Capitulo 33. Quiero enseñarte algo.

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—Llegamos—dijo Axel.

—A disfrutar de la fiesta—habló Samantha.

—Samantha, es fiesta de Sofía, será la fiesta más aburrida.

—Claro que no, la fiesta será la más divertida.

—Con sus padres, amigos y toda la familia, no lo creo.

—Qué más da, entremos.

Bajamos del auto y entramos a la fiesta.

—¡Samantha West llegó a divertirse! —gritó Samantha llamando la atención de los presentes en la fiesta.

—Samantha, te lo dije, creo que no es el tipo de fiesta que esperabas—dijo Axel riendo.

— ¡Samantha! —gritó una voz femenina, acercándose a nosotros.

—Sofía, ¡feliz cumpleaños! Por cierto, perdón por mi entrada, pensé que habría más...¿cómo lo explico?

— ¿Ambiente? —dijo Daniel.

Samantha hizo caras de desaprobación para Daniel.

—No hay problema, tus padres le hablaron a los míos para informarnos que llegarían tarde.

—Sí, tuvieron que salir, pero harán lo posible para llegar.

— ¡Axel, tanto tiempo sin vernos! No imaginaba tu presencia aquí.

—Tanto tiempo—dijo mientras se daban un abrazo.

— ¿Tus padres cómo siguen?

—Bien.

— ¿Susan?

—Más que bien, ya aprendió a leer—dijo Axel con una gran sonrisa.

—Los extrañé, tanto tiempo sin vernos. Bueno, ya sabes, después de lo sucedido.

—Esto se está poniendo tenso—dijo Samantha.

—Bueno chicos, ¿me van a presentar a sus parejas?

—Él es Daniel, amigo de Axel—dijo Samantha señalado a Daniel.

—Un gusto, Sofía—dijo estrechando su mano.

—Ella es Sarah, y ella es mi...

—Su novia, técnicamente no, pero sí son novios— dijo Samantha, interrumpiendo las palabras de Axel.

—Un gusto—dije nerviosa.

—Él no se lo ha pedido—dijo Samantha surrando en el oído de Sofía.

—Entonces los dejo, tengo que ver cómo va la fiesta. Axel, si quieres hablar con mis padres, están en la cocina.

—Claro.

—Esto está demasiado aburrido—habló Samantha.

—Samantha, casi lo decías en cara de tu prima—dije.

—No me importa, ellos mismos saben lo aburridos que son.

—Ya entiendo todo, esta es una fiesta elegante, por eso traemos trajes—dijo Daniel.

—Daniel, acabas de descubrir América.

—Samantha, ¿puedes tratar bien por lo menos un segundo a Daniel? —comentó Axel

—No, Axel.

—Quiero saber qué te hice.

—Nada, olvídenlo.

—Chicos.

— ¿Qué quieres, Sarah? —dijeron los tres al mismo tiempo.

—Es mejor que nos sentemos, sólo estamos siendo observados por todos.

—Voy por ponche, los dejo por un momento.

—Samantha, yo te acompaño.

Samantha y Daniel se marcharon.

—Terminarán juntos—dije mientras se marchaban.

—Cinco dólares a que no lo harán.

—Ya lo veremos.

—Sarah, iré hablar con mis tíos, vuelvo en instante, en verdad tengo que hablar con ellos.

—Claro, no hay problema, puedes tardar todo lo que quieras, yo estaré aquí esperando.

—Vale.

Y todos se marcharon, me dejaron sola. No conocía a nadie en este lugar. Comencé a caminar, y Sofía me detuvo.

— ¿Te dejaron sola?

—Sí.

—Vamos, si gustas puedes sentarte con los abuelos, están por ahí, si gustas te puedo acompañar.

—Claro—dije mientras la seguía.

—Abuelos, ella es la novia de Axel, creo que yo no debería presentarla pero ya lo hice.

—Hola —sonreí y hablé—. No soy su novia.

— ¿Axel está aquí?

—Sí.

—Tanto tiempo sin verlo.

¿Cuánto tiempo Axel no visitó a su familia que todos se alegran de verlo? Creo que mucho.

—Si no te molesta, iremos hablar con Axel—dijo el abuelo.

—No hay problema, él y sus tíos están en la cocina.

Se marcharon y me dejaron sola.

¿Dónde diablos se habían metido Samantha y Daniel?

El tiempo transcurría cada vez más lento. Me alegré cuando miré que Axel venía hacia mí. Ese traje color gris lo hacía ver tan guapo... no podía creerlo, Axel West es mío y solo mío.

— ¡Hey!

— ¡Por fin! —dije con una sonrisa.

—Sí, ahora que estamos solos, quiero que me acompañes, quiero enseñarte algo.

Mensaje equivocado (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora