El miedo no cede, aún me despierta a mitad de la noche mojando mis ojos con lágrimas que no quiero tener.
¿Cuando me volví tan débil? Me paso noches enteras con los ojos mojados y el dolor en mi pecho que me apreta lentamente, tengo miedo, mucho miedo, pero tu no quieres entenderlo... mañana será otro día.