Escasos recursos.

48 9 0
                                    

Cerillas... unas malditas cerillas.... ¿Cómo carajo unas malditas cerillas iban a sacarte de ahí?

Apenas Amanda despertó, Timothy y Derek le contaron todo, desde el incidente con el arma hasta la carta, aunque estaba claramente presa del pánico porque le dijeron que terminaría loca o muerta antes del día siguiente, se veía aún más afligida por el hecho de haber matado a alguien.

—Elizabeth... —Empezó a decir Tim con expresión meditabunda— De ella deben ser las pisadas que había escuchado.
—Éste tipo no dice su nombre, pero habla de un tal Victor también —Empezó Derek y se iluminaron sus ojos—. Dos hombres y una mujer... Parece que Janson y sus amigos no varían mucho sus juegos.
—¿Por qué nosotros... —susurró Amanda cabizbaja.
—Amanda... ¿Quién es Fabián? —Preguntó Tim.
El rostro de la mujer se alzó y lo miró con ojos que parecían cuchillos.
—¿Quién te habló de eso?
—Tú lo hiciste —Dijo Derek mientras caminaba a la puerta principal y daba un vistazo al exterior por el hueco que había hecho la bala—. Cuando estabas en tu 'pesadilla' mencionaste a un tal Fabián.
La mujer miro de nuevo al suelo y susurró unas palabras casi ininteligibles.
—Era mi pequeño... mi hijo.
Ambos hombres se miraron y decidieron no preguntar más. Cualquier otra respuesta hubiese resultado superflua, sabían de que se trataba. Su hijo estaba muerto y en ese momento no importaba la razón.

—Bueno, supongo que sabemos por qué nosotros... —Dijo Derek mirando un punto en el suelo— ¿Alguien recuerda algo más de la susodicha fiesta? No recuerdo haber sido secuestrado ni nada...
A Tim le pareció extraño el cambio repentino de tema, sin embargo, decidió ignorarlo de momento.
—Para nada, es más, recuerdo haber estado muy tranquilo... Casi como si hubiese estado por voluntad propia ¿Y tú? —Preguntó mirando a Amanda.
Ella negó con la cabeza.
—No recuerdo nada más además de lo que ustedes han dicho.
—¿Aún no tienes idea de quién nos trajo anoche, Tim? —Preguntó Derek.
—Tengo una idea... —Ambos se miraron y entendieron.
—Beatriz.... —Dijo Derek.
—Debe de estar involucrada y saber algo —Concluyó Tim.
—¿Quién es Beatriz? —Preguntó Amanda—  Casi habían olvidado que ella no se encontraba cuando hablaron de ella.
–Una mala persona... Y presiento que está involucrada —Dijo Tim.
—Bueno, lo único cierto hasta ahora es que se nos acaba el tiempo —Dijo Derek mirando el cielo a través del hueco— ¿Qué haremos? Podemos ir por Janson o a la habitación del tipo muerto... Todo queda en el C...
—Creo que debemos separarnos de nuevo —Dijo Tim y ambas personas lo miraron como si estuviera loco.
—Al parecer el juego consiste en seguir las pruebas. Pero hay una variante aquí y es algo con lo que al parecer el tipo de la nota no contaba, una persona sana... Derek  —Cuando dijo el nombre lo miró pensativo— Tú eres el único sano, el más fuerte y tienes el arma.
—Eso lo sé, ¿Pero qué diferencia hace? —Dijo mientras examinaba su arma.
—Eres el que más posibilidades tiene de salir de aquí, eso si somos optimistas y pensamos que hay una cura para nosotros...
—¿A qué quieres llegar? —Dijo Amanda incorporándose lentamente.
—Digo que tú y yo sigamos el juego y vayamos tras Janson. Derek que vaya a revisar el tercer piso y nos alcance. Unos malditos cerillos no son mucho... pero es mejor ir recolectando todo lo que nos sirva y perderemos mucho tiempo si vamos todos a un mismo lado.
Se supone que estemos juntos, pero el tiempo no está de nuestro lado. Bueno, que no siga más el juego. Acabemos con éste lugar y larguémonos de aquí.
En menos de dos minutos. Los tres se encontraban caminando hacia el inmenso bloque.


Destino inexorable.Where stories live. Discover now