Ese día lo pasamos juntos.
Estábamos tristes
pero no aburridos.
Creo que estábamos tristes por la felicidad que nos rodeaba:
los niños jugando,
las madres sonriendo,
las parejas besándose
y nosotros.
Esa tarde corrimos por las calles,
odiábamos gente,
dibujamos en espejos
y nos amamos.
Pero no, no la besé
no me besó de nuevo,
sólo nos amamos.
De esa forma de amar que sólo los que la han experimentado sabrán.
Esa noche
nosotros
éramos.
Éramos estrellas,
energía recorriendo nuestras venas.
Estábamos vivos,
vivos de verdad.
Al menos ella estaba viva.

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Tren perdido
PoezieElla perdía el tren. Todo el tiempo. Y nunca lo encontraba. La vida se le escapó entre los rieles.