Déjame en paz

Desilusión

"Este chico no vale la pena" le repetía a Sidney.
Sidney estaba desquiciada, la alegria que tenia antes de esto, cambió en un instante por un sentimiento de tristeza.

- Sidney, no te comas el coco. Antes de esto, sabías que Jeremy era un mujeriego y que a todas horas está rodeado de chicas.
- Lo se, pero... esperaba que fuera diferente. He sido una boba. - Una lágrima cayó por su mejilla.

Le sequé esa lágrima, la tranquilicé y nos fuimos a buscar a Amanda.
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- ¡Pero este quién se cree que es! ¿¡Tom Cruise!?. - Dijo Amanda chillando.
- Por lo menos no compartis habitación con él. - Ambas rieron a carcajadas.- Lo que tienes que hacer Sidney, es olvidarte de él y ya esta. Tu te mereces a un chico mucho mejor.
Sidney afirmó.

Después de estar charlando un buen rato, decidimos ir a la cafeteria.
- Seguid vosotras, yo me desviaré un momento.- Ellas afirmaron.

Cuando se fueron, me fui a buscar la sala de música.
Encontré un piano de cola precioso. Era negro, brillante... Me aseguré que no hubiera nadie en esa aula, abrí la tapa del piano y empecé a tocar la canción de Forrest Gump Theme.
Esa canción me encantaba, transmitía un sentimiento de tranquilidad, que me relajaba. Cuando estaba tocando, solo sentía que estábamos el piano y yo. Al acabar la canción, escuché unos aplausos, me giré, y allí estaba, Jeremy.

- ¿Se puede saber por qué estás aquí? - Preguntó él.
- No es necesario que lo digas con ese tono. Si no te caigo bien, pues que le vamos a hacer, pero ten respeto a la gente de tu alrededor. Ah! Y que yo sepa, a esta hora puedo estar aqui.
- Uiuiui, ¡que sale la feria que lleva dentro! ¿Por qué tienes ese humor? ¿Acaso te he puesto nerviosa?
- ¿Pero quien te crees que eres?
- El chico que te pone nerviosa. - Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Me levanté, me acerqué a él, hasta que podía sentir su respiración.
- Sigue soñando. Pero, te vas a llevar una desilusión.- Le sonreí con diversión y lo dejé solo en la sala de música.

Al llegar a la cafetería no las encontré. Le envié un mensaje a Amanda.

- ¿Donde estais?

<En el gimnasio, estamos viendo el entreno de futbol americano>

- Ok, ahora voy. Quedaros allí.

<Ok>.

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Mientras estábamos en el gimnasio, estaban eligiendo a los jugadores principales tras un duro entreno. El entrenador habló.

- A los que diga, dad un paso adelante.
Y los jugadores principales serán...
· John Jones
· Matt Summer
· Jason Fill ......
· y por último, Jeremy. Laurence!

Seguidamente fuimos fuera, al campo. Empezaron a jugar.

- Beth!!! ¿¿Te das cuenta de que Jeremy no para de mirarte??- Dijo Amanda dándome golpecitos en el brazo.
- Ilusiones tuyas. - Dije tranquila. Amanda rió.
- No lo creo. - Dijo graciosa. - En este preciso momento te está mirando.
Miré hacia donde estaba Jeremy, y era cierto. Me estaba mirando. Pasé de él.

Al terminar el entrenamiento, nos levantámos y nos fuimos.

Noté un golpe en la cabeza, derepente me giré y era él otra vez.
-¿¡Pero a ti que te pasa?!
- Quería cabrearte, además, no me respondiste la mirada.
- ¡Ni ganas!
- Vas a caer rendida a mis pies, todas lo han hecho y tu no eres diferente.
- ¡Eres un niñato inmaduro! ¡Además no me conoces!

Tras eso, me fui bastante cabreada. No puedo creer que existan chicos así.