La canción de Un Ángel (PRE-EDICIÓN FINAL)

CAPITULO III. Entre Humanos

Capítulo III  Entre humanos

Jamás creí que en el umbral de la muerte una pequeña llama de esperanza iluminara mi vida, pero aun así no estaba segura de avanzar hacia sus brazos, y depositar con mucho cuidado un tierno beso en sus labios.

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Ayer por la noche no pude dormir, la preocupación se la pasaba deambulando por mi cabeza y muchos pensamientos negativos y miedo << Miedo que la gente se portara cruel con Cell ;no era justo ya que él estaba intentando ser un buen tipo y de eso estaba completamente segura, pero igual no podía dejar de pensar en el mal humor que a veces tiene, y un montón de personas temerosas aunado a una criatura poderosa con un humor de perros, no son una buena combinación >>; tampoco entendía cómo es que Cell podía resistir muchas horas sin dormir; yo en su lugar hubiera ya enloquecido por falta de sueño.

Aparentemente quien estaba más tranquilo de los dos parecía ser el, mientras yo me la pasaba dando vueltas en la cama y levantándome a cada rato para pasearme en círculos alrededor de la habitación; en el piso de abajo no se escuchaba ruido alguno; como si nadie se encontrara ahí. Pero, es difícil saber cuál de nosotros estaba más nervioso y asustado, pensando en la de problemas que se nos podían avecinar. En varias ocasiones en las que me levanté; quería cerciorarme que Cell no se había marchado de aquí << Contemple esa posibilidad todo el tiempo; que harto de todo el ambiente negativo y personas incomprensibles, asustadas y montones de acusaciones ridículas en su contra; optara finalmente por marcharse...Claro en un Hipotético adelanto de los hechos >>, no quería que pasara eso ¡había tomado la decisión de encaminar a mi buen amigo por la senda del bien y nadie habría de evitarlo!; ni siquiera el mismo Cell y a como diera lugar debía apartar de su loca cabecita esa idea absurda de destruir, atemorizar y comerse a media humanidad.

Baje con mucho cuidado, sin hacer ruido; porque quiza Cell se encontraba dormido, pero mi sorpresa fue grande al verlo de pie mirando hacia la oscuridad del patio, no tardó en notar mi presencia y girando suavemente -¿Qué pasa contigo?, ¿no puedes dormir?-Dijo con un tono bastante sutil y dulce, un tono protector y pacífico. Al mismo tiempo que me miraba con insistencia. De algún modo él sabía que algo me preocupaba...Lo mismo que posiblemente fuera la causa de su angustia.

-No, pero descuida esto me sucede a menudo- Y la verdad es que era así, había días en los que no podía conciliar el sueño. Muchas ocasiones me asaltaba por las noches terribles ataques de angustia, ansiedad y tristeza. A pesar de tener el gesto de una mujer fuerte, tranquila e independiente realmente mi historia ha sido lo contrario...Una marejada de atrocidades emocionales; siendo excesivamente dependiente de la compañía de otros, a tal grado que al quedarme completamente sola pensé que enloquecería <<De no ser por las buenas personas de la pequeña ciudad, no sé qué hubiera sido de mi>>, realmente lo que más detesto es estar sola; ese siempre ha sido la raíz de todos mis miedos.

-¿Estas preocupada, verdad?, tu cara desencajada lo dice todo.- Él había percatado aquel semblante de preocupación extrema en mi rostro, no quiero parecer egoísta ni nada por el estilo pero Cell era la compañía que había estado esperando por años; alguien con quien platicar y matar el tiempo

-Qué cosa tan loca se te ha metido en la cabeza Cell; pero ...¿qué me dices de ti?, también estás inquieto.