Capítulo 7

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-¿A qué viene eso ahora? - preguntó.

-¿Me quieres? - susurré. Noté que sus manos abandonaban mi cintura.

-Ya ha acabado el descanso del partido, así que...iré a ver cómo va. - se fue, dejándome sola en la calle. Algunas lágrimas recorrían mis mejillas mientras oía los gritos de la gente del bar celebrando un gol.

-¿Algún día se acabará toda esta mierda? - susurré limpiando mis lágrimas con mi chaqueta de cuero. Unos minutos después escuché muchos gritos en el bar. No sabía si a alguien le había tocado la lotería o solamente había ganado el cutre equipo de fútbol.

-¡Ganamos! - gritó Ji  acercándose hacia mí rápidamente. Me abrazó y me levantó sobre el aire. Me empecé a reír como una loca.

-¡Me alegro, pero suéltame ahora mismo! - dije sonriendo.

-¡Wow! - gritó mientras escuchaba como los señores del bar gritaban.

-¡Suéltame! ¡Ahora en serio! - grité seria y golpeando en su hombro me bajó de sus brazos. Nos quedamos uno en frente del otro. Miró mis labios y se acerco a mí. Me aparté de él rápidamente. Él sonrió haciendo muecas.

-Bastardo. - dije entrando en el bar molesta. Vi a Jae saltando de la emoción, sonriente. Se notaba que estaba borracho. Sonreí acercándome hacia él. - ¿Qué tal? - pregunté.

-¡Hemos ganado! - gritó agarrando mi cintura y elevándome hasta que mis pies no notaran el suelo, como segundos antes hiciera su amigo. Rodeé mis manos en su cuello y grité sonriendo. Después me bajó de sus brazos y sin darme cuenta, me besó apasionadamente. Sonreí, y al separarnos me abrazó muy fuerte. Se notaba que estaba borracho pero, ¿por qué no aprovechar? Giré mi cabeza y vi a Ji  apoyado en el marco de la puerta del bar, con los brazos cruzados y mirándonos expectante. Sus ojos expresaban algo de tristeza o envidia. Su cara era como un cuadro de Picasso, poca gente podía apreciar lo que significaba. Jae me miró.

-¿Estás bien?

-Sí, - contesté impresionada por su pregunta. - vámonos a casa. - asintió con la cabeza algo desorientado. Le cogí de la mano, incrustando nuestros dedos a la perfección, como antes solíamos hacer. Nos acercamos a Ji, que seguía mirándonos serio. - ¿Vamos a casa ya?

-Voy a celebrarlo con unos amigos y algunas chicas. - acentuó las últimas dos palabras. ¿Pensaba que me afectaba? Estaba muy equivocado.

-Bien. Espero que lo pases genial. - tiré de Jae por la mano y fuimos andando hasta casa solos. En el camino, empecé a hablar con él. Normalmente, la gente borracha siempre dice la verdad, ¿no? Además, cada vez que venía borracho a casa me pegaba, tenía que aprovechar.

-¿Lo has pasado bien? - pregunté aún mirando nuestras manos enlazadas.

-Muy bien. - contestó. Su aliento olía demasiado a bebida.- Marcamos tres mil goles. - sí, se notaba que estaba borracho. - Y hablé con mi hermoso hyung de ti. - dijo apuntándome con su dedo índice y después apuntando a mi nariz. Me reí levemente, la verdad es que era muy divertido verle así.

-¿Ah sí? Dime de qué hablabais.

-De que eras guapa...- me sonrojé al instante. - y que te preocupabas mucho por mí...

-¿Desde cuándo piensas esas cosas tan hermosas de mí? - sonreí.

-Eso no lo he dicho yo...me lo ha dicho hyung. - se rio fuertemente. Mi sonrisa se desvaneció y alcé una ceja. 'Ya no sé quién es más gilipollas, mi novio o su amigo.'- Yo dije que eras pesada...y que no te queda bien ese pelo corto. - acarició mi pelo. Paré de andar y quité su mano entrelazada de la mía. Él se puso en frente de mí, algo confundido.

Love me or leave me (GDragon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora