Sería bastante extraño no volver a ver ese árbol, me ha acompañado tantas noches y para mi ya es casi normal saludarlo, a veces pareciese que se lo que me quiere contar "esos ciclistas culiaos siempre chocan con mis ramas, el perro chico de al frente me ha meado tres veces hoy". Es ridículo pensar lo que ha pasado un árbol durante el día, cuantas lunas habrá visto, el día en que deje de verlo ya no será lo mismo, será cuando todo haya resbalado por mis dedos y se haya quebrado en el piso hasta lo ultimo que tengo, ese día también seré un árbol.
