¿Y sí se estubiera marchitando?. Cada petalo cae suavemente, casi besando el aire que roza mientras se esparce a mis pies. No puedo dormir, la duda constante he irracional no quiere marcharse, me envenena lenta y silenciosamente, me cierra los labios con sus amenazas. ¿Y si te ignoro, dejaras de atormentar mi adolorido cuerpo y sacaras la semilla de la duda de mi?. Este miedo que se desvanece, pero vuelve para aplastar mi garganta con sus sucias manos. Me siento culpable, no debería sentir nada de esto, pero siempre sonreiré, aunque duela, aunque tema, nada puedo hacer, ya floreció, alguien la regó, pero nadie la extirpará de raíz.
