Love me or leave me (GDragon)

Capítulo 10

Eran las seis y media. No me podía creer que pasase una tarde tranquila, sobre todo fuera de casa. Suk me había hecho pasar un buen rato, no lo cambiaría por nada. Le envié un mensaje a su móvil: 'Hey, ricitos de oro. Algún día tendrás que secuestrarme y damos un paseo.' Sonreí escribiendo el mensaje. 

Suspiré y miré a la gente que caminaba por la calle tranquilamente. Me gustaría ser alguno de ellos, sin preocupaciones, con una vida real. Con una vida con cosas interesantes de las que presumir.
Me levanté y pagué mi bebida. Volví a mi casa, pensaba que Jae y Ji aún no llegarían.
Me equivocaba.
Abrí la puerta y escuché la televisión con el volumen muy alto. Era Ji y sonrió al verme. Le devolví la sonrisa. Jae estaba a su lado. Crucé mi mirada con la suya y tragué saliva. Dejé mi chaqueta de cuero apoyada en una silla de la gran mesa del comedor.

-Estás guapa con esos rizos en el pelo. - contestó Ji.

-Gracias. - dije subiendo las escaleras.

-Haneul, vete a mi habitación y lava una chaqueta que tengo sucia, anda. - contestó Jae sin mirarme. Obedecí sin decir ni una palabra. Me dirigí lentamente hasta su habitación. Hacía mucho tiempo que no entraba en esta. Olía a él. Anduve por toda la habitación buscando con mi mirada la supuesta chaqueta sucia. Me agaché para abrir una pequeña cómoda suya hasta que escuché la puerta cerrarse de repente con un horrible sonido. Me sobresalté y giré mi cabeza.

-¿O sea que te has rizado el pelo, eh? - se acercó hacia mí. Di dos pasos hacia atrás.- Dime cómo se siente al ser más puta de lo que ya eras. - se acercó más a mí y me acorraló en la esquina de la pared.

-Jae, no quería...

-Has salido de casa sin mi permiso. ¿Quién te crees que eres? No sirves para nada. - gritó alzando su mano.

-Jae, no hagas algo de lo que te puedas arrepentir después. Sólo quería salir. - agarró mi pelo fuertemente y gemí de dolor.

-Alísate el pelo.

-Lo haré, pero déjame en paz de una vez. - murmuré tapando mi cara. - Me estás tirando mucho del pelo, basta, por favor.

-No sabes cuánto me divierto haciéndote daño. - sonrió soltándome del pelo. Miró mis ojos fijamente. - ¿Tienes miedo, Haneul? - asentí.

-¿Por qué me haces esto? - susurré con ojos llorosos.

-Te lo mereces. Esto y más. - alzó su puño y cerré mis ojos.

-¡Jae, para! - chillé. Iba a darme un puñetazo en mi ojo derecho hasta que Ji abrió la puerta y Jae bajó rápidamente su brazo.

-¿Qué está pasando? - dijo serio mirándonos.

-Nada. - contestó mi novio pasando en frente de él. - Nada que te incumba...hyung. - salió de la habitación rápidamente. Ji corrió hacia mí.

-¿Estás bien?

-Vete de esta casa. - susurré.

-¿Qué?

-No quiero que nos veas pelear. No quiero que vuelva a pasar alguna cosa así. No quiero...- sequé una lágrima que recorrió mi mejilla.

-¿Eres estúpida? No me iré de aquí. - empecé a llorar. - Ven aquí, anda. - me abrazó fuertemente como por la mañana. Su corazón seguía latiendo rápido, pero me tranquilizaba.

-Olvida el beso que nos dimos. - murmuré.

-Te he dicho que no prometí nada.

-Si se entera Jae, yo no podría soportar...- susurré sin acabar la frase.