R51.

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Su suéter naranja.

Leí en alguna parte que el naranja significaba poder.

Ese día tomó un tren diferente al de el día anterior.

No sé a dónde iba, pero se veía furiosa.

Furiosa, poderosa y hermosa.

Pateó una lata que golpeó a un niño.

El niño lloró y corrió hacia su madre.

Ella le sacó la lengua.

Qué divertida era.

Encantadora a su manera.

Ese día casi pierde el tren, pero lo atrapó entre sus delgados dedos.

El mundo es tan pequeño para ella que podrías comérselo con esos labios rosados tan bonitos que tiene.

Tenía.


Tren perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora