Encuentros Peligrosos (CAMREN)

Encuentros Peligrosos - cap 37

Capitulo 37

Narra Camila

Lauren no paraba de besarme, era como si nos hubiéramos besado en meses. Sus manos vagaban por mis espalda, muslos y abdominales. Trataba de controlar el beso pero no podía. Lauren nunca me había hecho sentir tanto placer creo que el hecho de que estemos a punto de hacerlo en la escuela y en hora de almuerzo era aun mas excitante.

-Te quiero hacer mía acá mismos – abrí los ojos y la mire – no me aguanto.

-Lauren, es el colegio.

-Que le den al colegio.

Me dejo tocar el suelo en cuestión de segundos tenia mi chaqueta y mi blusa fuera de mí y solo estaba con sostenes y pantalones frente a ella. Lolo se apartó para mirarme y se mordía el labio inferior – Dios – la mire a los ojos – me encanta cada centímetro de tu cuerpo Camz – se acerco y pego sus labios a los míos nuevamente, de ahí bajo hasta el cuello el cual no paraba de morder y succionar y mis uñas se enterraban en su espalda y de a poco comencé a soltar pequeños gemidos. La boca de Lauren se fue a mis pechos que aun estaban cubiertos por el sostén y sus manos los masajeaban, de ahí se agachó y comenzó a bajar hasta mi estomago donde dio pequeño besos mientras sus manos aun seguían acariciando mis pechos. Me sentía totalmente plena, me encantaba sentirme deseada por Lauren era como si nuestro erotismo nunca se acabara, nuestro deseo por la una no tenia fin.

La boca de Lolo llego hasta la orilla de mi pantalón y lo desabrocho con la boca y sus ojos me miraron, miré hacia abajo y vi esos ojos verdes hermosos llenos de placer – mierda Lauren – fue lo único que dije mientras me sacaba los pantalones. Cuando los sacó me iba a recostar en el piso pero Lauren me detuvo - ¿Qué no me puedo acostar? – pregunté.

-NO, lo haremos de pie.

Lauren estaba totalmente vestida frente a mi lo cual me decía que ella quería entregarme todo el placer que pudiera, creo que era una manera de recompensar por lo estúpida que se había comportado ayer en la noche y hoy en la mañana.

Lauren desabrochó mi sostén y mis pechos quedaron descubiertos, puso sus manos en mis caderas y comenzó a masajearlas con el pulgar mientras su boca se fue a uno de mis pechos, Lauren era increíble en la cama o mejor dicho en esta pieza esta vez y ella lo sabia. Por un momento pensé en todas las niñas que habían pasado por este cuerpo y podría jurar que todas terminaron satisfecha pero también podría poner mis manos al fuego porque a ninguna de ellas Lauren las trato como me estaba tratando a mi, can cariño, dulzura... con amor. Se que muchas veces llamaba a algunas niñas en la noche solo para tener sexo y de ahí las echaba pero con migo, conmigo era diferente. Yo podía dormir en su cama y al otro día ella me despertaba con desayuno.

No sé quien le habrá enseñado Lolo a satisfacer a una mujer pero si sé que quien sea que lo haya hecho, le enseño muy bien. Mientras seguía besándome la boca sus manos bajaron por entre medio de mis pechos, por mi estomago hasta llegar a mis ropa interior. Abrí los ojos la quede mirando.

-¿Qué pasa? – me pregunto un poco agitada.

-Nada, solo quería mirarte.

-¿Mirarme?

-Quiero mirar el instante en que me hagas tuya.

-Camila – Lolo puso su boca sobre la mía – eres tan sexy cuando quieres serlo – y en ese instante Lolo introduzco la mano despacio y comenzó a bajar hasta llegar a mi centro. Yo no dejaba de mirarla, ver su rostro de excitación era lo mejor que había en la vida. Sus ojos prendían fuego y todos sus músculos de su cuerpo estaban preparados para dejar salir esa energía que emanaba dentro de ella.