Cap.25 "LOVE IS SO BAD"

4.4K 356 16
                                    

  -Jin, no me importa. –le impuso Hope detrás de la puerta.
-Vamos, necesito que hables con Jiwoo. Esta un poco mal y no quiero verla así. –le comentó el mayor, haciendo que Hope rodara los ojos, y aun sosteniendo a un Tae entre sus brazos, lo miró, y le dio un último beso, con una mordida en su labio inferior, se alejó del deseoso moreno, que hizo un puchero inconscientemente.
-No me hagas esto más difícil de lo que ya es TaeTae –le susurró este en su oído y se dirigió a la puerta del baño, para abrirla y encontrarse con un Jin preocupado y algo curioso.
-¿Qué le estabas haciendo al pobre Tae? –le inquirió el mayor, con un tono maternal.
-Tu pobre Tae es nada más ni menos que un pervertido. –Murmuró, no tan fuerte, pero para que un aliencito mirara el suelo con las mejillas sonrojadas y el labio que recién había mordido J-hope, entre sus propios dientes.
Cuando el rubio ya se había ido, Jin entro al baño, mirando con felicidad a Taehyung.
-Se le nota que se le pasó toda la rabia –comentó el mayor, con una sonrisa. –Teníamos razón. Ahora encontramos la morfina de J-hopie.... –dijo aliviado. Abriendo sus ojos grandes, mirando claramente al cuello del moreno -¿qué es esto? –le preguntó, apuntando ahí.
El moreno se dio vuelta, mirándose en el espejo, y dándose cuanta del gran chupón que le había dejado su posesivo rubio. Sonrojándose al instante y posando su mano en el cuello violentamente, pero sin poder esconder una sonrisa infantil en su cara.
-Wow –comentó el mayor –Ahora si que tenemos a un celópata J-hopie, no le basta con no dejarte hacer vida social acá, si no que tiene que chuparte para que sepas que ya tienes a alguien –comentó el mayor entre risitas.
Al pensar en eso, el castaño no pudo esconder su mirada de tristeza, Tae no estaba tan aliviado, aun con lo que le digiera Jin, ya que después de todo... Hope no le correspondería nunca sus sentimientos, y tenía miedo en pensar en el futuro, sin su rubio, sin sus caricias, sin sus labios, sin su aroma, sin su J-hope.
-¿pasa algo, Tae? –preguntó algo preocupado.
-mhm no... nada –dijo este con una falsa sonrisa, pero, en realidad, no quería hablar de eso con el mayor, no quería que alguien lo llenara de falsas esperanzas. Ahora lo único que le quedaba por hacer, era quedarse con el rubio, y ayudarlo. Le gustaba eso. Ayudar. Si, sería como su amigo, aunque no fuera lo suficiente para un enamorado aliencito.
-Bueno, entonces vamos. –el mayor se había dado cuenta de que no era nada, pero... habían veces que una persona necesitaba estar sola con sus pensamientos por un tiempo.
Al llegar a la mesa donde estaban, Bang y Rapmon estaban felices y llenos de alcohol.
-Teníamos razón, Jina –le dijo Rapmon, sonrojado por la bebida –Tae es el calmante de J-hope. Finalmente lo hemos encontrado. –comentó, feliz y ebrio.
-Sisisisiiiii –Gritó Bang. – Después de todo este tiempo de soportar a un enojado J-hope, finalmente tenemos la cura –dijo apuntando a un, también, sonrojado alien.
-Jajaja –rio Jin–Si J-hope descubre que están ebrios en la fiesta de bienvenida de su hermana, ni el pobre Tae podrá calmar su ira, chicos. –murmuró el mayor, haciendo que los dos muchachos tensaran con la sola mención de un J-hope con ira.
Ya había pasado un tiempo, y desde el altercado con Taecyeon y J-hope, que no habían visto a este, junto con Jiwoo que se había ido con Zico, y después al mismo rubio. Ya eran casi las 1 y media de la mañana, y llegaría el cantante que todos tanto esperaban ver. Seguramente era alguien genial, por el hecho de que podían pagarlo, pero... Aun así, nadie tenía ni la menor idea de quien podía ser, ni el mismísimo J-hope sabía, según Jin, este cantante había sido contratado por su el padre de los hermanos Jung.
-aló, aló –trató una voz de hombre acostumbrarse al micrófono. -¿se escucha? –probaba.
Alguien subió al escenario y llamo a Jiwoo para subir a este. Después de unos 5 minutos de buscarla, por fin subió ella, con los ojos un poco rojos pero se podía pasar por el alcohol, pero Tae, juntos con sus amigos, sabían muy bien que no era por eso.
-Bueno, Jiwoo, es momento de que recibas unos de los mejores regalos –dijo el animador de la fiesta, que había estado hablando y cantando durante casi toda la noche, pero haciendo un gran trabajo en subir el ánimo. –por favor, un redoble de tambores para nuestro artista. –siguió el hombre, y Tae miraba la acara de excitación de Jiwoo, era una bella chica. –Con ustedes Tablo! –gritó el hombre. Se escucho un estruendo de gritos y aplausos, junto con chiflidos y palabras pervertidas.
Tablo era una de los cantantes reconocidos y de larga duración en Corea, incluso, al padre de Tae le gustaba mucho, con su banda Epik High. Pero en realidad, no era muy conocido para Tae.
Al llegar al escenario, la muchachas gritaban locas y se pudo ver a una Jiwoo muy emocionada de verlo.
-Bienvenida a Corea, Jiwoo –le dijo el hombre de voz ronca. –Espero que puedas disfrutar tu estadía acá –Le dijo, reverenciándose y mirando al público inclinándose nuevamente. Jiwoo solo podía sonreír y se le podía ver que aun estaba un poco atónita.
-Tablo, yo... yo te adoro. –Le confesó ella, sonrojada y con una sonrisa de oreja a oreja.
-Oh, pero que honor, Jiwoo. –dijo este, con una sonrisa algo incomoda, Tae sonrió al ver el espectáculo. Ahora Jiwoo parecía como esas fans frenéticas y locas que perseguía a sus idols. Pero era chistoso de mirar. –¿Pero me haría el placer de cantar mi primera canción contigo, Jiwoo? –Le preguntó el hombre, haciendo que Jiwoo se sonrojara más de lo que estaba y asintiendo rápidamente, con esa sonrisa que caracterizaba a los hermanos Jung.
-pero canto horrible, Tablo. –le advirtió ella.
-Jajaja- rio él –No tienes de qué preocuparte.
Cuando ya tenían todas las cosas en escenario, y el cantante ya le había dicho que canción cantaría. Jiwoo y Tablo se sentaron en una silla arriba del escenario, con un micrófono en mano y siguiendo la pista. Esta era una nueva canción de él, bueno no tan nueva, pero que no pertenecía a su banda, en consecuencia, Tae jamás la había escuchado, así que comenzó a escuchar la letra.
"Dicen que algo ha cambiado
Dicen que he cambiado
Me dicen que me volví frio, que solía ser muy afectuoso
Ellos piden, ellos no entienden
Me dicen que solía ser alegre pero ahora mis ojos y el tono de mi voz perdieron brillo y admiten el miedo
Inseguro de si es por el recuerdo doloroso, pero sigo vaciando mi corazón
Corazones lucidos son productos defectuosos de este mundo. Es por eso que quiero teñir el mío
Me dicen que si amas, empiezas a cuidar del otro, tal vez quiero cuidar de ti un poco
Malo, el amor es malo
Es la razón por la que respiras, pero ahora me está sofocando
El amor es tan malo, malo, malo, malo, malo, malo
El amor solo porque empeora porque a medida porque que cava porque más profundo
El amor es tan malo, malo, malo, malo, malo, malo
El amor cuanto más aprendes de él te duele más el corazón
Mas sabes, peor te vuelves"
-Gracias! –gritaba Tablo junto con Jiwoo, mientras todos los animaban, después de todo Jiwoo no era mala cantante. Pero eso no era lo que le tenía impresionado a Tae, si no que era el hecho de que la letra de la canción le estaba cayendo fuerte y perfectamente en lo que había pensado hace unos momentos. El amor es tan malo.
Después de unas canciones, que hicieron pensar, nuevamente, a Tae. Tablo se despidió, haciendo llorar a unas muchachas, y a una Jiwoo muy emocionada, al parecer el cantante era muy querido por la hermana mayor del rubio. Al ver la conmoción, Tablo bajó del escenario para dar autógrafos a cualquier persona que quisiese, y creo el caos, todos fueron rápidamente donde estaba Jiwoo y el cantante, cuando Tae miro a su alrededor, no había nadie, ni siquiera un Jin, estaban todos en la masa de gente al frente de él. Todos pidiendo, suplicando y rogando por tener un autógrafo del célebre hombre.
Cuando Tae se paró para ir con la multitud, escuchó su nombre. Al mirar atrás vio a Taecyeon con un vaso en su mano. Este le izo un ademán de acercarse, a lo que Tae asintió.
Al llegar a la altura del hombre, este se le notaba que estaba un poco ebrio. Pero no tanto como para no pensar lo que decía.
-Taehyung, cierto? –preguntó este, con una sonrisa.
-Ahá –respondió el muchacho, asintiendo.
-Así que te eres el nuevo amigo de J-hope. –comentó este –quisiera hacerte una oferta, Taehyung –dijo Taecyeon.
Tae solo asintió, no tenía ningún problema con escuchar la oferta, a pesar de que fuera de parte de una persona que Hope odiaba, tal vez este estuviera recapacitando un poco. ¿no?
-¿has ido al departamento de J-hope, cierto? –inquirió este. A lo que el moreno asintió nuevamente. –Entonces, ¿quieres ser millonario como nunca, Taehyung? –el castaño frunció el ceño rápida y fuertemente.
-¿qué tiene que ver eso con el departamento de J-hope? –preguntó este.
-Si me encuentras un papel de color azul ahí, con las patentes de la herencia de J-hope-ahh, y me lo traes, tú serás más millonario de lo que J-hope ya es –sugirió este. Tae movió su cabeza de izquierda a derecha inmediatamente.
-no tengo deseos de ser millonario de esa forma, Taecyeon. –le dijo este, que lo fulminaba con la mirada, ¿Cómo se atrevía a preguntarle a uno de los mejores amigos de Hope a traicionarlo? "Seguramente debe estar muy desesperado"
-Escúchame chico –le dijo este, acercándosele intimidantemente al frente de Tae –Si no me lo traes, haré sufrir a tu padre más de lo que jamás ha sufrido en su vida. –le dijo este, a lo que Tae solo dio un ronquido de risa y miró a su alrededor, listo para irse, sin ninguna palabra, no llegaría a los golpes ni nada de eso, se comportaría bien en frente todos los parientes de Hope. –te vas así, nada más?! –gritó enojado el hombre, algo desencajado por la forma en como enfrentaba al musculoso joven, la indiferencia era el arma letal de cualquiera de sus contrincantes, ya que con un golpe podía terminar a su enemigo, pero si su contrincante no estaba ni siquiera respondiendo sus preguntas, no podía empezar una pelea de la nada, sería estúpido, y por eso, la indiferencia era su peor enemiga.
-no tengo interés, ya te lo dije –dijo el alien, dándole la espalda al musculoso, algo que lo enfureció completamente. Tomando el hombro del moreno y tirándolo contra la mesa cerca de ahí, asiendo un estruendo de vidrios contra vidrios, pero que nadie miró, por el hecho de Tablo.
Taecyeon tomó a THae por el cuello y lo puso contra la mesa, casi encima de él, Tae se sintió en pánico, con sus ojos totalmente abiertos y redondos, y trató de agarrar algo para pegarle, defendiéndose, pero antes de poder hacerlo, el musculoso derramó su trago sobre la cabeza y rostro de Taehyung, haciendo que el líquido rosado, de un olor entre alcohol y frutilla, pasara por su cuello, terminando en su pecho.
-Suéltame! –le gritó este, pero el otro era demasiado fuerte, y su cuerpo estaba casi, prácticamente, encima de él. Cuando acabó de verter todo el trago en su cuerpo, lo miró con una sonrisa triunfadora, y antes de poder hacer algo más, alguien tomó un brazo del musculoso, haciendo que se diera vuelta violentamente, y un golpe quedara impregnado en su mejilla, haciendo que se tambaleara hacia atrás, con sus ojos impregnados en sorpresa y furia.
–Tae! –gritó J-hope, acercándose rápidamente al moreno -¿qué mierdas hacías con él? –le preguntó, poniendo sus manos en su cara, tratando de quitarle el alcohol de su rostro.
-yo... -el moreno no podía abrir los ojos, ya que le había entrado el liquido ahí. Y sintió como una servilleta le cubría los ojos.
-Nos vamos de acá, no soporto más este lugar. –gruñó el rubio, totalmente colérico y enfurecido con su alrededor.
El mayor se dirigió donde estaba Taecyeon y se dio cuenta que estaba tirado en el suelo, con la mano aun en su cara.
-Si te veo nuevamente, despídete de tu naricita, que me encargaré que pases por una segunda cirugía, imbécil. –escupió sus palabras, con odio y resentimiento.
Y si que le había pegado fuerte, incluso los nudillos del puño izquierdo de J-hope estaban con algo de sangre, y se le podía ver en la boca de su primo que tenía sangre también.
El rubio tomó a Tae por el codo y lo guió a la salida.
Al minuto de salir de ahí, tomaron un taxi y sonó el celular del chico malo.
-Estoy afuera...Taecyeon maltrató a Tae... ya no aguanto más a ese imbécil... está en el suelo... no, no volveré... no me importa ahora la fiesta de mi hermana... que viva en su mundo de fantasía... mañana la veré de nuevo... adiós. –bramó por el teléfono, mientras él y Tae se dirigían en taxi al departamento del mayor. -¿qué mierda te dijo? –le ladró este.
-Nada, algunas cosas de tu herencia, eso es todo
-¿qué mierda quería?
-No lo sé –mintió Tae, con la cabeza gacha y aun con ese liquido por todo su rostro y pecho, por alguna razón no quería ser un chismoso, pero... aun así, Hope era su amigo.
-Dímelo –le ordeno el muchacho.
-Ah, está bien... Me dijo algo acerca de un papel azul, algo de la herencia, y que sería millonario si se lo pasara
-Ah, quiere los papeles de mi abuelo. Já, pues no los tendrá jamás. –rió el joven.
-¿Y qué pasa si te los robo, Hope? –preguntó serio el moreno, pero que en realidad estaba riendo por dentro.
-no te atreverías –dijo este, mirando a otra parte, con su mandíbula tensada por la imagen en su mente.
-¿cómo estás tan seguro? –preguntó –soy un humano, puedo caer en la tentación de ser millonario. –insinuó el muchacho.
-¿quieres  que te enseñe lo que te podría pasar, Taehyung, si le entregas los papeles? –inquirió el hombre, entre dientes, cada vez más cerca de su rostro.
-Yo...
-Puedo hacer tu vida más infeliz que nunca, TaeTae –le dijo el rubio, con ojos de furia, pero con un brillo de deseo plasmado en sus pupilas.
Al llegar al amplio departamento del mayor, Tae se dirigió rápidamente donde esta el baño, tratando de quitar la bebida que había vertido Taecyeon en su pelo, rostro, cuello y pecho.
Al mirarse al espejo, se dio cuenta de que estaba lleno de pequeñas partículas de frutilla por todo su cuerpo, manchando la camisa y chaqueta que llevaba. Se quitó esas dos prendas, quedando con el torso desnudo, abrió el grifo y comenzó primero con su pelo, que con tanta lástima se lo lavaba, ya que había ocupado el shampoo de J-hope, algo que le daba ese olor característico.
No sintió cuando la puerta se abrió, y ya que estaba con la cabeza gacha lavándose, solo pudo darse cuenta cuando una manos cálidas pasaron por su desnudo torso, dándole una fogosa caricia con cada paso que daban esos dedos por la morena piel, haciendo que los nervios del castaño aumentaran rápidamente, junto con su pulso, y con la sangre corriendo velozmente por todo ese tonificado cuerpo.
-Es daiquiri de frutilla –murmuró el rubio contra el hombro de Taehyung, haciendo que este se petrificara con el solo tacto de su aliento. Sintiendo como este daba pequeños besos, no tan largos, pero si, verdaderamente fascinantes para poder entrar en una piscina de deseo.
-¿qu...qué? –tartamudeo el paralizado aliencito.
-El trago, es daiquiri de frutilla, mi favorito. –Le confesó el chico malo, plantando sus labios en el sabroso cuello del moreno, creando una ola de lujuria por toda la espalda de este. Mordiendo su labio, ladeó su cabeza hacia atrás, descansándola en el hombro del rubio, sintiendo como esa ardiente lengua jugaba con la piel sensible del menor.
J-hope succionaba, mordía y besaba con todo su ser esa parte de Tae, mientras que sus manos, pasaban por todo el estomago del moreno, tanteando cada centímetro de piel con sus dedos.
-Mhmm –gimió el moreno al sentir una mano pasar por su mentón, girando un poco su rostro, para toparse con los calurosos labios del mayor.
-Bésame –Le ordenó, pero sonó mucho más como una suplica.
El moreno se inclinó más y alcanzó su meta, pasando una lengua en la húmeda cavidad del rubio, con una sonrisa en la cara, el castaño posó sus manos en los dorados cabellos de este, profundizando mucha más el beso, pudiendo sentir como el corazón del mayor se aceleraba con cada caricia que le proporcionaba el menor. Hope sintió como Tae estaba llevando la delantera en el juego de la posesión, y le encantaba que el moreno se desinhibiera de esa forma, solo cuando estaba con el chico malo, solo con él. Su pulsó palpitó cada vez más rápido, creando jadeos con cada corte de besos para respirar un poco, pero volviendo de inmediato en el candente juego.
-Date la vuelta, Tae –ahora sí sonó como una orden, a lo que el castaño asintió de inmediato. J-hope lo miró de pies a cabeza y comenzó a lamer con su caliente lengua las partes donde el castaño tenía el delicioso liquido. Primero pasando esa lengua por su frente, por sus mejillas, junto con su nariz, hasta posarse nuevamente en su boca, lamiendo la comisura de sus labios, sin llegar a entrar en la cavidad, después fue por el cuello del moreno y llegó hasta sus pecho, haciendo que el menor saltara por el placer repentino de tener la húmeda boca de J-hope en su pezón.
-Hobie –jadeó el moreno, inclinándose en el lavamanos del baño del rubio, con su cabeza hacia atrás, y mordiéndose su succionado labio, con sus ojos cerrados para poder sentir mucho mejor el placer.
-vamos a mi cama –le ronroneó el mayor, mirando a Tae a sus ojos, y este pudo darse de la dilatación de las pupilas del rubio debido a la excitación.
Asintiendo, Tae y J-hope se dirigieron a la cama, entre besos y manos experimentales. Al llegar al cuarto del chico malo, el castaño se dio cuenta que no estaba iluminada, sino fuera por la luz del baño, estaría en completa oscuridad. Hope se posó arriba del menor, con sus dientes mordiendo los pectorales de Tae, mientras que sus manos iban y venían en los abdominales de este.
-Eres todo mío, Tae –le susurró este con una voz ronca y entrecortada por el placer. Haciendo que el moreno se diera cuenta del poder que estaba teniendo en las emociones del rubio, sintiéndose poderoso por poder dejar a un deseoso Hope por él.
Tae en ese momento quería decir "y tú también lo eres". Pero eso era una falacia, y una falacia que jamás sería una verdad.
Hope siguió pasando su lengua por todos los abdominales del castaño, hasta llegar al cinturón de este, mirando hacia arriba y viendo las cejas del moreno que estaban fruncidas en un ceño de placer, junto con ese labio mordido y sus ojos cerrados. El rubio siguió con el juego, pensando que esa cara en Tae era una señal para seguir con sus tactos, que hacían a un aliencito bien caliente.
Al llegar a su pantalón, lo desabotonó lentamente, viendo como los abdominales del moreno se contraían por inexistente placer aun.
Le quitó los pantalones y bóxer de una tirada, encontrándose rápidamente con un excitado TaeTae.
-Hope! –gimió este al sentir los calientes labios del mayor plantarse en su miembro. Sentía como su pene palpitaba solo por toda la sangre que corría allí, por todo el ardor y fogosidad que tenía en ese momento.
Cuando había pasado un tiempo de J-hope succionando y mordiendo a veces el miembro del menor, sintió como este ya estaba listo para el próximo paso.
-Date la vuelta – comandó el rubio, moviendo las caderas del moreno para que se moviera más rápido. Se inclinó para morder la oreja del castaño, y pudo saborear como aun quedaba Daiquiri allí, lamiendo con más ferocidad allí, no queriendo despegarse para ir a buscar el lubricante. Pero tenía que hacerlo para que su sliencito no sufra tanto. –recuéstate acá.
Le ordenó el mayor, empujando la cintura del menor contra la cama. El rubio se paró un poco tembloroso por la alteración en su cabeza, moviéndose torpemente y sacando una botella de plástico de su mesita al lado de su cama. Se quitó sus prendas, quedando al desnudo, y sin tener que lo excitaran con la mano para poder estar completamente erecto, ya que el moreno lo tenía caliente desde hace mucho rato, de hecho, desde los besos en el baño que estaba con un problema en su entrepierna.
Al llegar a donde se encontraba el cuerpo del moreno, se podó encima de él, lamiendo su espalda, sus hombros, y su nuca, pasando su lengua por su oreja y por ese cuello, que hacia al castaño tiritar por el placer.
-Abre tus piernas, bebé –le murmulló el rubio en el lóbulo, haciendo que un Tae se sonrojara al instante, primero por lo que significaba esa sentencia y después por el contenido... "¿bebé?" se preguntaba, pero sonriendo de oreja a oreja, y enterrando completamente su rostro en la almohada de su querido amante, inundándole ese aroma que amaba.
Los dedos del mayor ya estaban llenos de lubricante, y los guió al estrecho orificio de su aliencito, primero moviendo en la curvatura de este, jugando un poco con los estremecimientos del menor y escuchando como este gemía un poco desesperado por el poco contacto.
-Hope, ya házmelo! –le ordenó el castaño, mirando de lado al sorprendido rubio. Al segundo este se inclinó y mordió la boca fogosamente del moreno.
-Me encanta cuando te pones así. –le confeso este entre dientes, con su placer enloqueciéndolo de pies a cabeza.
-Ah! –jadeó el menor, sintiendo como un dedo entraba en su ceñido hoyo, mientras el mayor jugaba con ese dedo, Tae jadeaba un poco, perdiendo un poco la respiración cuando entró el segundo dedo, mordiéndose el labio fuerte para concentrarse en otro dolor, y gimiendo y gritando un poco más alto cuando un tercer dedo lubricado entraba allí, con unas lágrimas rebeldes saliendo por los aguados ojos del moreno. –Hobieee –gemía el castaño, con sus cejas en expresión de deleite y suplicio junto al mismo tiempo.
El menor escuchó un sonido plástico en su espalda y miró hacia atrás, viendo como Hope rompía el cello de una pequeña bolsa con su otra mano y dientes.
Pudo sentir como el rubio empezaba a acelerar un poco el paso de sus dedos dentro de él, moviendo a un dedo, después a dos, después a tres, en un ritmo repetitivo y en distintos ángulos, pero sin llegar a tocar ningún punto en especifico, haciendo sentir al moreno un poco más ansioso por tener al mismo J-hope dentro de él que solo sus dedos.
-Hope... -suplicó desesperado, quería sentir ese placer que había sentido hace unos días atrás, en el pasto, frente al lago, con la luna de testigo.
-¿si, Tae? –Preguntó este, molestando al menor -¿qué necesitas? –
-Hope... -lloró el otro, con su labio mordido por el suplicio –solo hazlo.
-¿qué quieres que haga, TaeTae? –inquirió nuevamente, inclinándose en la espalda del castaño, llegando a reconocer esos brillantes ojos de excitación, debajo de la luz artificial del baño.
-te quiero dentro de mi –le confesó el aliencito, con sus mejillas sonrojadas y con una mirada hambrienta.
-con mucho gusto. –le respondió el otro, con una sonrisa triunfadora, posó su miembro pulsante ante la entrada de Tae, pero sin aun llegar a penetrar, moviéndose lentamente por la comisura de ese orificio.
-Hope!, solo fóllame! –le gritó el menor, perdiendo toda la inocencia, pero ganando todo la excitación del rubio con esa frase.
-Mhmm –gimió el mayor, inclinándose nuevamente, mordiendo el hombro del moreno e introduciendo su pene rápidamente en el hoyo del menor. –Me gustas demandante. TaeTae –ronroneó.
-AH! –jadeó este, con sus ojos cerrados al instante por el intenso dolor.
-Te prometo que se sentirá mejor, bebé –le gruñó el mayor roncamente, totalmente alterado por sus hormonas, moviéndose lentamente al principio, pero terminando en una velocidad algo mucho más rápida, y sintiendo como el menor paulatinamente se relajaba y empezaba a relajarse, o por lo menos, los gemidos del castaño estaban haciendo eco por toda la habitación.
"bebé", nuevamente ese imperativo, nuevamente esa palabra que hacía sentir al moreno un poco más intimo con el chico malo.
-Hope! –sollozo el moreno al sentir ese placer intenso en todo su cuerpo, el rubio había llegado al punto principal de la erección del moreno.
-date vuelta –dijo nuevamente el mayor. Tae se dio vuelta rápidamente y Hope se inclinó, pero antes, pasando una pierna del menor por encima de su hombro, creando un punto de fricción en la próstata del menor que hacia gritar de la suplica por placer.
El castaño tenía sus manos enterradas en la almohada, si se movía un poco más sería el fin del mundo de algún modo, no quería perder ese punto, justo donde J-hope lo hacía gemir en voz alta... tal vez muy alta.
El rubio vio la cara de su aliencito y le dio mil y un puntos para su ego, le encantaba ver los rostros de placer de sus parejas sexuales, pero por alguna razón, la más bella y al mismo tiempo, la más excitante era la de su aliencito, ¿por qué el moreno era tan perfecto en todo?, esa era una pregunta que Hope jamás se podía responder.
El mayor posó su palma en la erección del menor, y comenzó a masturbarlo, con un ritmo un poco más rápido de caderas, tocando justo el punto del menor, cada vez con más fuerza y velocidad. Sus cuerpos sudorosos por la calentura y el libido lo estaban consumiendo y paulatinamente,Tae ya no podía aguantar más.
-Hope... me voy –gemía el moreno, con sus cejas completamente fruncidas por el placer.
-Yo también, Taehyung! –jadeó el otro, con su ritmo imposiblemente más rápido, escuchando los excitante sollozos del menor y como sus cuerpos sonaban con cada estampida.
El rubio se inclinó para llegar a la altura de su alien. Mirándolo profundamente y mordiendo sus labios le dijo al moreno.
-grita mi nombre, Tae –le decía el mayor con un ritmo acelerado en su voz.
-J-hope –gimió el menor, sin que fuera uno falso.
-No, mi nombre, Taehyung, dilo cuando te vallas. –le suplicó el rubio, siguiendo con esa mirada oscura y llena de deseo en su brillo. Al sentirse cerca, Tae solo pudo gritar ese nombre que tanta prohibición le daba J-hope a la gente de llamarlo.
-Hoseok! –gimió el menor, en un orgasmo gigante que pasó por todo su cuerpo, no pudiendo más, y llenando sus propios abdominales juntos con los definidos de J-hope en su último suspiro de placer.
-OH TAEhyung! –gritó también el otro, en uno de sus mejores orgasmo, si no el mejor de su experimentada vida sexual.
Al terminar de dar unas estampidas más, se inclinó, quedando arriba del moreno, con sus cuerpos mojados de sudor y placer, y con espasmos pasando por todo su cuerpo, aun dentro, no queriendo salir del menor hasta que fuera momento de hacerlo, pero en esos momento se sentía tan bien. Teniéndolo debajo de él, respirando rápidamente al igual que él, y con su corazón acelerado al mismo ritmo que él, era casi perfecto. Hasta que el rubio se dio cuenta de lo intimo de la escena y lo que él, ÉL, J-hope, el chico malo de la escuela, el desinteresado rubio estaba haciendo. Moviéndose rápidamente y quedando al lado del moreno. El moreno lo miro con una sonrisa en su cara y con ojos somnolientos.
-Duerme –le susurró el mayor, pero no pasando su brazo para atraerlo y dejarlo en su pecho, como quería en sus fantasías, si no que el rubio se dio la vuelta, dándole la espalda al moreno y dejando a este con una confusión en su mente. Aparte de un corazón herido por la indiferencia después de haber "hecho el amor" según el menor.  

BAD BOY [VHOPE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora