Con cualquiera menos tu

¿Qué te ocurre?

HERMIONE  P.V.O 

- ¿Qué, cómo que pelean? -Pregunto confusa.  

-Estaba hablando con Ginny y se me escapó decirle que las hermanas Greengrass inventaron esos chismes -Dijo Harry arrepentido-. No me dejó explicarle bien y se fue corriendo a buscarla, la seguí pero ya era algo tarde. Agarro a Daphne porque fue la primera que vio.  

-¡Por Merlín, Harry! ¿Cómo se te ocurre? Espérame tantito -Le pido de favor y cierro la puerta en su cara.  

Rápidamente me pongo únicamente la túnica de Gryffindor y unos zapatos más cómodos. Vuelvo a abrir la puerta y Harry sigue ahí, lo tomó del brazo algo irritada y me voy corriendo con él al despacho de McGonagall.  

¡Por las barbas de Merlín! ¡Los problemas nunca acaban!  

La gente me sigue mirando en los pasillos, a Harry casi se le caen los lentes de lo tan rápido que íbamos. Estoy completamente segura que McGonagall nos dará una buena regañada. Ya estando cerca de su despacho paro y miró a Harry seriamente.  

-¿Te sabes la contraseña para subir? -Preguntó.  

-Pelaje de gato -Dice y las puertas se abren para subir por las escaleras de caracol.  

-Vamos -Digo.  

Y al entrar veo a todos, Ron tiene agarrado a Ginny de los brazos y Daphne esta entre Astoria y Theodore con el cabello muy despeinado. Pansy y Zabini están en una esquina con los brazos cruzados. McGonagall se encuentra sentada en su escritorio dándoles a todos miradas penetrantes de severidad.  

-Señorita Granger, Señor Potter -Dice ella-. Háganme el favor de sentarse.  

McGonagall señala las dos sillas de madera que se encuentran en frente de su escritorio. Harry y yo nos sentamos con un poco de nervios. 

-Estoy muy enfada por sus comportamientos -Empieza a regañar-. Ni siquiera se presentaron conmigo cuando llegaron. Puede que ya sean mayores de edad pero ustedes pertenecen a esta escuela y aquí hay muchas reglas, ¡Y me sorprende de ustedes los de Gryffindor! Hace cinco minutos me encontré a la señorita Weasley y Greengrass peleándose con magia ¿Se puede saber por qué lo hacían? ¡Ustedes son señoritas! 

Ginny bajo la cabeza de vergüenza.  

-¡Esa pelirroja está loca, me atacó de la nada! -Estalló Daphne furiosa-. ¡Tengo pruebas, había gente alrededor mío cuando paso!  

-¡Ella empezó! -Se defendió Ginny-. ¡Ella y su estúpida hermana inventaron los chismes de la revista!  

La cara de McGonagall estaba muy sorprendida. Daphne me miró seriamente.  

-¿Ustedes fueron? -Preguntó McGonagall viendo a las hermanas Greengrass al mismo tiempo.  

Astoria encogió los hombros. 

-Si directora, pero.... -Dijo Astoria con miedo pero antes de que ella terminara de hablar McGonagall la interrumpió.  

-Señoritas Greengrass, están castigadas. 

-¡Pero directora, deje que termine de hablar! ¡Escúchela! -Exclamó Daphne impaciente.  

-¡Silencio! -Añadió McGonagall-. Desde hoy limpiaran todas las aulas por las tardes y se les cancelan todas las salidas a Hogsmeade. ¡Ah sí! Y cincuenta puntos menos a Slytherin. Pueden retirarse las dos.  

Daphne tenía la cara roja de enojo, se veía que aún tenía argumentos que decir pero se calló por la mirada sería de Astoria.  

-Si directora, gracias -Dijo Daphne regañadientes.