Esperando la hora de que aparezcas en esa esquina y me sonrias, pero no, apareces al otro lado y me abrazas tan fuerte que me doy cuenta de que me extrañabas, yo te respondo de la misma forma, horas acostados hablando tonteras y tú, siempre mirandome con tus ojitos, apretandome la mano cuando caminamos, como si no quisieras soltarla, como si yo fuera a escapar. Oh, no temas, jamás escaparía de lo qué más amo, a veces yo temo que tú lo hagas, temo a perder tu sonrisa, tus abrazos, tu aroma ¿que podría hacer?, ni llorar podría. No me culpes, soy miedoso e inseguro.
Sabes, amo cada segundo junto a ti y odio los que no estas a mi lado, eres todo lo que quiero, cada día sin tu calor es un frío domingo, me congelaría se dejarás de aparecer en esa esquina, o la otra.
