Capítulo 12

339 18 1
                                    

Me miró con los ojos abiertos como platos. En ese momento sentí vergüenza.

-Perdón. - agaché mi cabeza para tapar mis mejillas rojas. Me giré y empecé a andar hasta la puerta, pero Ji agarró mi muñeca haciendo que me girase para ver su cara.

-Ahora vamos a entrar en casa y me vas a contar qué ha pasado. - contestó serio. Yo asentí con la cabeza. Entramos en casa y me senté en una silla de la mesa del comedor.

...

Le miré expectante, estaba tomando una cerveza tranquilamente, a mi lado. Como si no le hubiese contado nada de otro mundo.

-¿Por qué no me has avisado? Te lo he dicho, Haneul.

-Estaba asustada. - murmuré. - Deseaba que llegases lo más pronto posible.

-No quiero que te haga daño. - se encorvó, y apoyó sus codos en sus rodillas. - Me arrepentiría.

-No quiero preocuparte.

-No lo haces. Me gusta tu presencia en esta casa. - sonrió levemente.

-Me alegra oír eso. - apreté mis labios.

-¿Y qué significó lo que ha pasado afuera? - mordió su labio inferior.

-Mejor olvídalo, por favor. - me levanté, y segundos después él hizo lo mismo. Se acercó hacia mí y rodeó mi cintura con sus brazos. Me sentía nerviosa. Tragué saliva.

-Sabes que aunque pudiera, no lo haría.- susurró mirando mis labios.

-Ji Yong...- susurré mirando hacia otro lado.

-Yo también te quiero, Haneul. - sonrió besando mi frente. Cerré los ojos fuertemente. ¿Eso qué significaba? ¿Que me quería y me rechazaba a la misma vez? Era tan difícil entender a ese chico. - Vete a la cama y descansa, ¿vale? Creo que has tenido una noche larga. - sonrió y acarició mi cabeza. Estaba a punto de irse hasta que abracé su cintura. Él se rió levemente. - Pensaba que me odiabas.

-Eres el único que me ha protegido estando en este infierno. ¿Cómo puedes pensar eso? - murmuré cerrando mis ojos. Besó mi cabeza.

-Aunque Jae sea mi amigo, me da igual. No va a cambiar nada de esto, dongsaeng. - me abrazó otra vez fuertemente. Se sentía genial debajo de sus brazos, protegiéndome como siempre lo había hecho en esa casa, o mejor dicho, en esa cárcel.

...

Desperté con un gran bostezo. Aún recordaba la noche anterior, me sentía tan confundida. Recordé que Jae iría a visitar a Karen, gruñí. Por una parte me sentía satisfecha por la noche anterior, había cumplido todos mis planes, pero por otra parte odiaba que se juntasen, y seguramente la cena no habría cambiado nada entre ellos. Me levanté y me dirigí a la ducha. Puse unos leggins negros, una blusa blanca y unas plataformas negras. Bajé a la cocina y vi a Jae desayunar.

-Vete a despertar a Ji, anda. - murmuró mirando su móvil.

-No soy su despertador. Se levantará cuando le dé la gana. - me miró fijamente.

-¿Quieres una bofetada como la de ayer? ¿No? Pues ya te estás moviendo. - tragué saliva y subí hasta la habitación de Ji. Llamé a la puerta y la abrí al instante. Estaba dormido, y además roncando. Sonreí. Me senté a su lado y acaricié su mejilla. Su piel era tan suave.

-Hey, despierta. - abrió los ojos de repente y sonrió al verme.

-Buenos días. - susurró frotando sus ojos. - ¿Te vas quedar aquí conmigo? - negué con la cabeza.

Love me or leave me (GDragon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora