Here Comes The Sun...

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Narrator's POV:

Alejandro abrió rápidamente sus ojos y se sentó.

—Joder, otra maldita pesadilla.– bufó el pequeño para él mismo. Sentía su frente y todo su cuerpo sudar.

Han pasado varias semanas y aún seguía despertando de la misma manera, pero es que era imposible para él olvidar por lo que había pasado. La viva imagen de Frank quemando su cuerpo estaba clavada en la mente del pequeño, podía sentir el ardor que le causaba sus cigarrillos en el pecho y muslos. Rosó los dedos a través de aquellas heridas y agradeció por millonésima vez a Mangel, Rubén y Elena por su existencia; por haberlo salvado.

Apoyó su espalda en la oscura cabecera de la cama en la que se encontraba y admiró la habitación. La pared detrás de él era de un color naranja y las demás eran blancas, una ventana de considerable tamaño a su derecha cubierta por una delgada cortina de oscuro color. 

Unas cuantas pinturas alrededor y a su izquierda un clóset, sonrió al ver que era un tanto pequeña, pero aún así algo acogedora. Aún no podía creer que prácticamente vivía con Rubén. 

Bostezó y se volvió a acostar, cubriéndose en aquella suave y cálida cobija de puntos, los cuales tenían distintas tonalidades verdes. Antes de disponerse a cerrar sus ojos, escuchó las notas musicales provenientes de una guitarra.

(Ahora pueden escuchar la canción si gustan)

Y justo antes de cerrar sus ojos, una melodía suave invadía los oídos del pelinegro, melodía la cual trajo una tierna sonrisa a los labios de este. Se levantó de la cama y se dirigió hacia la puerta, la abrió lentamente para encontrarse con un adorable felino color naranja y a este le seguía otro color negro, haciendo que la sonrisa de Alex se ampliara un poco más. Salió de la habitación y se topó con otra puerta frente a él y cuidadosamente cerró la puerta a sus espaldas.

Here comes the sun, mmm...
Here comes the sun,
And I say, it's alright.

Alex asomó su cabeza hacia el salón y sus ojos se abrieron como platos al escuchar de quién provenía aquella voz, jamás se imaginó escuchar a Rubén cantar y mucho menos verlo tocar algún instrumento musical. Decidió quedarse escondido para seguir deleitándose con aquella suave voz, pues no quería interrumpirle tan bonita melodía.

Little darling,
It's been a long, lonely winter.
Little darling,
It feels like years since it's been here.

Alex no pudo evitar ese aww que salió de sus labios, causando que Rubén girara su cabeza hacia él, pero jamas dejó de tocar. Las mejillas del castaño se tiñeron de rosado y su canción perdió sus notas por un momento, Rubén llevó su mirada hacia la guitarra para después encontrar la mirada de Alex de nuevo y mientras tocaba inclinó su cabeza hacia él, invitando al pelinegro a sentarse junto a él, a lo cual el pelinegro mordió su labio y se acercó para sentarse frente a él en aquella mesa de centro.

Here comes the sun, mmm...
Here comes the sun
And I say, it's alright.

Cantó tímido Rubén, y al decir alright, Rubén asentía; asegurándole a su pequeño que así era, que las cosas estarían bien de ahora en adelante. Alex soltó una pequeña y tierna risa al ver a Rubén ligeramente moverse de un lado hacia otro al compás de la melodía.

Little darling,
The smiles returning to the faces.
Little darling,
It seems like years since it's been here.

Mi pequeño Demonio. »[Rulexby]«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora