Cap.33 " STAY "

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  -Hoseok –susurró Taehyung con el alma en su garganta, girándose lentamente hasta toparse con esos oscuros ojos que lo miraban con fuerza e intensidad, recorriéndole una electricidad por todo el cuerpo gracias a esos pozos negros que estaban pegados en el menor, pudiendo reconocer de inmediato el tenso cuerpo de su rubio amante, y esa mandíbula rígida debajo de la blanquecina piel.
-J-hope –Le murmuró Jin a su lado, observando todo lo que estaba pasando y como la tensión en el ambiente se hacia cada vez más palpable.
El rebelde miró a Taehyung por última vez, y posó sus ojos en el universitario, que veía todo inclinado en la mesa de la heladería, en la cual todas las miradas estaban posadas en la escena de los jóvenes hormonales.
J-hope caminó lentamente, con paso firme y fuerte,Jin abrió los ojos de par en par y siguió al rubio detrás de él, alzando su mano para tomar el brazo del muchacho, y detenerlo antes de que algo pasara.
-J-hope –dijo de nuevo –vámonos –le habló el mayor, tratando de sonar lo más calmado posible, mirando en ese instante al moreno, que seguía con cada paso al rebelde, Tae no podía respirar, todo su cuerpo se paralizó en el momento de escuchar su nombre siendo pronunciado por el chico malo. "me vio" se dijo traumatizado, "me vio, con Yonghwa, con él, besándome, mis labios, con otro, me vio".
Y antes de poder pensar en algo más, se escuchó un estallido de copas, junto con muebles moviéndose bruscamente.
-J-hope! –gritó Jin, haciendo que Tae saliera de su trance y pudiera darse cuenta de lo que estaba pasando a su alrededor.
Yonghwa estaba tirado en el suelo, con una mano en su nariz, la cual sangró de inmediato, sin necesidad de un segundo golpe. Mirando a J-hope, este tenía el puño completamente apretado, junto con la mandíbula rígida y sus ojos más oscuros que nunca.
-¿Quién mierda eres? –habló por segunda vez el rubio, con una voz ronca, y áspera, poniendo énfasis en cada palabra, creando temblores en todos los que estaban mirando la escena, por las simples, pero intimidantes palabras del chico malo. Mientras que el moreno aun seguía con los ojos abiertos de par en par, sin creer que J-hope le había pegado a Yonghwa, el ángel de Daegu.
El universitario lo miró desde el suelo, y rió entre dientes.
-Soy el amigo de Taehyung –dijo lentamente, con una sonrisa en sus definidos labios, mirando en un destello al moreno, y luego al rubio. –... Y su ex novio.
Listo, todas las cartas estaban en la mesa, mientras que el castaño no se podía las piernas por el temblor de la adrenalina, el susto, el miedo, y más sentimientos indescriptibles. Al momento que Yonghwa dijo eso, un estremecimiento pasó por la espalda del moreno, no pudiendo entender por qué el universitario le había hecho algo así. J-hope miró lentamente hacia atrás, y se topó con los húmedos ojos del menor, que lo miraban con miedo de perderlo, con el miedo que siente un cachorro al ser tirado a la calle, con el miedo que siente un niño al no encontrar a su madre en un lugar público, con el miedo que siente un hombre al ver todos su sueños caerse lenta e inevitablemente. El rebelde tenía todo su cuerpo tenso y rígido, sin poder moverse por la nueva información.
El chico malo fue directamente a donde estaba Yonghwa tirado en el suelo, y lo tomó de su chaqueta, apretándolo fuerte y listo para romperle algo más de su nariz, pero antes de que pasara algo más, Taehyung se movió rápido y detuvo al rubio con su mano en el puño del otro, ya con lágrimas gruesas en sus ojos.
-J-hope, por favor, no... no hagas eso –le suplicó con la voz tembloroso, tenía la garganta cerrada por todo el llanto que quería salir de su cuerpo.
-No me vuelvas a ver, Taehyung –le gruñó el mayor, mirando al moreno desde el lado, y soltando rápidamente a Yonghwa, quedando este nuevamente en el suelo.
-J-hope, te lo puedo explicar, yo... -Y antes de que pudiera seguir, el rubio dio la media vuelta, y caminó rápida y determinadamente hacia la puerta, saliendo de ese infierno. –¡J-HOPE! -gritó el moreno, al ver que el chico malo no iba a dar la vuelta, sintiendo como allí iban sus besos, sus risas, sus caricias, sus sentimientos, su corazón.
-No, déjalo –Tae sintió una mano en su brazo, deteniéndolo antes de poder seguir su camino hacia el rebelde. El moreno miró a su lado y vio los ojos de preocupación de su amigo, Jin. –Deja que despeje su mente por ahora, está muy enojado. –le habló el mayor, con una voz casi maternal, pero aun así, algo dura a la vez, mirando hacia atrás, y posando sus ojos en Yonghwa, el cual se había parado del suelo, agarrando un montón de servilletas y posándolas en su nariz, para evitar la hemorragia.
Taehyung no podía respirar bien, sus piernas le temblaban y no sabía si era por el susto, el miedo, la tristeza, o simplemente, por el enojo que tenía ahora... por el enojo a su ex novio. El moreno se dio vuelta y vio al universitario, que sostenía aun las servilletas contra su nariz.
-¡¡¿Por qué lo hiciste, Yonghwa?!! –le gritó el moreno, no pudiendo contener su furia, empujando al mayor lejos, pero sin fuerza, aun no podía controlar sus músculos por toda la adrenalina. -¡¡¿Por qué lo hiciste, ah?!! Sabes que yo amo a J-hope, ¡¡¿por qué?!! –le preguntaba, con lágrimas saliéndole de sus ojos, ya sin dignidad alguna frente a los comensales de la heladería, que todavía tenían los ojos clavados en ellos.
Yonghwa solo veía a Taehyung, no hablaba, no decía nada, ni siquiera se defendía de los empujones que le daba el menor, solo lo miraba, lo observaba, pero sin una sonrisa, sin enojo tampoco, sin resentimientos, era casi una mirada indiferente.
-¡¡HÁBLAME!! –gritó aun más el moreno, con dos grandes lágrimas saliéndole al mismo tiempo de sus ojos, el menor estaba tiritando, no sabía si era por el enojo, o por lo nervios de lo que se venía después.
-Solo quería saber si tu aun podías sentir lo mismo que sentías antes por mi, y lo que yo siento por ti en estos momentos. – el castaño abrió los ojos, grandes y sorpresivos por la respuesta. Taehyung sabía que Yonghwa aun tenía sentimientos por él, pero no quería pensar en eso, quería pensar en tener al universitario al lado de él, pero como un buen amigo, como su mejor amigo, pero nada más, no tenía un espacio tan especial en su corazón, al contrarío de J-hope, pero lo peor de todo, es que Taehyung se dio cuenta ahí, que una amistad con Yonghwa no iba a pasar, no podía pensar que su amigo tenía sentimientos así con él, no podía estar al lado de Yonghwa, dándole ilusiones de que algo puede pasar entre ellos, no podía hacer lo que J-hope le hacía al mismo Taehyung, no quería que Yonghwa, su amigo, o su ex amigo si se le podía decir así, se sintiera de esa forma. No quería, aunque aun así, necesitaba a un hombre como el en su vida, alguien que de verdad lo quiera, que lo demuestre, que se sienta seguro, que lo proteja, que sea predecible, que sea simple, que sea domable, que sea bueno, que sea perfecto... Pero para Taehyung, no había nadie más en su cabeza y en su corazón que el maldito rubio, que lo tenía cada vez más al límite de perder la cabeza y la racionalidad.
-Yonghwa... -comenzó Tae, limpiándose las lágrimas de su mejilla con la manga de su sweater –Creo que es momento de que no nos veamos por un tiempo –dijo, tratando de sonar lo más convincente, sin dejar notar la herida en sus palabras, porque aunque no lo admitiera, Yonghwa era una hermosa persona, y un perfecto novio –No quiero hacerte ilusiones, ni tampoco quiero que J-hope piense que algo pasa entre tu y yo, ya que...
-¡Taehyung! –le cortó el universitario, mirándolo a los ojos, con su ceño completamente fruncido –¡Escucha lo que hablas Taehyung!, te alejarás de mi solo por ese imbécil de J-hope, un idiota que no te aprecia como persona, menos te ama, ¡¿qué mierda tienes en la cabeza, Taehyung?! –le gritó, tratando de que el moreno tuviera su mismo pensamiento.
-¡¡LO SE!!-gruñó el moreno, con los ojos húmedos - Yonghwa, Lo sé –repitió con la voz temblorosa y dolorosa por la realidad –Sé muy bien que J-hope no me ama, y también sé que no me aprecia como debería, sé muy bien que soy demasiado bueno y el es demasiado malo, sé muy bien lo que hace, y lo que no hace, conozco su vida, se cómo es él, sé que es un idiota conmigo, que tal vez no empieza una pelea, pero si la termina, sé muy bien que tiene más enemigos que amigos, también sé que es un chico malo por donde lo miren, pero también sé que no es un idiota con su hermana, que tiene mucho cariño por su abuelo, que le gusta bromear con sus amigos, que adora a los animales, que aunque yo sea un débil, él aun así me va a defender, que aun así va a recibir una paliza por mi, que está dispuesto a protegerme si es necesario, que quiere que yo sea solo de él, y todo eso debe tener una respuesta, pero aun es difícil para J-hope tener esa respuesta en palabras, pero sus acciones son las que cuentan para mi, y es por eso que sigo al lado de él, tratando de verificar si lo que estoy haciendo no es un caso "tan" perdido, si estando a su lado algo cambiara, si lo que dice Jin es verdad, si es verdad que el me quiere, aunque sea un poco. –Una última lágrima salió de su ojo, y se dio la vuelta, respirando hondo, y diciéndole a Yonghwa antes de irse de la heladería. –Espero que te quede claro que no voy a renunciar a J-hope, solo hasta saber cuales son los verdaderos sentimientos de él.
Taehyung se sentía mal, tenía su cabeza dándole vuelta por todo lo que le había pasado ese día, estaba ahora acostado en su cama, con el celular en su mano, mirando cuantas llamadas perdidas tenía de Jin, ya llevaban veinte llamadas según los números de su teléfono.
Estaba atareado al llegar a su departamento, quitándose los zapatos y dirigiéndose rápidamente al baño, vomitando lo que había comido, le costaba creer que todo eso era por los nervios, y todo por una persona que le hacía tener todos esos sentimientos y emociones en un maldito día.
Ya habían pasado unas cinco horas desde que había llegado, y se sentía horrible. No podía conciliar el sueño al pensar en todo lo que pasaba en su cabeza, creando distintos escenarios en su mente, con diferentes respuestas de J-hope, una enojadísimo, en la que no le hablara, otra en que J-hope estaría completamente fuera de su ser, otra en la que J-hope no podía creerlo, otra en la que J-hope le decía que lo amaba y que no quería separase de él, y muchas más, pero la que más le daba miedo al moreno, y la que no quería pensar que jamás ocurriría, era una en la que J-hope estuviera completamente desinteresado, que no le importara, una en la que el rubio solo lo mirara y se riera de Taehyung, por pensar que J-hope se preocuparía por pensar en el moreno, y la "relación" que tenían, esa era la escena que más temía Taehyung, no quería que pasara jamás, porque si ocurría eso, se daría por vencido completamente, no queriendo tener más relación con una persona que jamás se interesó en un mínimo por el castaño.
Taehyung estaba con el corazón en su garganta, mirando en su reloj que resplandecía en la oscuridad de la pieza, vio que eran las una de la mañana, se había pasado toda la tarde y la noche pensando los mil y un escenarios con J-hope, no queriendo darle la cara jamás en la vida, tenía miedo por muchas razones, y las dudas de el por qué el rubio había reaccionado de esa forma le llenaban la mente de diversas teorías e hipótesis acerca de la acción. Al principio pensaba que había reaccionado así por que estaba furioso, después Tae se dio cuenta que no tenía por qué estar tan furioso, si no estaban juntos y era el mismo J-hope que no quería estar al lado de Taehyung, después pensó que era porque el rubio no quería que otra persona tocara algo que era de "él" exclusivamente, pero Taehyung sacó ese pensamiento de su cabeza rápidamente al pensar que podía ser solo un objeto que J-hope estaba defendiendo, y después, se le llenó su corazón del peor de los escenarios, un J-hope totalmente desinteresado, sin querer escuchar a Taehyung con sus lamentable excusas, ya que no tenía tiempo para el menor, no iba a gastar más horas de su vida en estar ahí, al lado de un imbécil que estaba loco por él, ese era el golpe final –literal – de su relación, para siempre.
Así fue como Taehyung fue a su baño, se lavó la cara de todos los fluidos que había capturado durante el día, pasando el jabón con fuerza contra su cara, tratando de borrar todo aroma a vomito, y toda visibilidad a sus pasadas lágrimas. Tomando su cepillo de dientes, se limpio toda su boca, con medio kilo de pasta en su boca, después agarrando el enjuague vocal, haciendo gárgaras, eliminando todo el sabor a nerviosismo en su garganta, eliminando sus miedos con cada fuerza de voluntad.
Tomó su sweater azul, se cambió de jeans, a unos más oscuros, y pasó una bufanda por su cuello, abrigándolo bien contra el frío de la noche, y de todo ese largo recorrido que tenía que hacer para llegar al departamento de su rubio amante, de su rebelde chico malo, de su amor de secundaria, y esperando que fuera más que solo eso, más que algo platónico.
Tocó la puerta unas cuantas veces, con el estomago cerrado por los nervios, junto con un constante estremecimiento en su espina dorsal por el solo hecho de ver a su J-hope
Cuando el rubio abrió la puerta, Tae pudo notar rápidamente como este tenía unos ojos cansados, además de darse cuenta de inmediato que estaba sin camisa, con sus abdominales marcándose fuertes por la falta de luz y la sombra que se creaba, dando la impresión que eran más grandes que antes, solo con unos pantalones de cuero pegados a sus muslos y entre pierna, perdiendo la respiración por un segundo por la visión, y abriendo la boca para poder decir algo, pero sin poder a emitir ningún sonido antes de que J-hope le cerrará la puerta en su cara, al darse cuenta quien era su visitante.
Taehyung quedó con los ojos abiertos de par en par, humedeciéndoseles de inmediato por lo que significaba, el moreno tenía razón, J-hope no le interesaba en lo más mínimo lo que Tae hacía o no hacía, su corazón se rompió en mil y un pedazos al pensar en todos esos sentimientos que jamás serían correspondidos, en como el portazo había sido, también, algo metafórico para su vida, un cierre a la vida del rubio, un cierre a esos labios, un cierre a sus caricias, un cierre a esa sonrisa con encías, a un cierre a su corazón.
El moreno estaba completamente desplomado, no queriendo sentir nada en ese momento, su amor no le iba a corresponder jamás y todo era por la culpa del castaño, tal vez no lo había intentando bastante para que el rubio pudiera sentir algo por él, todas esas ilusiones que Tae se había hecho –además de creerle, en momentos, a Jin –estaban desplomadas y rotas para siempre. Su garganta se cerró y sus lágrimas salieron, gruesas, gordas y saladas, resbalándose rápidamente por su mejilla, hasta llegar a la alfombra que J-hope tenía afuera de su puerta, Tae no podía respirar, su vida había caído en un abismo y no podía dar vuelta atrás, J-hope no lo quería en lo más mínimo, ni siquiera se interesaba por él.
-Eres tan dramático, Taehyung –se escuchó una voz, a lo que Tae levantó la vista y se topó con los oscuros, pero ahora brillantes, ojos de J-hope, que lo miraban con curiosidad, junto con un sonrisa en su rostro. –Y también un llorón. –Y antes de que el moreno pudiera pensar, el rebelde le tomó la muñeca, entrando al castaño rápido y bruscamente en el departamento, cerrando la puerta y dejando al menor pegado allí. -¿quién te crees que eres, ah? –le habló el mayor en su oído, dándole un escalofrió por todo su cuerpo, gracias a ese caliente aliento pegándole cerca de su cuello. –Viniendo acá... -el rubio posó un mano en el estomago del moreno, tomando el sweater entre sus manos y tirándolo hacia arriba –llorando en mi puerta, por algo que tú hiciste. –Palmó lenta y delicadamente sus abdominales, recorriendo con dos dedos la morena piel –Besaste a otro, Taehyung –habló ronco y con desdén. -¿Sabes cómo me hiciste sentir, TaeTae? –le preguntó, a lo que el castaño movió la cabeza de un lado al otro, levemente, ya que aun sentía esa mano por su cuerpo, tratando de pensar con claridad –Me sentí como un imbécil, no queriendo admitir que tu, mi Taehyung, me estaba engañando. –J-hope había dicho "mi", algo que hizo que Tae se estremeciera de pies a cabeza, con los pelos de punta, cerrando los ojos para poder acariciar esa palabra con su mente, y dejándola en una parte secreta de su corazón, para jamás olvidarla. Tae quería ser de J-hope, solamente de él, pero para eso, tenían que tener una relación, aunque fuera unilateral, no le importaba al moreno, y ahora que J-hope decía eso, el menor podía ilusionarse mucho más con su "relación" existente.
-J-hope, yo puedo explicar todo, lo que pas... -un dedo se posó en los delgados labios del moreno, este miró al rubio y pudo notar como el solo tenía una mirada pensativa, estaba serio, algo extraño en J-hope, ya que siempre tenía expresiones de indiferencia, o enojo, o de diversión, pero nunca con una mirada tan... interesante.
-Primero, ven conmigo. –le dijo, tomándole la muñeca nuevamente, y llevándolo a una habitación de su departamento, cuando Tae pasó por la sala de estar, que estaba conectada con el comedor, pudo notar como esta estaba totalmente desordenada, junto con libros esparcidos por todo el suelo, y la mesa pequeña, en la que Tae y Hope siempre comían, estaba dada vuelta, era como si un huracán había pasado por la habitación, algo extraño, ya que Hope siempre había tenido su casa bastante ordenada, incluso se podía llegar a decir que tenía un problema con el orden, siempre estaba todo en su lugar. –Mañana puedes arreglar eso. –le dijo el rubio, haciendo que Tae lo mirara con el ceño fruncido por la duda en su cabeza. –Estoy aun bastante molesto contigo. Pero Jin me explicó algunas cosas. –habló el mayor, haciendo que el castaño se diera cuenta que en realidad todo ese desorden lo había hecho el mismo J-hope, por el enojo que tenía con Taehyung, o Yonghwa, o los dos tal vez. El moreno sonrió en su mente por ese pensamiento, tal vez, estar con J-hope no era un caso perdido como creía su ex novio.
Tae estaba en el baño, con Hope mirándolo de arriba abajo.
-Quítate el sweater Tae –le susurró, dándole mariposas en su estomago y sentir como sus piernas se debilitaban. Al quitárselo, J-hope pudo notar que Tae tenía una playera de Nemo, el moreno miró al suelo con las mejillas coloradas, no sabía que iba a pasar algo así.
-Eres tan infantil, Tae. –le habló el mayor, haciendo que el castaño se sintiera más humillado de lo que ya estaba, pero sintió una mano pasar por su cabello, desordenándolo lentamente. –Pero me encanta eso de ti –le murmuró en su oído, haciendo que sus orejas se sintieran más calientes que nunca por el no elogio de J-hope, además de poder sentir nuevamente ese aliento cerca de él. –ahora tu lindo nemo, quiero verlo lejos de tu cuerpo, TaeTae –le susurró nuevamente, el moreno lo miró a los ojos, y pudo notar como estos estaban oscuros, con la pupila dilatada, sin poder diferenciar el iris del punto negro que estaba esparcido por todo su ojo, dándole un estremecimiento de lujuria en el propio cuerpo del castaño, pensando en lo exquisito que era el rubio en cada sentido de la palabra. AL sacarse la polera de Nemo, sintió unas manos pasar por su entrepierna, tocándola y frotando la helada mano contra esta, pasando a llevar un poco de la piel descubierta del moreno por la parte superior.
-Ahh –gimió el moreno, cerrando los ojos al sentir a J-hope, estaba en el límite desde que llegó al departamento y vio a su rubio amante sin nada, más que unos pantalones de cuero apretados.
-Estas muy excitado, bebé –le ronroneó el rubio, con su aliento cerca del castaño, este lo miró y se abalanzó para darle un beso, a lo que el mayor se inclinó hacia atrás, el menor abrió los ojos con un puchero en sus labio, no entendiendo cual era la idea del rebelde, ¿acaso quería castigarlo con ningún beso?.
-Hope-ah –Dijo algo frustrado por el comportamiento del mayor.
-No, TaeTae –negó con la cabeza –Primero te bañaras, y te quitaré con mis propias manos, toda la mierda que te queda de ese imbécil, voy a hacerlo desaparecer de ti, primero con agua, después con besos, y después te penetraré tan fuerte que te dejaré pensando solo en estrellas, y en nada más, o en nadie más, solo yo, ¿me oíste bien, Tae? –Dictó el mayor, haciendo que al castaño le temblarán las piernas por la información, y no pensando más, pasó sus brazos al cuello del rubio, no queriendo separarse jamás de él, traspasándole el alivio de sentir que este si estaba pensando en Taehyung, que no estaba desinteresado. Definitivamente Tae estaba de rodillas por J-hope.
El agua estaba caliente debajo de los cuerpos de los dos jóvenes, Tae estaba completamente desnudo, al igual que el rubio, sus erecciones se rozaban con sus mojados cuerpos, y cada vez que pasaba eso, Tae no podía suprimir un gemido placentero que pasaba por su garganta, Hope se había encargado de pasar el jabón por cada rincón del cuerpo del moreno, con este perdiendo el conocimiento cada vez que el mayor pasaba por una zona erógena del menor.
-Hoseoki –ronroneó el castaño al sentir dos dedos pasando por su hoyo, motivando a que Tae se relajara y dejara entrar esas extremidades. –Con lubricante, por favor. –le suplicó el menor, no quería que pasara lo de la otra noche, y después despertar sin poder siquiera moverse.
-Primero –le susurró el rubio –Dame un beso. –le pidió, sin ser una orden, era imposible que fuera así, no con ese todo, y esas cejas alzadas del mayor, mirando al moreno con ojos de cachorro.
El castaño no lo pensó dos veces y se abalanzó al rebelde, tomando esos conocidos labios dentro de su boca, moviéndose lenta y sensualmente, ya que sus erecciones estaban completas y expuestas una con otra. Sus caderas se movían como si estuviera bailando, al igual con su lengua, que pasaba por toda la boca del mayor, el cual no dominaba el beso, si no que todo al revés, dejó que todo ese tiempo, debajo del agua de la ducha, Tae dominara por completo el beso, dejándose morder por el menor, y saboreando cada partícula de sus labios. Era uno de los mejores besos que se habían dado, estaban completamente sincronizados, y J-hope estaba más que sometido a la delicia del beso de su amante. Las manos del mayor se posaron en la cintura del moreno, moviéndolas de arriba abajo, casi como una ardiente caricia, hasta llegar a las caderas, y atraerlas más a su cuerpo, escuchándose en el baño los gemidos de los jóvenes, al pasar unos minutos del juego de seducción, J-hope se cansó de esperar y cerró la llave del baño. Con los cuerpos húmedos, tiró a Taehyung en su cama, la cual estaba desordenada, así que en un intento de desesperación, Hope tomó las sábanas, junto con las frazadas y el cubre cama, y lo tiró lejos de allí, mirando a Taehyung, y esos ojos marrones, más brillantes que nunca.
-Hope –susurró el menor, ronco de lujuria y deseo, queriendo a su rubio dentro de él más que nada en el mundo en ese momento.
-Segundo –habló el mayor, buscando algo en un cajón de su cómoda –quiero verte sufrir, TaeTae –le espetó, mirándolo. El menor abrió sus ojos al ver lo que tenía Hope en sus manos, eran dos telas, junto con lubricantes y un condón en su boca.
-¿qué... qué dices? –tartamudeó el moreno, esperando que lo que pensara no fuera lo que iba a pasar.
-Lo que digo, Tae bebé –le susurró mientras se acercaba a su cuerpo, gateando con las telas de color azul en su mano –Es que te haré ver estrellas esta noche, pero antes... Me debes suplicar para eso. –terminó, tomando una muñeca del moreno y llevándola rápidamente a un extremo de su cama. El moreno negó con su cabeza y quería alejar su mano, sabía que la tortura sería horriblemente placentera, pero aun así, prefería que fuera solo.... Placentera.
-Hope, noooooo –suplicó el moreno, pero ya era demasiado tarde, el rubio tenía al castaño atado por las dos manos en la cabecera de la cama, dejando al menor completamente sometido a cualquier deseo del chico malo.
Con una sonrisa de satisfacción, J-hope lo miró de arriba a abajo, relamiéndose sus gruesos labios, algo que no pasó desapercibido por el moreno, haciendo que su erección se hinchara más de lo que ya estaba.
-Hope, por favor, solo tócame. –le suplicó el castaño, con sus cejas alzadas y sus ojos entrecerrados por la lujuria por el juego previo a su atadura de manos.
El rubio rió y se inclinó, tocando sus labios contra el cuello del moreno, posando su lengua contra este, haciendo que Tae inclinara su cabeza hacia atrás, saboreando cada momento y caricia por el mayor, le encantaba que Hope supiera exactamente el punto débil del muchacho, y le encantaba que este lo excitara con ese suave toqueteo. El húmedo músculo del mayor pasó por el cuello, hasta morderlo y succionarlo justo al lado de su otro chupón, que tenía desde antes.
-Eres solo mío, Taehyung –el menor se estremeció por todas esas palabras, le encantaba que Hope fuera así de posesivo con él, le daba una ilusión de que Hope si estaba interesado en el castaño.
-Siempre lo he sido, desde que me diste el primer beso. –le murmuró, sorprendiéndose por su voz ronca y llena de lujuria.
Los toqueteos estaban por todo el cuerpo de Tae, la lengua de Hope había pasado por cada parte de su morena piel, bebiendo con vehemencia cada gota de agua que tenía el castaño en su deliciosa figura
-Hopeeeee –gimió el moreno, ya bastante frustrado y ansioso, pero inquietado al mismo tiempo, le encantaba sentir la lengua de su chico malo en su cuerpo, pero necesitaba algo más que eso, necesitaba más.... Contacto.
-¿Impaciente? –le preguntó el mayor, mirándolo desde abajo, creando una imagen completamente excitante para el moreno, su cabello rubio estaba desordenado y algo húmedo aun, pero caía en su frente, dejando solo ver sus ojos oscuros y dilatados, además de poder notar como los labios del mayor estaban completamente rojos e hinchados por los besos que estos mismos le daban a Taehyung.
-Si –confesó el moreno, ya no pudiendo más, moviendo sus manos para poder deshacerse de las ataduras, con intentos fallidos. –Por favor, desátame –le suplicó el castaño, mirando a J-hope, el cual solo tenía una sonrisa en su rostro, mordiéndose los labios, tomó el lubricante y se esparció la crema en sus dedos, todo esto mirandoTaehyung a los ojos, llenos de deseos de pasión.
-Me encanta que seas tan impaciente, TaeTae –admitió, y antes de que el moreno pudiera decir algo más, sintió los dedos del mayor entrar en su orificio, no fue uno, si no dos, rápidamente, como si no hubiera un mañana, a lo que el castaño solo pudo gritar fuerte por los dos invasores
-Hobie, ¿por qué así? –le miró con sus cejas juntas por el dolor, pero aun así, sintiendo ese placer inminente.
-Porque me gusta escucharte gritar –le respondió, mirándolo con fogosos ojos. El rubio empezó a trabajar los dedos, de atrás y hacia delante, atrás y hacia delante, atrás y hacia delante, y así sucesivamente, sin que Tae no pudiera parar de gemir en ningún empuje de Hope, hasta que en un momento tocó ese nervio que hacia al moreno gritar de placer.
-¡AAAAAAAH! –gruñó el moreno, sin poder contener el placer de sentir como esos largos y ahora calientes dedos, tocaban su próstata. Pero no le duró tanto el placer, ya que Hope quitó sus dedos de inmediato. –¡HOSEOK! –gritó el menor, abriendo los ojos para ver que pasaba, y se encontró con el rubio, poniéndose el condón rápidamente.
-¿Crees que serás solo tu el que tenga placer? –le susurró en su oído, dándole un calor en sus entrañas –Te equivocas Tae, te dije, te haré sufrir. –
Y en una estampida, el rubio entro, rápida y bruscamente, haciendo que el moreno se le nublara la vista de inmediato y sintiera la lagrimas humedecer sus ojos, estaba completamente perdido, no sabía si lo que sentía era dolor o placer, o los dos, pero no le dio tiempo de pensar ni adecuarse al nuevo invasor, cuando sintió la nueva estampida, después otra, y después otra más, siguiendo fuerte y duro, con un ritmo exquisito y que hacía que Tae quedará al límite con cada movimiento, al momento que Hope tocó finalmente la próstata con su lugar exacto, el moreno suplicó como un niño.
-Por favor, Hobi, déjame irme, por favor, lo necesito, tócame, por favor, solo tócame, sigue así, necesito... ¡HOPE! -Pero antes de que Tae siguiera, el rubio salió de la caliente cavidad, haciendo que Tae perdiera todo el inminente orgasmo.
-Te dije, debes suplicarme. –le recordó el otro, mirando a Tae, a este le corría una gota de sudor por la frente, no pudiendo pensar racionalmente en nada, su cabeza daba vueltas por el placer, y necesitaba, con todas su fuerzas, irse en ese mismo instante, porque o si no, algo malo le iba a pasar, e iba a explotar por dentro, tae estaba seguro de eso.
-HOPE!, por favor, te lo suplico, por favor, déjame... -
-Dime algo, Tae –le habló el rubio, interrumpiendo al otro –tu ex novio... -a Tae le cambió la cara cuando escuchó eso, ¿Qué quería saber Hope acerca de Yonghwa? -¿Hace cuanto que está acá? –le preguntó, con un genuino interés, pero viendo que Hope se esforzaba por parecer que era solo una pregunta indiferente para él.
-Hope, ¿en serio vamos a hablar de esto... acá? –le preguntó de vuelta, algo inquieto e impaciente por su erección, la cual se estaba alejando de él con solo pensar en el tema.
-Si –le respondió –Ahora, quiero saber cosas, y quiero que me las digas con la verdad, ¿hace cuanto que lo estás viendo? –El moreno suspiró frustrado por el mayor apago de su excitación y lo miró a los ojos.
-Hace un mes que está acá, un poco más tal vez. –le respondió, este pudo notar como de inmediato la mandíbula del rubio se ponía tensa al saber la respuesta.
-Y... ¿por qué no me dijiste? –
-Porque no pensé que te importaría tanto –se sinceró, mirando a su lado, no pudiendo enfrentar esos oscuros ojos que le penetraban como dagas.
-¿Por qué pensaste eso? –le preguntó nuevamente. Con curiosidad sincera.
-Porque.... –Tae tragó un poco de su saliva, y quitando las lágrimas que podían llegar a sus ojos –Porque de alguna forma, yo soy el que quiere estar contigo, yo soy el que siente cosas por ti, yo soy el que está completamente enamorado de ti, y tu, solo me tiene para... para... para.... –
-Detente –le habló el rubio, este posó una mano en la mejilla del moreno e hizo que este lo mirara, cruzándose con sus miradas –Ya no hablemos más. –Le ordenó, posando sus labios tierna y delicadamente en los del otro, conectando su beso con algo más que su mente, o tal vez Tae era el único que creía que ese beso era algo más que eso.
Sintió como nuevamente el rubio entró en él, pero ahora penetrándolo lentamente, sintió como este palmaba su erección y lo masturbaba con cada estampida.
-Mírame –dictó el mayor, haciendo que Tae se topara con sus brillantes y dilatados ojos, recorriéndole esos estremecimientos que ya se hacían constante en él, pero no menos excitantes, su cuerpo estaba respondiendo a cada movimiento y Hope estaba dando en todos los puntos adecuados, tanto con su mano, como con su sexo.
-Oh, Hoseok! –gimió el moreno al sentirse cerca, pero antes de poder irse, el rubio se alejó de él nuevamente. –HOPEEEEEE!! –gritó enojado, moviendo sus manos en la cabecera, queriendo salir de sus ataduras, solo para masturbarse y después matar al chico malo.
-Te dije que quiero que me supliques. -ronroneó el mayor, con un Tae más que caliente, tanto literal como metafóricamente.
-Hoseok, por favor, dame todo lo que tengaS, por favor, te necesito dentro de mí, por favor Hoseoki, penétrame con todo lo que tengas, yo soy completamente tuyo y de nadie más... ¡AHH! –el rubio entró nuevamente en el castaño, llegando de una estampida a la próstata del muchacho.
-Alguna vez te he dicho que me encanta las palabras sucia –le susurró ronco del deseo, con el sonido de sus cuerpos por toda la habitación, Hope le estaba dando sexo duro, fuerte y excitante. –Y más cuando salen de tu deliciosa boca, Mi Tae bebe – Esa expresión le costó un fuerte orgasmo al menor, al irse entre los dos cuerpo ya sudorosos, con espasmo por toda su espina dorsal.
-Hoseok –susurró al poder recuperar la respiración de la exquisitez de orgasmo. El rubio dio unas tres estampidas más, y eso fue todo para irse dentro de Taehyung, como siempre, y como le encantaba al moreno. –Te amo –le recordó mientras el rubio estaba arriba de su cuerpo, tratando de recuperar su aliento.
Ya había pasado una hora, y Tae estaba en el pecho de J-hope, con su cuerpo pegado al rubio, y una sonrisa en su cara, sus ronquidos se podían escuchar por toda la habitación y su respiración estaba estable, completamente dormido y sumido en el cansancio del día completo, mientras que Hoseok tenía los ojos abiertos, mirando al espacio y pensando todo lo que había pasado, el cómo se había comportado, el por qué se había comportado así, el odio que sentía hacia Yonghwa, el dolor que había sentido al ver a Taehyung besado por otro hombre. Todo eso lo había estado analizando mientras veía al precioso cachorrito babear en su pecho, para Hoseok hubiera sido asqueroso si hubiera sido de alguien más, tirándolo más allá de la cama, sin dejar que se acercara, pero... por alguna razón... Taehyung era demasiado especial, y es ahí donde se dio cuenta que...
-Parece que yo también, Taehyung. –susurró con el corazón acelerado, rogando que Tae no se despertara al oír esos tambores en su oído.   

--------------------------------------------------------------------FIN------------------------------------------------------¿Quien ama a Hobi? <3

Hhahahahahahahaha no, esto no es el fin :v                                                                                                          Lo siento ayer no estuve en mi casa y no pude actualizar, pero mañana si actualizare.  Leí sus comentarios y vi que la mayoría de mis lectoras son de Chile y México, gracias y sigan leyendo :3



BAD BOY [VHOPE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora