4. Algo nuevo...

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Flashback

Así se pasó la tarde hasta que mi mamá se me acercó y me dijo...

"Tengo que decirte algo..." la miré con una cara un tanto preocupada.

" que pasa, Algo malo?"

"No nada malo, solo te tenía que decir que por cuestión del trabajo de tu padre nos tendremos que..."

Mudar! No puedo creer que lo dijera, y todavía dice que no es nada malo... Cálmate solo es una mudanza harás nuevos amigos en tu nueva escuela, cuantas veces más debo decir que te calles! pero un momento nueva escuela... No, podría ser? Después de tantos años de trabajo para llegar a uno de los primeros puestos... podría ser en verdad? No! de mentira. Estúpida conciencia me tienes harta.

En la secundaria, mi vida ya estaba hecha... Ya me veía en la graduación y después entrando a una de las mejores universidades...

Se está acercando Lea...

"Qué pasó? no te ves nada bien."

"Soy tan obvia?"

" Estás pálida..."

"Lea..., nos mudamos..."

"No puede ser muy lejos, o sí?"

"Lo suficiente como para cambiar de escuela..."

Me abrazó...

"Te voy a echar mucho de menos, pero no te preocupes nos veremos seguido..."

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Estaba empacando mis cosas cuando mi mamá me dice que ya nos vamos. En eso me faltaban tan solo algunas cosas y las comencé a guardar como loca. Sin percatarme mucho de lo que ponía en la maleta. Escucho una voz afuera de mi puerta.

"Almudena, ya nos vamos!"

"Ya escuché Daniel!"

"Que tanto llevas en esa maleta que te demoras tanto?"

"Cállate ya y mejor ayuda a meter las otras cosas al auto."

"Solo faltas tú.... Apúrate!"

Si no fuera porque estaba apurada hubiera salido a golpearle la cara, de verdad me estresa.

Saben que, cuando mencioné que no teníamos la relación de "son hermanos es común que peleen", me equivoqué. Me retracto por lo que dije. Lo lamento por eso, pero bueno lo que te toca te toca y a mi me tocó este hermano estresante...

En ese mismo instante abrí la puerta de mi cuarto para salir de la habitación pero me choqué con alguien, era mi abuela.

"Que no te piensas despedir también de mí?"

Mi abuela vivía con nosotros en la misma casa, su casa. El día anterior no se encontraba presente ya que estaba en un casino, pero bueno al fin había llegado y era hora de despedirnos...

Le dí un beso en su arrugada mejilla y ella me abrazo con todas las fuerzas que tenía. A ella de verdad la eché mucho de menos...

Agarré mi maleta y me dirigí hacia el patio en donde me esperaban con la camioneta.

"A la hora que llegas! Feliz año nuevo querida hermana..."

"Cállate torpe!"

Me subí a la camioneta y esta, arrancó.

Desde ella pude ver a Lea corriendo detrás de nosotros y sacudiendo los brazos... ¿sería la última vez que la vería?

Ya había pasado como media hora cuando el vehículo paró. Estábamos enfrente de una casa grande como una mansión, por favor una mansión es mucho más grande... Cállate y déjame soñar!! A bueno en que estaba antes de que mi querida conciencia me cortara, ah sí era tan grande como una mansión. Tendría el espacio para que cabieran mas de 10 elefantes... Yo me veía pequeñita frente a esa casota.

Entré lo más rápido que pude porque quería decidir mi cuarto. Pero claro cuando escojí el más grande, mis padres me dijeron que ellos necesitaban ese y el mediano era de Daniel. que lindo!.. Me quedaría en el más pequeño...

Ya había sacado mis cosas de la maleta cuando mi mamá desde afuera de la puerta se le escucha decir...

"Ustedes dos, acuéstense temprano, cuando no estaban aquí su padre y yo nos dimos el tiempo de inscribirlos en otra escuela así que mañana es su primer día, no querrán estar cayéndose de sueño..."

Enserio? Primer día mañana!!?? Pensé que esa vez se había pasado de la raya...
Que iba a hacer yo? Entre tanta gente que gruñen envés de sonreír y se burlan de uno todo el tiempo.

Y no es que sea tímida o algo de eso es que simplemente necesitaba tiempo... Mucho, mucho tiempo...

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Multimedia: Lea












Corazón de Oro entre Cadenas de HierroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora