiempo, por no decir que sus labios expertos hacen que mi pulso se altere.

- Chicos - dice Mark a lo que Max y yo nos separamos de golpe con media sonrisa.

- Ey pero que pasa aquí? - dice Vera con el ceño fruncido.

- Me estaba quitando el maquillaje que se había corrido - digo con media sonrisa a los que todos asienten dudosos.

- Cómo vamos a dormir? Solo hay tres habitaciones y somos 5 - dice Vera con una mueca.

- Tengo una idea... deborah en su habitación, Mark y Max en la de invitados y Vera en la mía si?- digo finalmente.

-Y tu donde dormirás ? - pregunta Max dudoso.

- En el sofá - digo con media sonrisa.

- Oh no, tengo una idea mejor... no vas a dormir en el sofá, deborah y verá juntas, tu con Max y yo en la de invitados - dice Mark sonriendo.

- Ey, yo prefiero dormir sola - dice deborah cruzándose de brazos - Max y Tai, Mark y verá y yo sola, no hay nada más que hablar - y se sube a la habitacion dejándonos con la palabra en la boca.

- No creo que sea buena idea dormir juntos - digo mirando a Max a lo que el frunce el ceño.

- Ni que fuera la primera vez - y con media sonrisa me arrastra hasta la habitacion.

- Que haces? - digo al ver que se va quitando la ropa mientras la deja desperdigada por mi habitacion.

- No pensarás que dormiré así no? - dice con una carcajada mientras señala la ropa que llevaba puesta.

- Por supuesto que si - digo gruñendo como es habitual.

Al ver que se ha quedado en bóxer y se introduce en la cama con una sonrisa ironica a paso acelerado brinco hasta la cama para echarle cosa que es imposible ya que es más fuerte que yo.

- Ey fiera, no sabia que tenias tantas ganas de mi, solo tenias que pedirlo - dice guiñandome un ojo el muy imbécil.

- Eres idiota Max! - digo para darle un almohadazo e introducirme en la cama - Buenas noches imbécil - digo finalmente.

-Buenas noches niñata - dice suavemente cuando estoy entrando en trance.

Unos susurro me despiertan, dios... este idiota ni dormir me va a dejar el sigue insistiendo mientras me llama por mi nombre a lo que yo sigo haciendo caso omiso y me hago la dormida.

- Se que estas despierta - dice en mi oído mandando escalofríos.

- Eres una pesadilla - digo tapandome la cabeza con la almohada para seguir ignorandole.

- esos pantalones de Bob te hacen un culo muy sexy - dice mientras se ríe.

- Que quieres ahora? - digo agotada de lo pesado que puede llegar a ser.

- Nada, en verdad no puedo dormir - dice mientras enciende la luz y posa sus manos detrás de la cabeza como un jodido modelo, si, esta muy bueno para que negarlo.

-Y a mi que? - digo con desdén mientras me incorporó de la cama y le miró con odio.

- Que si yo no duermo tu tampoco, además me duelen las heridas - dice poniéndome morritos.

- Y que quieres que haga yo? - digo con una sonrisa cinica, juro que le mataría en este instante.

- Uy... menuda pregunta - dice mordiendose el labio a lo que yo le golpeo no sin antes soltar un par de insultos.

- Dame un besito aquí - dice en su mejilla magullada a lo que yo suelto una carcajada.

- Ni loca - digo aun riéndome, este chico vale para cómico.

- Pues no dormirás - dice con media sonrisa para empezar a hacerme cosquillas sin control alguno.

- Vale vale ya - digo sujetando las manos a mi tripa conteniendo la risa para después besar su mejilla.

- Aquí también me duele - señala con su dedo la proximidad de su labio a lo que yo levanto una ceja.

Con tal de que me deje en paz le voy a besar ahí pero el muy cabron gira su cara y atrapa con sus dientes mi labio para empezar un beso intenso y pasional, nos separamos por la falta de aire.

- Max temo decir que besas fatal, buenas noches - digo aun sonriendo al notar el sabor de su boca en la mía.

La verdad es que besa increíble pero alguien tiene que bajarle ese ego que tiene, y esa seré yo por supuesto. Con la sonrisa aun en los labios me arropó para rozar mis labios con los dedos y entrar en un dulce sueño... antes de dormirme escucho que susurra en mi oído "Lo que tu digas niñata".