Capítulo 10 - Parte 1.

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Hola, mis queridos lectores. Siento mucho la tardanza. Lo que pasa es que es el regreso a clases y... ustedes saben... En fin, aquí está el capítulo 10, el cual partí en dos. Espero que les guste y por favor dejen su comentario, su voto e indíquenme cualquier error o algo que no les haya gustado. 

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Ruben's POV:

—Jen, ¿por qué cojones se te ocurrió hacer eso?– pregunté mientras caminaba de un lado hacia otro. Acabábamos de llegar a casa y justo al abrir la puerta, la señorita...

¡Pff! Sí como no... "señorita".

Me contó lo que hizo con la nota que le había escrito con la dirección del lugar al que íbamos a ir.

¡Se la entregó a Alex!

—La dirección era para ti, me pediste que la escribiera para ti y así no te perdieses. 

¿Qué coño le pasa en la cabeza? 

Estoy haciendo lo posible por no perder la poca cordura que me queda gracias a la grandísima idea de esta... chica. Ella solamente me miraba con esos ojos que me recordaba las veces que podía ser una chica demasiado... traviesa, mientras en sus labios se dibujaba esa sonrisa descarada tan típica de ella.

—Oh, vamos.– se acercaba a mí mientras ronroneaba, tomó mis manos y las colocó en su cintura antes de levantar sus brazos y rodear mi cuello después de haberse parado sobre mis pies. —¿Qué tiene de malo tener una cita doble con ellos?– murmuraba contra mi cuello. —Ellos son pareja.– dice antes de besar mi cuello. 

Mierda, se siente tan bien.

—Y nosotros...– pausó y dio un pequeño mordisco justo debajo de mi oreja, haciéndome rodar los ojos de placer.

—Nosotros también.– jadeé. Me encanta cómo se siente cuando me muerden en esa parte en especial, se podría decir que es mi punto débil. —Joder, Jen.

Tengo un odio incontrolable hacia ella, pero es que esta maldita debilidad mía de no saber decir no me está matando. 

No todo es por culpa de eso, Jen me conoce como la palma de su mano, sabe cuáles son mis debilidades y mis fortalezas. Su lengua demostraba lo hábil que es y tal acción me volvía loco. La tomé por sus hombros y la alejé de mí. 

Aquella sonrisa descarada permanecía en su sonrisa y sólo causaba excitarme más, esta chica sabe cómo divertirse, me lo ha demostrado más de una vez; nunca he conocido a alguien como ella.

Bueno... a decir verdad, sí he conocido a alguien así. No creo poder hacerlo de nuevo. Él tiene a alguien más ahora.

Él... se siente extraño decir Él en vez de Ella.

Y de pronto la idea de Alejandro liándose con esa chica invadió mi mente, e inevitablemente me hizo sentir esta molestia en mi pecho. Una clase de enojo que no podía controlar.

¿Pero por qué?

Me prometí superar esto, pues sólo fue algo que pasó a consecuencia de los efectos del alcohol y el calor del momento. Yo tengo a Jen y él tiene a Eva. El sólo recordar su nombre mandaba una ola de escalofríos a mi espalda – y no eran escalofríos en plan "oh my god, que lindo". Con una mano tomé a Jen por su mandíbula y la otra mano presionó su cuerpo contra mí, levantándola y ella cruzó sus piernas acorralando mi torso. 

No podía odiarla en este momento. Ella me tiene que ayudar. Me tiene que hacer olvidar todo. Di unos cuantos pasos hasta hacer que la espalda de Jen golpeará contra la puerta, haciéndola gemir, lo cual me excitó aún más. Mientras besaba a Jen, la imagen de Alejandro simplemente sonriéndole a su chica me distraía. 

Mi pequeño Demonio. »[Rulexby]«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora