-¿Realmente crees que tengo oportunidad de entrar a un equipo universitario? Quiero decir, tuvimos que practicar con ellas hoy y eran mucho mejores. Una chica pateó mi trasero por todo el campo. -Toda mi frustración regresó y no pude detenerme-. Y mis estúpidas amigas piensan que no es gran cosa si no
entro al equipo y ¡esto me está enloqueciendo! -él abrió su boca para contestar, y asenté mi mano sobre sus labios-. Dime la verdad. Necesito saberla. ¿Estoy perdiendo mi tiempo con ese asunto del equipo universitario? Dime la verdad o incitaré a Ashley a atacarte, ¡juro que lo haré! -Su piel estaba caliente bajo mi mano, y en cierto modo me distrajo de cuan molesta me estaba poniendo. Me aclaré la garganta-. ¿Prometes decirme la verdad?"
A su asentimiento, alejé mi mano. Él estaba sonriendo de nuevo, casi riendo. Fruncí el ceño. -¿Qué es tan gracioso?
-Tú.
Puse mi mano en mis caderas. -¿Por qué?
-Porque estás totalmente insegura y nunca pensé que te pusieras así.
Oh, genial. Ahora él iba a ignorarme. Demasiado cobarde. Demasiado femenina. Demasiado molesta. -No soy insegura. -Le espeté.
Simplemente ladeó su cabeza y me miró. -Honestamente, creo que muchas chicas del equipo universitario son mejores que tú...-agarró mi brazo cuando empecé a girarme-. Pero eso es de esperarse. No hay estudiantes de primer año en el equipo, ¿no?
Lo observé. -No. No a menos que alguna de nosotras sea promovida la próxima semana.
Él asintió. -¿Ves? Así que, por supuesto, ellas van a ser mejores que tú ahora mismo. Pero esa no es la cuestión. La pregunta es si tú eres una de las dos mejores chicas JV, ¿verdad? Porque dos chicas son promovidas, ¿no?
-Supongo que sí.
-Entonces, eso es todo en lo que necesitas pensar. Una vez que entres al equipo universitario, tienes el resto de la temporada para alcanzar las otras chicas del equipo.
Apreté mis labios mientras consideraba su comentario. -Supongo... -Él tenía un punto. Podría ser una de las dos primeras en JV, ¿no?
Lanzó su brazo alrededor de mi hombro y despeinó mi cabello. -_____(tn), relájate. Eres una gran jugadora y tenemos casi dos semanas para entrenar.
Me congelé ante la sensación de su brazo a mí alrededor. Mi hombro estaba presionado contra su costado, y mi estómago dio un pequeño vuelco. Así no era como me sentía cuando Beth o Sara ponían un brazo a mí alrededor.
Esto era diferente.
Era casi de noche cuando salí de los vestidores después de nuestra sesión de entrenamientos, después de una ducha rápida. Mi pelo aún estaba mojado, pero ¿por qué molestarme en secarlo? Sólo iba a ir a casa. ¿Quién lo iba a ver?
Salté hacia abajo de las escaleras, tarareando para mí misma mientras llegaba a el suelo.
-¡Espera!
De inmediato me detuve y me di vuelta a tiempo para ver a justin correr detrás de mí. Su mochila estaba en un hombro, y su bolsa de deporte por encima del otro. Su pelo mojado se paraba por la ducha.
-¿Qué pasa? -Cambié mi peso y jugueteé con la correa en mi bolsa.
-¿Dónde vas? -él cayó cerca de mí, y comencé a caminar de nuevo.
-A casa. ¿Y tú?
-Mi hermana me va a pasar a buscar en la tienda de helados de la calle de abajo. Ella va a llegar tarde hoy, así que pensé en tomar algo de comida ahí y estudiar hasta que ella llegue.
