Love me or leave me (GDragon)

Capítulo 18

{Jae}

Salí de la habitación y me adentré en mi cuarto. No quería que me viese llorar.
¿Cómo había hecho tantas estupideces sin darme cuenta? Me sentía el más gilipollas de la historia, y lo era. ¿Por qué jugaba con la mujer que siempre había estado ahí en lo bueno y en lo malo? Yo era quien no valía nada. No era un hombre, solamente un penoso tío queriendo llamar la atención. Es verdad que siempre me ha gustado burlarme de Haneul, pero había llegado a un punto obsesivo en el que no podía estar ni un día sin decirle algo malo, que casi siempre era mentira, solamente para molestarla o hacerle llorar. Desde ese instante, no quise que llorase más en esa casa. Le cuidaría todo lo posible hasta que me pudiese perdonar por tantos años de sombra a su lado. Me senté en la esquina de mi cama y tapé mi cara con mis manos. Respiré hondo. Gracias a Dios que Ji me había aclarado las ideas aquella noche.

{Flashback}

-No sé dónde estará...- murmuré sentado en el sofá. Karen ya se había ido hacía unos cuantos minutos. Ji parecía muy nervioso, no paraba de mandarle mensajes a Haneul.

-No contesta, pero los ha visto. ¿Qué estará haciendo? - dijo rascándose la cabeza. Suspiró.

-¿Te la ibas a follar, eh? - dije sonriente.

-Jae, no estamos en el mejor momento para hablar de eso. - contestó sirviéndose a sí mismo una taza de café caliente.- De verdad, prefiero olvidar eso y...prometerme que nunca volverá a pasar.

-Haneul es una niñata estúpida y malcriada. No tengo ni idea de por qué te ha interrumpido a ti y a Karen. Como la encontremos te juro que la voy a...

-¡Eh! - gritó Ji interrumpiéndole. Yo alcé mis cejas.

-¿Qué pasa? Es cierto. - se levantó de la silla del comedor y se acercó hasta mí.

-No te atrevas a insultarla otra vez, ¿entiendes? Ella no tiene la culpa de nada. Sólo es mía. Deja de tratarla como una perra, ella no es así. - contestó furioso.

-Hey, hyung...- contesté levantándome.

-No me llames así.

-¿Tan unido estás a Haneul? - pregunté rodeando mis ojos.

-Más de lo que tú crees. - dijo furioso.

-¿Cuánto? - él negó con la cabeza.

-Jae, ¿no te has dado cuenta? Cada vez que nos dejabas solos en casa mientras tú te ibas con Karen o estabas trabajando. Cada vez que le pegabas yo siempre estaba ahí para ella, para cuidarla, para protegerla de ti. Cada vez que la insultabas yo estaba ahí.

-¿Qué? - abrí mis ojos como platos. ¿Lo estaba diciendo de verdad?

-Deja de tratarla como una mierda. Ella no se merece eso. No eres un hombre por tratarla peor, solamente eres un monstruo. Y te juro que como la vuelvas a tocar, o a obligarla a algo que ella no quiera...-suspiró- juro que me escapo de casa con ella. Para vivir una vida lejos de ti sin que le hagas más daño. - gritó en voz alta. Me quedé impactado.

-¡Eres mi amigo! - chillé. - ¿¡Cómo has podido?!

-Muy fácil, - contestó furioso. - ¡tratándola como se merece! - mi mente se nubló por completo. Tenía razón en todo lo que decía. Yo era un monstruo y por eso ella no me amaba. Necesitaba conquistarla otra vez, no quería que se fuese de mi vida con otro hombre. La necesitaba tanto en ese momento.