please, stay ☁ yoonmin

III

esta es una de las canciones que me inspiró a hacer el fic y pos se las dejo porque tiene bastante que ver con el capítulo :'v disfruten(?)

— Solo le agradecía a Jin-hyung por su preocupación —respondió el menor con una risa nerviosa.

Uno de los brazos de Yoongi subió hasta su cuello, y con el antebrazo hizo algo de presión en esa zona.

—Será mejor que ese Jin no se acerque mucho a ti. Yo soy el único para ti, ¿oíste? —su voz sonó ronca.

Jimin, al no poder responder verbalmente, asintió con la cabeza. Yoongi lo soltó y Jimin respiró hondo, recuperando el aliento.

—¿Qué te han dicho? —preguntó Jimin cuando Yoongi se acostó nuevamente en su cama.

El mayor suspiró.

—En unas horas tengo hora con un psicólogo, pero dicen que lo mas probable es que tenga una depresión severa. En cuanto a lo demás, me hicieron otro lavado de estómago. Fue asqueroso —finalizó.

Jimin rió por lo bajo, lo suficiente para que Yoongi no lo escuchara.

—¿No te vas a acostar conmigo, idiota? -preguntó Yoongi un rato después. Jimin sonrió alegre y fue a acostarse junto a Yoongi. Lo único que el mayor dijo en serio fue "idiota".

De mala gana, el mayor le hizo un espacio al contrario en la cama de hospital. Si había algo que odiaba algo más que a Jimin, era compartir su cama. Entonces, ¿por qué lo hacía? Para ser romántico, para que Jimin se enamorara de él y le dijera más cosas bonitas. Al igual que sus supuestos celos de hace un rato, era todo fingido.

— ¿Cómo demonios voy a pagar todo esto que están haciendo por mí? Soy una maldita molestia —pensó en voz alta Yoongi.

No se le había ocurrido. Ni juntando su sueldo y el de su madre era suficiente para pagar esos tratamientos que le estaban dando y ese cuarto de hospital que le parecía tan lujoso.

—Mi mamá lo hará, no te preocupes —respondió Jimin de inmediato—, y no eres una molestia ni nada por el estilo. Deja de decir estupideces.

Yoongi iba a protestar, pero Jimin le impidió hablar al darle un beso en los labios. "No está tan mal, puedo acostumbrarme" pensó Yoongi.

Podría acostumbrarse a besar a quien no quería y llevar una relación unilateral. Yoongi tenía que ser el único para el menor, pero, ¿y qué hay de Jimin? Él tenía también derecho a ser querido, y era querido por alguien que la verdad no conocía muy bien.

Cuatro meses después.

El tiempo pasó rápido para ellos dos, algunas cosas habían cambiado desde que esta mentira comenzó.

Yoongi dejó la escuela, ya iba a repetir por segunda vez consecutiva el tercer año y lo echarían de la escuela a la que llegan los peores, es decir que ninguna otra lo aceptaría. También dejó su trabajo de medio tiempo, se había hartado de ser tratado como una mierda, como un ser inferior. Con el paso del tiempo fue capaz de dormir más y más horas durante la noche hasta que dormir era gran parte de su nueva rutina, y el resto de su día lo pasaba con unos chicos que había conocido fuera de una estación de metro, con quienes había formado agrupación de raperos underground, recibiendo el nombre artístico de Suga. Todos esos cambios para bien fueron gracias a Jimin, que le dio el valor para dejar la escuela y el trabajo en el restaurante, y animarlo en que se acercara a las primeras personas que podía llamar amigos en un largo tiempo. Todo iba perfecto.

¿Y Jimin? Bueno, esa parte de la historia era distinta. Jimin ya no era esa "bola de felicidad" que solía ser. Sus sonrisas ya no eran sinceras si no estaba con Yoongi, ya no dormía ni comía adecuadamente, estaba deprimido. Se había dado cuenta ya hace un tiempo que el amor que Yoongi le aseguraba no era verdadero, pero no importaba, no quería terminar la relación, porque ese amor inexistente y plástico se sentía real de vez en cuando y era lo único que le daba esperanza para seguir adelante. Sin Yoongi ya no había nada para Jimin. Nada.