La canción de Un Ángel (PRE-EDICIÓN FINAL)

CAPITULO IX. Poema a un corazón.

Capitulo IX. Poema a un corazón.

    Un pensamiento feliz me cruzo deprisa por la mente, mientras un ladrón suspiro se introducía en mi pecho al mismo tiempo que una tibieza en el mismo lugar hacía acto de presencia, las piernas me comenzaron a temblar, quería decir algo, pero mi boca enmudeció; mis labios jamas me respondieron, mis mejillas enrojecieron, quería correr, ¡Escóndete! , ¡Corre lejos!- gritaba mi mente, mas mis piernas nunca respondieron por que ellas obedecieron el mandato que mi alma les dio y ese era permanecer a su lado(...)

Ángel De plata- Libro III, parte II Capítulo 1 (Fragmento)
Por: Azrrael Domah    

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Entre cosas y hechos extraños volaron los primeros 15 días, desde que aquella familia había aceptado recibirme de buena gana; ellos no preguntaban a dónde iba constantemente y porque regresaba a casa ya muy entrada la madrugada «De cierto modo ellos lo sabían; y creo que les aterraba mucho pensar en el asunto de tener a un monstruo devorador de gente viviendo bajo el mismo techo, sin embargo había una pregunta que rondaba mi cabeza antes de ir a dormir... ¿Porque sabiendo todo eso me permitieron quedarme?»; al mismo tiempo aquellas preguntas desaparecían por completo, al recordar un asunto en particular. Resulta que cada noche, ahí estaba ella para recibirme; esperándome con una frazada caliente, el termo lleno de chocolate al igual que las galletas que casi siempre merendábamos; aquel ritual tan particular me ayudaba mucho a quitarme ese sabor desagradable de sangre, al mismo tiempo que ese olor a muerte disminuía con una ducha caliente. Realmente eso me sufragaba y otorgaba ese efecto de comodidad, de estabilidad y calma; pensé en más de una vez... ¡si!, es lindo...Alguien que espera tu regreso y te recibe con mimos y golosinas «Como una esposa; bueno casi una esposa porque ella no sabe lo que siento; nunca nos hemos besado y menos aún llegado hasta la intimidad»

—Lo siento mucho Cell, creo que el chocolate se enfrió muy rápido, aunque no sé porqué; tal vez el termo se encuentre roto de alguna parte...¿Mas galletitas? — No pude resistirme a ese dulce gesto de su parte; a parte que las galletas estaban deliciosas...Lo admito unas galletas y una mujer adorable son cosas imposibles de resistir— ¿Sabes?, me costó algo de trabajo conseguirlas, no sabía bien donde las vendían así que pregunte por todos lados... Pero valió la pena ¿Te gustan, quieres que compre más para mañana? — Tenía la boca llena de galletas y solo me quedo mover la cabeza de arriba abajo, sin duda ella es lo mejor que me ha pasado en la vida...Cuanto amo a esta mujer; y es curioso que por un lado un sentimiento así de plausible como lo es el amor haya visto la luz en los profundo de mi alma; sin embargo aquel lado oscuro igualmente tiene control sobre mí, ese asesino y arrasador instinto de exterminio «No sé si podré controlarlo por más tiempo»

—Gracias por la merienda Anicora, me preocupa un poco que tengas que trasnochar para esperarme y...— entonces ella colocó su dedo en mi boca para que guardara silencio, musito "No importa, está bien", aproveche entonces para acercarme un poco más y acariciar su rostro; ya estaba decidido a besar a esa mujer, lentamente me acerque hacia ella...Pero alguien había bajado las escaleras «¡Mierda!, estuvo tan cerca» — Creo que esa es la señal para ir a dormir, descuida después de tomar la ducha cerraré todo muy bien.

—Descuida Cell, te espero; iré arreglando las cosas mientras tomas un baño, además no tengo sueño aun. —Deseaba retomar entonces, el punto en el que súbitamente fuimos interrumpidos. De cualquier forma quiero hacerle saber que no solo tiene un "amiguito" que estará a su lado incondicionalmente.