La Venganza Del Pasado

Capítulo 34: Recuperación

"-Vamos, tu puedes-"se decía mentalmente, dudando entre levantarse o no de la cama...

Dos días más habían pasado, y Celeste al fin podría salir de esa habitación, podría caminar, pero sobre todo; podría volver a volar con Luna.

Celeste, se encontraba sentada en el borde de la cama; sus pies tocando el suelo polvoriento, y sus manos sujetándose fuertemente del borde. Levantarse sería tan fácil, o al menos eso parecía; solo bastaba un leve empujón para estar de pie nuevamente; pero ella no lo veía de esa manera, "-Vamos, tu puedes-" repitió en su mente, tomando una expresión decidida y firme.

-Tú puedes, linda. Estaremos contigo a cada paso.-Le animó Valka con una voz dulce, estando justo a un lado de ella, tomándola delicadamente del brazo y sujetándola por la espalda. Ese acto fue lo que ayudó a Celeste a tomar la fuerza suficiente para poder levantarse.-Eso es.-Murmuró Valka sonriendo ante los esfuerzos de la chica, y con un leve empujón terminó por ayudarle.

Celeste expreso un leve dolor a través de una notoria mueca y su ceño fruncido. Pero al sentirse nuevamente de pie, el aire acumulado en sus pulmones por los nervios; se liberó en un gran suspiro.

-Sí, eso es.-Felicitó Hipo, quien junto a Astrid, Chimuelo y Luna, observó todo desde el otro extremo de la habitación. Una gran sonrisa de felicidad se encontraba en sus rostros.

Fue entonces cuando Celeste dio sus "primeros pasos" los cuales fueron algo torpes y le provocaron cierto dolor, de no ser por Valka, habría terminado justo en el suelo. Pero, una vez que su cuerpo se acostumbró y fue recuperando la confianza; ese dolor y esa molestia desaparecieron. Incluso Valka dejo de sujetarla sin que la chica se diera cuenta. La alegría también la consumió.

-Sabía que lo lograrías.-Dijo Valka completamente feliz y orgullosa por la fortaleza de Celeste.

-Al igual que nosotros.-Continuó Astrid divertida.

-Gracias chicos.-Fue lo primero que dijo, antes de abrazarlos, a todos. Acto seguido, Luna se lanzó a su encuentro, ocasionando que perdiera el equilibrio, mas no que terminara cayendo al suelo.-Wow...tranquila amiga. Sé que estas feliz al igual que todos nosotros. Pero, a menos que quieras que regrese a la cama, será mejor que controles tu felicidad...al igual que yo.-Le dijo alegre y divertida mientras se sujetaba del cuello de su amiga para estabilizarse nuevamente, continuando con unas tiernas caricias.

-Me alegra mucho ver que ya estas completamente mejor.-Mencionó Hipo.

-Bueno, yo no diría "completamente".-Continuó Astrid.

Celeste solo rio levemente por la actitud de sus amigos.-Aun así es una gran victoria.-Dijo Celeste divertida.

-La verdad es que yo no esperaba que te recuperaras tan pronto.-Interrumpió Valka.-Pero ahora que lo has hecho, estoy más que satisfecha con los resultados. Aun así, Celeste, esto no significa que abusaras. Debes tener mucho cuidado, la herida podría volver a abrirse, así que; nada de esfuerzo físico.-

-Claro, no se preocupe.-Fue la respuesta.

-Vamos, linda. Ya te he dicho que me llames simplemente Valka.-Le dijo con dulzura.

-Eh...Esta bien...Valka.-Respondió sonriente.

-Bueno. Supongo que querrás salir de aquí, ¿o me equivoco?-Interrumpió Hipo. Celeste simplemente asintió, al igual que los demás. Y, acto seguido, todos salieron de la casa, topándose con la gran sorpresa, o más bien terror, de que tanto los gemelos como Patán, Patapez y Eret, se encontraban ahí; todos se encontraban esperando a que ellos salieran de la casa, y, cuando lo hicieron, los ya nombrados se lanzaron contra Celeste, y esta vez, sí termino cayendo al suelo.