Iba caminando como siempre en esas frías noches buscando el bar más barato, necesitaba beber cualquier mierda que me hiciera sentir mejor, encontré uno que no parecía tan sucio como los que frecuentaba, con buena música aparte, fui y me senté lo más alejado posible de la gente y empecé a beber como siempre; recordando estupideces que en algún momento me hicieron feliz, siempre soñando despierto y conteniendo las lágrimas y los insultos que brotan desde lo más profundo de mi corazón, resistiendo los embates del alcohol que siempre me golpea donde más duele, donde no me puedo proteger.
Sabe usted lo que soy, sabe usted sobre mis sueños y esperanzas, todo lo que se ha ido y ha creado mi infierno, ese lugar donde ardo cada día sin poder convertirme en cenizas, ese espacio en mi corazón donde aún le amo, hoy arrojé la pluma al piso y los pedazos de plástico se convirtieron en vidrios que llovieron sobre mi para cortarme en todo el cuerpo, hoy será la última vez y mañana, mañana espero no volver a cortarme con los pedazos de mi corazón.
