La noche de gala

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- ¡Espera! ¿Donde prefieres ir a comer?- Dijo cansado.
- No se... ¿que te parece un MacDonals?
- ¿No lo dirás en serio?
- Mucho.- Dije.

Cuando porfin teniamos la comida, (finalmente fuimos a MacDonals) nos dirigimos a una plaza muy cercana y comimos allí. Estubimos hablando hasta que llegó la hora de irse por culpa de la lluvia.

-¡Jeremy espera! ¡No corras tanto!
- ¡Atrápame!
- ¡Es injusto! ¡Tu haces futbol americano y corres más que yo!
- Lo siento- Dijo en tono burlón.

¿A si? Con que esas tenemos... Corrí lo más rápido que pude hacia él y de un salto me subí a su espalda. Este, siguió corriendo.
- ¿Por donde vas? ¡Por aqui no se va al hotel!
- Cogeré un atajo. Antes quiero llevarte a un sitio.

Estubo corriendo conmigo en su espalda como unos 10 minutos.

- Aqui esta. Ya hemos llegado.- Dijo sin aliento.
Al bajar al suelo, pude ver un paisaje verdaderamente bonito. Unos árboles altos, hierba, y un banco mirando a la ciudad.
-Es precioso.- Dije sorprendida.
En ese mismo instante Jeremy me cogió de la cintura y me acercó más a él. Podía sentir su corazón latir. Nuestros ojos se miraban fijamente. Era un momento innolvidable.
Estábamos los dos debajo la lluvia cuando de repente Jeremy me acercó más a él y me besó. Ese beso era tierno. Este chico era un libro abierto.

Al separarnos, se le formó una sonria en la cara. ¡Que guapo que estaba! ¿Que hago? No puedo caer en sus trucos, no, no, no y no.

Después del beso, no separamos y estubimos sin decirnos nada un buen rato.
Caminamos uno al lado del otro hasta llegar al hotel.

Al entrar en la habitación, Amanda y Sidney se me lanzaron encima preguntando todo tipo de preguntas, como... ¿Por qué no estabas? ¿Con quién estabas?¿Por qué estás? Obiamente, no les diré nada. Mejor que no sepan que Jeremy me ha vuelto a besar.
Este chico tiene algo, no es como los demás.
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Al día siguiente, tras levantarnos y arreglarnos, nos vestimos. Amanda llevaba unos jeans y una sudadera de Hollister y una cola alta, Sidney llevaba unos shorts con unas medias transparentes debajo, en cuanto a la sudadera, llevaba una que le regalaron por su decimo octavo cumpleaños y el pelo suelto con una gorra de NY. Finalmente, yo iba con unos botines negros, unos pantalones negros, una camisa ajustada por los brazos y una jaqueta tipo indie.
Una vez terminadas de arreglar, bajamos al salón y allí nos encontramos con el Sr.Hudson. Este, iba como siempre, trageado y con la misma cara de siempre de dormido.

- Les aviso que antes de irnos pasado mañana, esta noche celebraremos la noche de gala. Donde tendrán que ir arreglados.
Será a las 20:00 en el comedor.

Amanda, Sideny y yo nos miramos con una sonrisa de oreja a oreja. Las siguientes preguntas que pasaron por mi mente fueron, ¿que me voy a poner? ¿pelo suelto o recogido con trenzas?...

Como eran las 16:00, y la noche de gala era a las 20:00, mis amigas y yo decidimos irnos de compras. ¿Por qué no?

Entramos en una tienda de ropa muy cool. Había de todo. Amanda y Sidney fueron directas a los vestidos, en cambio yo, me fui a los jeans. Les seré sincera, no es que me entusiasmen los vestidos. Mientras iba mirando camisas elegantes, unos pantalones negros brillantes, se me acerca Amanda con un vestido largo de color azul oscuro.

- Pruébatelo- Dijo entusiasmada.
- Sabes que no me convencen los vestidos.
- No importa, solo quiero ver como te queda.- Asentí con la cabeza. Me fui al probador y me lo puse, por la parte del torso era ceñido y al llegar a la cintura caía. No me desagradaba la verdad, me quedaba bien. Me veía elegante y segura de mi misma. Veo que Amanda tiene buenos gustos.
Al salir del probador, mis amigas me miran con la boca abierta sin pronunciar ni una sola palabra. ¿ Me lo tomo bien o mal?

- ¡Te ves preciosa!- Dice Sidney acercandose a mi.
- ¿De verdad?- Dije dudosa. Claro, yo me veía bien, pero no se que sensación da desde fuera.
- Siiiii
- Jaja. Supongo que no tengo otro remedio a comprármelo y ponérmelo en la celebracion de esta noche.
Las tres reímos y nos dirigimos a caja.

- Hola, buenas tardes. 100'95€.- ¡¿Cómo?! Amanda no me dijo el precioo.
- Muy bien, aqui tiene. - Dice Amanda acercándo una targeta de crédito.
- ¿Que haces? No voy a permitir que te gastes tanto dinero por un vestido.
- No seas boba, anda. Jeremy se va a sorprender.- Siento que mis mejillas cada vez se van sonrojando. Amanda y Sidney ríen.
- Jeremy no me gusta.
- Claro, claro. Se ve que está coladito por tí.
- ¿Lo decís de verdad?- Dije dudosa.
- Si- Dijeron a la vez.
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Una vez llegamos al hotel, subimos a nuestra habitación.
Cuándo estábamos en el pasillo, entré en mi habitación, puse el vestido encima de la cama y fui a ducharme.
Cuando salí, me puse el vestido, unos pendientes de plata largos, me maquillé, me puse unos tacones negros y me dejé el pelo suelto. Como era rubia, no quedaba tan oscuro el conjunto.

Amanda, Sidney y yo bajamos al comedor. Estaba todo precioso, con lucecitas,... Al entrar, allí estaba, el chico que hacia que mi corazón latiera a cien por hora.
Llevaba un traje negro precioso, y le quedaba genial. Se veía tan maduro y tan él. Nuestros ojos se miraban fijamente. Esta noche seria especial.


Espero que os gustee.
Votad y comentad!!!
Muchas gracias por leer la novela.

Déjame en pazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora