Capítulo 19: Explicación

189 12 1
                                    

Después de todo un día lleno de revelaciones y "sorpresas", además de que la noche anterior no durmió en lo absoluto, Hipo ya se dirigía de regreso a su casa para descansar; minutos antes se había despedido de los demás, tan solo necesitaba descansar un rato antes de comenzar la guardia nocturna que, sin darse cuenta, se ofreció a llevar a cabo en lugar de Patapez, a quien realmente le correspondía llevarla a cabo. Pero como descansar después de todo lo ocurrido ese día. Era algo complicado.

Por otro lado, debido a que Celeste estaba algo nerviosa, todos le sugirieron que se fuera a descansar y Patapez se encargaría de vigilar hasta que Hipo lo supliera.

Lo único que Hipo quería era llegar a casa y descansar. Cosa que no pudo, pues justo al abrir la puerta de su casa se encontró a una linda, molesta y celosa chica rubia cruzada de brazos y de pie frente a él...

-Ahhhh...Astrid, ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Cómo llegaste antes que yo? ¿Cómo entraste?-Comenzó a decir Hipo sorprendido después de liberar un pequeño pero corto grito.

-Acaso olvidas que tú y yo tenemos una conversación pendiente.-Le respondió ella con una mirada fija y el ceño levemente fruncido.

-Cierto... Bien, en ese caso, toma asiento.-Indico Hipo señalando una de las sillas para después sentarse el mismo en otra.

-Bien. Comienza a hablar.-Continuo Astrid ya sentada y con los brazos cruzados mientras dejaba caer la espalda contra el respaldo de la silla.

-De acuerdo...-Comenzó a decir Hipo algo nervioso.-Bueno verás...No podía dormir así que decidí salir a caminar, Chimuelo me acompañó, caminamos un buen rato y...la verdad creo que estaba muy distraído porque no me di cuenta de que nos detuvimos a descansar justo a un lado de la casa de Celeste; al parecer ella tampoco podía dormir y se dio cuenta de nuestra presencia. Salió de su casa y comenzamos a hablar...tan solo hablar, Astrid...-

-Solo eso...estas seguro...-Interrumpió Astrid con un todo de pregunta. Hipo solo asintió con la mirada.-Entonces. ¿Por qué no podías dormir? ¿De qué hablaron?-

-Nuevamente tuve pesadillas, Astrid. Ella solo me dio algunos consejos. Es buena dando consejos...igual que tú......Una vez me dijiste que solo alguien que haya o esté pasando por lo mismo que yo podría ayudarme. Astrid, ella sabe perfectamente por lo que estoy pasando, solo me dio consejos y, para ser honesto, son prácticamente iguales a los tuyos, solo que tienen algo que me hizo ver las cosas de una forma aún más distinta. En verdad me ayudó mucho.-Le dijo Hipo viéndola directamente a los ojos para que notara su completa honestidad tanto en su mirada como en sus palabras.

-E-es...enserio...-Fue lo único que dijo Astrid al sentir la verdad en sus palabras.-Perdón Hipo. No debí...-Continuo pero fue interrumpida.

-Descuida, no fue tu culpa. Está bien, es decir...Estoy bien...-Menciono Hipo con tranquilidad y con una leve sonrisa en su rostro.-Además...no puedes evitar estar celosa, Astrid.-Comentó esta vez con un tono burlesco y relajado.

-¡Oye...pero claro que no! ¡Yo no soy celosa!-Dijo ella mientras golpeaba su hombro con algo de fuerza.

-Auch... y ¿ahora eso por qué fue?-Dijo Hipo mientras frotaba su hombro.

-Por llamarme celosa. Y ni creas que habrá segunda parte en esta frase.-Contesto refiriéndose al beso.

-Bien, no hay problema...de eso me puedo encargar yo.-Menciono Hipo con un sonrisa maliciosa antes de tomar a Astrid por la cintura y acercarla rápidamente hacia el para después besarla dulcemente.-Eso...fue por ser celosa...aunque no lo admitas...porque eso quiere decir que en verdad te importo.-Dijo una vez que el beso había terminado.

-Yo...creo que mejor me voy, necesitas descansar.-Fue lo único que respondió.-Te amo...-Menciono antes de abrir la puerta y salir por esta.

-Yo también te amo.-Contesto Hipo al verla salir.-Pero claro que esta celosa.-Dijo para sí mismo una vez que estaba solo.

-¡Que no es así!-Grito Astrid desde el otro lado de la puerta, pues aún no se iba y alcanzo a escucharlo.

Hipo solo rio silenciosamente y negó con la cabeza para después subir las escaleras y dormir un rato junto a Chimuelo, quien para no tener que soportar a los enamorados fue directo a la habitación en cuanto entró y ya se encontraba durmiendo.-Si lo está...-Susurro Hipo por miedo de que siguiera afuera...

&

En el barco enemigo, el cual ya se encontraba a una gran y considerable distancia de Berk...

-¿Quién eres en verdad Celeste?...-Se decía Alina mientras reparaba su dañado arco al mismo tiempo en el que mantenía su mirada fija y perdida en la distancia.- ¿Por qué me resulta tan difícil liquidarte?......-

Continuen----->


La Venganza Del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora