Capítulo 17

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-Haneul, te lo puedo explicar, yo...- contestó Ji apartándose de ella. Karen agachó la cabeza. Jae se encontraba a mi lado, mirando todo el panorama. En ese instante, mi cabeza dio un giro inesperado, recordando todo lo ocurrido en esa casa desde que llegó aquella pesadilla a mi casa...

'Estás sangrando. Déjame que te ayude.'

'No quiero que agaches más tu cabeza. Mírame a los ojos como has hecho antes de besarme...estabas preciosa.'  

'No te hará nada mientras yo esté aquí.'

'Me recuerdas a mi ex-novia, pero una versión mejorada.'

'Estás guapa con esos rizos en el pelo.'

'Cada vez me impresionas más, dongsaeng, y aún es el primer día.'

'Estás preciosa, Haneul. Y serás mejor que ella, no lo dudes, ¿vale?'  

'-No hagas eso, por favor. 

-¿Qué? 

–Mirar de esa forma mis labios.

-¿Prefieres que te avise? Queda poco romántico.'

Todos esos recuerdos y muchos más se borraron de mi mente. Como si nunca hubiera pasado tal cosa. Quería remontarme a otro tiempo, cuando estaba sola en casa, hasta que venía Jae. Prefería aguantar miles de palizas de mi novio antes que sentirme engañada y destrozada por Ji. Todos nos quedamos en silencio. Jae se sentía confundido, y seguramente pagaría todo el oro del mundo por saber qué estaba pasando por mi mente en ese instante. Ji no me paraba de mirar, con culpabilidad y sobre todo vergüenza, mucha vergüenza. 

-No puedo aguantar más todo esto...- dije con mis ojos llorosos. - ¿Qué pensáis? ¿Que soy un saco de boxeo? - una lágrima recorrió mi mejilla. - Ya no puedo más...- sollocé. Ji Yong se iba a acercar a mí hasta que di media vuelta y corrí. Corrí por las escaleras hasta llegar a la entrada.

-¡Haneul! - gritaron al unísono Jae y Ji bajando las escaleras tan rápido como yo. Salí de casa y empecé a correr por la calle, llorando de rabia e impotencia. Los transeúntes me miraban extrañados, hasta algunos me preguntaban si necesitaba ayuda. Yo sólo necesitaba correr, para salir de casa y para salir de esa maldita realidad. 

Mis pies me llevaron a un parque abandonado. Lo conocía. Giré mi cabeza y no vi a nadie perseguirme. Seguramente se habrían cansado. Anduve lentamente hasta los columpios y me senté en uno de este. Empecé a sollozar mirando mis manos. Estaba temblando.Tenía frío y estaba muy nerviosa. No podía aguantar tantas emociones. No me lo merecía, yo nunca fui una mala persona. Sin embargo, todas las desgracias pasaban en mi vida diaria. Levanté mi cabeza y observé detenidamente un banco. Me sonaba. No era un banco cualquiera. Era el mismo en el que Jae me besaba todos los fines de semana. Los recuerdos dolían, pero a la vez te hacían feliz de saber que algún día habían pasado con esa persona especial.

{Flashback}

-Estás loco. - dije sonriente.

-Venga, ¿por qué no nos vamos de vacaciones? 

-Mis padres no me dejarían. - apoyé mi cabeza en su pecho mientras él me abrazaba fuertemente. Observé los niños jugando en el arenal, cada uno de ellos desprendía felicidad al mirar sus caras.

-Podemos ir al mismísimo paraíso si nos lo proponemos. - comentó risueño.

-Si estamos tú y yo, no importa, el paraíso será en cualquier momento y en cualquier lugar. - sonreí, citando esa canción que tanto me gustaba en esos tiempos.

Love me or leave me (GDragon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora