Okay, ¿listos para sufrir junto a Celeste? ¿no? bueno...
-Me preocupa.-Decía Astrid sobre el hombro de Hipo.
Si, así es, estaban pasando un agradable momento, juntos, sin nadie más cerca.
En la playa, recostados sobre la blanca arena, Astrid tenía su cabeza sobre el hombro de Hipo; y este, a su vez, la abrazaba por la cintura, acercándola más había él. Ambos jugaban con sus manos, enlazándolas como si fueran una sola. De vez en cuando se regalaban miradas dulces, pero la mayor parte del tiempo observaban el cielo, donde el atardecer estaba por hacerse notar.
-Descuida. Ya lo solucionaremos.-Fue la respuesta que obtuvo por parte de Hipo.
-Pero, ¿y si tiene razón? ¿Y si Mizar está en peligro?-Astrid en verdad estaba preocupada.
-Últimamente te preocupas demasiado, Mi Lady.-Expresó con un toque divertido. Astrid se levantó de su regazo, lo miró molesta y...lo golpeo en el hombro.-Auch...-Se quejó.- ¿Por qué hiciste eso?-Sobaba su hombro con una leve mueca de dolor en su rostro.
-Eso, fue por no tomarme en serio.-Le respondió con SERIEDAD. Hipo le miraba "molesto" y fue entonces que...lo besó. Fue un beso corto y dulce en los labios. Tan sorpresivo que dejó a Hipo sin habla.-Y eso...por todo lo demás.-Terminó por decir, sonriéndole a Hipo y volviendo a su posición anterior, siendo abrazada nuevamente por Hipo, quien sonreía nervioso y feliz.
-Amo cuando haces eso Mi Lady.-Le dijo mientras hacía que Astrid recostara su cabeza sobre su pecho, besando su cabeza.
-Y yo te amo a ti.-Liberó en un suspiro tierno.
-Al igual que yo a ti.-Fue la respuesta de Hipo.
A continuación, ambos se reincorporaron, sentándose uno frente al otro, acercándose cada vez más. Estaban tan cerca, solo un par de centímetros más y sus labios se tocarían. Pero antes de que eso ocurriera, una alarma retumbo por los alrededores. Lo tranquilizante era que no se trataba de una alarma de guerra o peligro, sino de todo lo contrario.
-Está aquí.-Murmuró Hipo, no sabía si entirse alegre por eso, o molesto por el momento interrumpido.
-Siempre tan oportuno.-Dijo Astrid de igual manera pero con un toque de sarcasmo fluyendo en sus palabras y mirada molesta.
Ambos se pusieron de pie y caminaron juntos con dirección a la aldea. Ni Chimuelo, ni Tormenta les acompañaron en esta ocasión, no porque no quisieran, sino porque la dulce pareja quería...privacidad...
&
Tanto Hipo, como Astrid avanzaban entre la multitud hasta lograr llegar a los muelles, donde el barco recién había anclado y tanto sus amigos, como dragones les esperaban.
-¡Señor Hipo, Lady Astrid!-Los saludó el capitán de aquel barco al bajar del mismo.
-¡Johan!-Saludaron de igual manera los ya mencionados.
-¿Qué te trae por aquí?-Preguntó Hipo.-No se supone que vendrías, sino hasta dentro de un mes más.-Aclaró confundido.
-Sí, lo sé, pero...verá... La razón por la que estoy aquí no es para hacer trueques, esto es más importante.-Explico nervioso.
-¿Más importante que conseguir un nuevo mazo?-Interrumpió Brutaceo sorprendida mente confundido, siendo callado por su gemela, quien le propinó un buen golpe en la cabeza.
-¿Qué es lo que ocurre, Johan?-Continuó Hipo ahora preocupado.
-Lo que ocurre, señor Hipo, es...esto.-Fue su respuesta al entregarle una carta algo arrugada y dañada levemente por la humedad con la que se enfrentó al estar en un barco durante varias semanas.
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La Venganza Del Pasado
FanfictionDespués de vencer a Drago las cosas en Berk volvieron a ser como antes, Hipo era el líder y Chimuelo el Alfa; pero cuando creyeron que la paz había regresado a Berk, un nuevo mal surgió, un enemigo no solo de Berk sino también de Bodkar. Años despué...