Este vacío sigue aquí, no se ha ido ni piensa en irse.
Estoy mirando los autos pasar y sin querer perseguirlos ya que nunca paran, pasan uno tras otro y solo puedo mirar como pasan, esperando que algún día uno se detenga y yo no sepa que hacer.
Sigo bebiendo noche tras noche y día tras día como siempre, como antes gritando entre sueños despertando entre sollozos.
La felicidad es efímera ¿sabes? sólo dura unos sorbos y unas caladas.
No queda que me haga feliz, solo la anestesia líquida o en cilindros, mi sonrisa se fue y no volverá en el espejo lo veo, en las calles lo veo, no queda nada, otra vez viviré nadando en esto y quizás pueda sonreír.
